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domingo, 21 de marzo de 2010

El protagonismo complica a la oposición en las encuestas

La oposición tomó el Congreso de la Nación de plataforma y consiguió en los últimos meses un protagonismo no habitual. Los reflectores mediáticos siguieron los movimientos. La opinión pública también. Los encuestadores, consultores y analistas coinciden sobre los resultados de las últimas disputas. Los dirigentes opositores dejaron de crecer y muchos de ellos bajaron en la consideración pública. Néstor y Cristina Kirchner, por el contrario, sacaron provecho de sus contrincantes: detuvieron su caída y hasta recuperaron unos puntos.
“Las reglas de juego las fija Kirchner con la lógica de ‘lo único importante es si me apoyan o no’. Y la oposición juega a esa lógica”, explica Manuel Mora y Araujo, rector de la Universidad Torcuato Di Tella. “El protagonismo de la oposición es el resultado de una estrategia de fuerte polarización que puso en marcha el Gobierno”, señala Enrique Zuleta Puceiro, uno de los hombres más consultados por el kirchnerismo. “El Gobierno le da mucho protagonismo a la oposición y la desgasta. La oposición padece la falta de liderazgo y también el estar unida por el espanto”, añade Carlos F. De Angelis, sociólogo e investigador político.
De acuerdo a los números que manejan los encuestadores, el principal perjudicado fue Julio César Cobos. La figura del vicepresidente creció después de la resolución 125 con dos motores: una alta imagen positiva y una imagen negativa prácticamente nula. Las buenas valoraciones aún no lo abandonaron, pero dejaron de crecer (la inercia del impulso, dicen, se esfumó). Pero las malas son cada vez más. “Está en caída pero flota. Desde noviembre le viene creciendo la imagen negativa”, asegura Hugo Haime, que dirige una consultora desde hace veinte años.
A Cobos, su rol en el Parlamento –menos trascendente que el día en que saltó a la fama, más ligado a las idas y vueltas de mayorías y minorías, de quórum y falta de quórum– no lo ayudó. También se vio perjudicado por el voto contra Martín Redrado, que lo dejó alineado con el Gobierno. Su oscilación –un día con Francisco de Narváez, otro día con Carlos Reutemann, otros tres con sus correligionarios– tampoco. Por si fuera poco, el futuro le guarda una obligación: tarde o temprano tendrá que renunciar (y es poco probable que ese paso no tenga su costo).
El caso de Elisa Carrió es distinto. Consiguió posicionarse y marcar agenda con una estrategia muy parecida a la oficial: a todo o nada. La mayoría de los consultados coincide en que eso le permitió no sumarse al descenso que, además de Cobos, sufrieron Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Carlos Reutemann y los principales dirigentes radicales.
En la UCR la excepción es el diputado Ricardo Alfonsín, que el partido buscará preservar. Con respecto a Duhalde, sus seguidores matizan con una caída de la imagen negativa.
Francisco de Narváez eligió un camino distinto. “Hace la plancha”, describe De Angelis. El gran ganador de las últimas elecciones no capitalizó su triunfo. No consiguió ningún liderazgo. Pero, dice Zuleta Puceiro, “fue el que mejor se movió”. No se enfureció ni siguió la agenda del Gobierno. Los sondeos dicen que no cayó. Pero entre sus asesores publicitan que su largo peregrinar por el interior está moviendo el amperímetro en ciudades que, por lo general, no son tomadas en cuenta por los encuestadores en tiempos no electorales.
Mauricio Macri tampoco entró demasiado en el juego oficial. Pero la imagen de su gestión en la ciudad, según diversos estudios, no es demasiado buena (aunque tampoco es mala). Lo que parece haberlo perjudicado es la oficialización de su candidatura a presidente. “La expectativa de la gente es que Macri gobierne”, subraya Mora y Araujo.
“La oposición se limó, nadie capitalizó las últimas elecciones, todos se igualaron. El único beneficiado es Pino Solanas”, apunta Artemio López, de la consultora Equis. El crecimiento del líder de Proyecto Sur es señalado también por el resto de los consultados. Hay encuestas que lo marcan liderando la intención de voto y con mejor imagen positiva que Gabriela Michetti, su eventual contrincante si se postula a jefe de Gobierno porteño. Es la excepción a la regla.
El ruidoso fenómeno de los últimos tiempos dejó su registro. Unos creen que merece ser bien observado. Otros toman nota, pero son cautelosos.
“La dirigencia política está devaluada, casi toda con imagen negativa. La gente está con el problema de los precios y de la inseguridad. El teatro de la política es para otra gente. Es un baile para los líderes de opinión”, sugiere Hugo Haime.
La oposición intentará ahora sacar el foco del Parlamento y reforzar los liderazgos partidarios para evitar que la lógica de la puja parlamentaria la perjudique.
Fuente: Crítica

domingo, 17 de mayo de 2009

Las primeras encuestas en la provincia de Buenos Aires


Lean los gráficos 1 (cono) y (interior) ponderando con el cuadro 3 y obtendrán el cuadro de situación bonaerense actual. Tracking del 6 al 10 de mayo. Casos 1503, error +/- 2,5%

Leve ventaja de Kirchner, pero perdería entre 5 y 6 diputados

Las encuestas lo dan primero en intención de voto, con un 4 por ciento promedio sobre su principal perseguidor. Con estos números, obtendría entre 14 y 15 diputados de los 20 que renueva el oficialismo. Y vería en riesgo la mayoría en la Cámara.

A seis semanas de las elecciones legislativas, las encuestas coinciden en transmitirle a Néstor Kirchner una noticia buena y otra mala. Por un lado, el ex presidente aventaja a sus competidores en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, lo hace por una estrecha diferencia y no le alcanzaría para que el oficialismo renueve las veinte bancas que pone en juego en el distrito. Perdería de cinco a seis diputados y pondría en riesgo el control de la mayoría en la Cámara baja.

De acuerdo a seis mediciones electorales a las que tuvo acceso Clarín, la lista del Frente para la Victoria que encabeza Kirchner se impone por diferencias que oscilan entre el 2,6 y el 9,8 por ciento sobre su escolta. Un sitio en el que cinco de los sondeos ubican al peronista disidente Francisco de Narváez, de Unión-Pro, salvo el de la consultora Ibarómetro, que le adjudica el segundo puesto a Margarita Stolbizer, del Acuerdo Cívico y Social. En los otros trabajos, la candidata de la alianza entre la UCR y la Coalición Cívica marcha tercera.

Por otro lado, la intención de voto que cosecha el santacruceño va de 26,6 a 34,1 por ciento. El valor más alto se le otorga el estudio realizado por Artemio López para Equis, quien proyectó el voto de quienes se mantienen indecisos. Otras encuestadoras -CEOP e Ibarómetro- estiman en sus conclusiones que la proyección del voto a Kirchner podría estirarse hasta el 37 por ciento.

Si se toman en cuenta las cifras que más lo favorecen, el kirchnerismo estaría en condiciones de obtener entre 14 y 15 de los 35 diputados que se eligen. Bastante menos de las 20 que renueva el oficialismo. Esa cifra se explica por la buena elección que hizo en el 2005 (cuando Cristina Kirchner ganó la banca de senadora), al obtener el 43 por ciento de los votos y 18 diputados, a los que luego sumó otros que fueron en la boleta de Chiche Duhalde.

En el 2007, el oficialismo sumó 20 bancas, al obtener el 46 %. De confirmarse la pérdida de bancas en Buenos Aires, situación que también se pronostica en otros distritos importantes, el Gobierno quedaría sin mayoría propia en la Cámara de Diputados y debería recomponer las alianzas parlamentarias para el debate de las leyes a partir de diciembre. 

Ahora, el oficialismo cuenta con 115 diputados y debe recurrir a la veintena de aliados incondicionales para llegar ajustadamente a los 129 que se necesitan para tener mayoría. 

En el cálculo de bancas que corresponde a cada lista incide cuántas entran en el reparto. Y la mayoría de los sondeos indican que además de las que se lleven las tres primeras, una podría obtenerla Martín Sabbatella (de Nuevo Encuentro), que se ubica cuarto.

Una particularidad de este proceso electoral es que los encuestadores salieron a medir binomios, algo infrecuente en una compulsa parlamentaria. Incidió el peso propio de los candidatos que colocaron las principales listas en el segundo lugar: Daniel Scioli como acompañante de Kirchner, Felipe Solá de De Narváez y Ricardo Alfonsín de Stolbizer. Según las mediciones, la dupla De Narváez-Solá cosecha entre el 17,5 y el 30,1 % de los votos, en tanto que la dupla Stolbizer–Alfonsín oscila entre el 13,8 y el 21,7 por ciento. 
Para Ibarómetro, la lista de De Narváez se ve perjudicada por la aparición de la candidatura de Luis Patti, al que le atribuye un 3 % de intención de voto. Un dato sugestivo: el hijo del fallecido ex presidente radical tiene el mejor índice de imagen positiva entre los candidatos, de acuerdo a la medición de Management and Fit, con el 43,3 %.  Lo sigue el goberndador Daniel Scioli, con 40,7%. Néstor Kirchner concentra la peor imagen de la muestra, con un 50, 8 %. Por otro lado, según la consultora Ibarómetro, la mayoría de los bonaerenses desaprueba la gestión de la presidenta Cristina Kirchner (57,6 por ciento contra 35,9 por ciento a favor), mientras que las opiniones sobre la gestión de Daniel Scioli en la gobernación bonaerense están divididas.
Fuente: Clarín

sábado, 28 de marzo de 2009

Porcentajes dispares en las encuestas provinciales

Los encuestadores no se ponen de acuerdo. Según algunos sondeos, si hoy hubiera elecciones y Néstor Kirchner fuera candidato, el líder del PJ le ganaría a Francisco de Narváez por 20 puntos. En otros trabajos, en cambio, habría un empate técnico, que incluso pondría en serio riesgo el liderazgo político del ex presidente.

De acuerdo con la visión de los especialistas, hay una razón para la disparidad: el dinamismo del escenario electoral. "Hubo muchas definiciones en los últimos días. Habrá proyecciones certeras cuando se termine de organizar el mapa político", dijo ayer a LA NACION Sergio Berenztein, uno de los directores de Poliarquía.

Sin embargo, algunas consultoras ya empezaron a marcar las primeras tendencias. Una fue Equis, de Artemio López, uno de los encuestadores favoritos del Gobierno.

Equis vislumbra un escenario cómodo para Kirchner, que ganaría con más del 42 por ciento de los votos la elección legislativa. En el mejor escenario, De Narváez obtendría sólo el 19,8 por ciento.

Pero no todos concuerdan con esos números. En la última encuesta de Jorge Giacobbe y Asociados, los porcentajes mostraron algo muy distinto: una sostenida paridad entre Kirchner y De Narváez.

El líder del PJ cosechaba en ese sondeo el 27 por ciento de intención de voto; el postulante del peronismo disidente, el 25,5. Los nuevos trabajos de la empresa marcarían un escenario similar.

"Cualquier asesor, en su sano juicio, le diría a Kirchner que no se postulara", afirmó Giacobbe ayer a LA NACION. Dijo tener una razón técnica: "Hay un 20 por ciento de indecisos. Ninguno de ellos votará al oficialismo. Con ese escenario, Kirchner perdería la elección".

Hace pocos días, la consultora Management & Fit, que trabaja para un candidato opositor, reveló un trabajo en el que Kirchner encabezaba el sondeo, con el 19,9 por ciento. De Narváez estaba a sólo 1,4 puntos, con el 18,5. Atrás quedaba Margarita Stolbizer, con el 11,3.

En la intimidad de Olivos, Kirchner habla de otro escenario. Dice manejar encuestas en las que hoy ganaría con el 37 por ciento de los votos, delante de De Narváez (que tendría el 25 por ciento) y Stolbizer (16 por ciento).

Si lograra esos porcentajes, Kirchner se sentiría más que satisfecho. Le alcanzaría para mantener a sus fieles. Sabe que el escenario nacional, en medio del conflicto con el campo, podría ser más adverso en el futuro.

Según otro trabajo de Management & Fit, su porcentaje de imagen negativa a nivel nacional hoy es del 52,7 por ciento, peor que el de Eduardo Duhalde, que llega al 52,5.

En ese estudio, la imagen positiva de Duhalde es de sólo el 1,5 por ciento; la de Kirchner, el 4,5. La lista de mejores vistos, según el mismo trabajo, la lideran hoy Mauricio Macri, Elisa Carrió, Daniel Scioli y Julio Cobos.

Fuente: La Nación

miércoles, 4 de marzo de 2009

Encuestas

La alianza PRO-PJ disidente supera al kirchnerismo en intención de voto en la provincia de Buenos Aires, según indica una encuesta realizada por la consultora Management & Fit. La Unión de UCR, socialistas y Coalición Cívica, por su parte, se ubica en tercer lugar, a considerable distancia de las dos opciones peronistas. El relevamiento revela, asimismo, que la gestión de la presidenta Cristina Fernández no logra remontar los magros índices de aprobación de los ciudadanos y tanto su imagen como la de su marido se ubican por debajo de la de Julio Cobos, Elisa Carrió, Mauricio Macri, Carlos Reutemann y Hermes Binner. Como prueba de su incombustibilidad, el gobernador Daniel Scioli es el político bonaerense que cuenta con mayor aprobación en el electorado de la provincia.

El muestreo telefónico se llevó a cabo en diez departamentos del territorio de la provincia y sobre un universo de 1.200 personas, hombres y mujeres de entre 18 y 74 años. Respecto de las expectativas personales de los encuestados en relación con años anteriores, el 25% de los consultados respondió que el futuro será mejor, el 37% cree que será igual y apenas el 34% evalúa que será peor.

Sin embargo, la opinión acerca de la gestión de la Presidenta refleja que sólo el 26,7% de los encuestados aprueba lo hecho y el 60,3% desaprueba lo actuado por su gobierno. Por el contrario, el 43,3% aprueba la administración de Daniel Scioli y el 42,3% la desaprueba. Scioli es, asimismo, el bonaerense con mejor imagen entre sus comprovincianos. El 10,8% la caracteriza de “muy buena”; el 33%, de “buena”; el 29,8% la puntúa como “regular”, y el 17,5% la califica como “mala”.

De acuerdo con esos estándares, le siguen Felipe Solá con 1,1% (“muy buena”); 27,5% (“bue-na”); 34,1% (“regular”) y 24,2% (“mala”). También se encuentran cerca Sergio Massa con 5,70% (“muy buena”), 24,1% (“buena”), 29,6% (“regular”) y 15,1% (“mala”), y Francisco de Narváez con 5% (“muy buena”), 24,4% (“buena”), 25,6% (“regular”) y 19,6% (“mala”). En cuanto al acuerdo electoral al que arribaron De Narváez, Macri y Solá, el 34,5% de los consultados se pronuncia de acuerdo y el 37,5% manifiesta su disconformidad. Cuando se pregunta quién debe encabezar la lista del PRO-PJ disidente, el 21,3% se pronuncia por De Narváez, el 22% por Jorge Macri y el 13,8% por Solá. La irrupción de Jorge Macri en la disputa por el primer puesto, interpretan los técnicos en medición de opinión pública, obedece a que, si bien Mauricio Macri no puede disputar un lugar en las listas bonarenses, la inclusión de su primo (hoy alejado de sus filas) demuestra que el apellido“arrastra”, sin importar demasiado cuál es el nombre que lo precede.

Otra encuesta de Babel Consultores, dedicada a medir la imagen de los dirigentes nacionales, indica que Elisa Carrió tiene el 44,3% de aprobación, Carlos Reutemann el 39,2%, Julio Cobos el 37,2%, Néstor Kirchner el 29,4%, Cristina Kirchner el 26,8%, Mauricio Macri el 21,9% y Felipe Solá el 18,5 por ciento.

Fuente: Crítica