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MONTEVIDEO.- Con un escenario que hace prever una victoria irreversible del ex tupamaro José Mujica como telón de fondo, miles de uruguayos enbanderados en los colores del Frente Amplio comenzaron a llenar las calles de Montevideo para los festejos. Mientras tanto, crecía el desánimo en el comando del ex mandatario Luis Lacalle.
El presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, dijo que los datos que tienen de encuestas de boca de urna dan una ventaja amplia para José Mujica, pero que para hacer pronunciamientos políticos prefieren tener el resultado de un trabajo propio que lo tendrán disponible en el corto plazo.
La proyección de resultados realizada por la consultora Factum estima que la fórmula Mujica-Astori obtuvo 51,6% de los votos, contra 44,4% para Lacalle-Larrañaga. Cifra, por su lado, atribuye 51,5% a la fórmula oficialista y 44,4% a la opositora; en tanto, Equipos Mori otorga 50,1% a 46,2%,.
Mujica llegó poco antes del cierre de las urnas al búnker de su partido, sobre la Rambla Sur, donde está su comando electoral y en donde se encuentra reunido con diriigentes de la coalición de izquierda.
Apenas conocidos los primeros sondeos a boca de urna, el presidente Tabaré Vázquez dijo que habló con Lacalle. "Lo saludé porque comprendo lo que estara viviendo, yo lo he vivido en otra oportunidad, y le he dicho que en cuanto tengamos el material de la transicion sobre gestión de gobierno, también se lo vamos a dar a él", señaló. Y agregó: "Ahora voy a saludar al querido compañero Pepe Mujica".
Pese a todo, las inundaciones que afectan al país y que dejaron más de 6000 evacuados, como así también el alerta meteorológico vigente, no entorpecieron el normal desarrollo de los comicios, en los que a Mujica las encuestas le otorgan más de siete puntos sobre su rival.
Tras sufragar, el ex guerrillero tupamaro insistió hoy en buscar acuerdos con la oposición, algo que ofreció durante la campaña. Incluso volvió a mencionar la posibilidad de ofrecer ministerios a la oposición si se logran entendimientos. "Si podemos construir con la oposición algunos puentes de acuerdo para llevarlos adelante y transformarlo en decisiones nacionales y no partidarias, mucho mejor", dijo.
En ese sentido, el ex presidente Lacalle instó a construir la unidad entre los uruguayos y a mantener la tolerancia, cualquiera sea el candidato que resulte vencedor. "El día de hoy nos llama a evocar la unidad nacional y puede parecer extraño que hablemos de palabra cuando estamos en plena competencia entre dos candidaturas por la presidencia, pero justamente ese es el espíritu de la democracia", señaló.
Por su parte, un tema que quedó resuelto en la primera vuelta de las elecciones, el 25 de octubre pasado, fue la integración del nuevo Parlamento, donde el Frente Amplio se aseguró una mayoría parlamentaria de 16 senadores (sobre 30) y 50 diputados (sobre 99).
Respecto a los resultados, el presidente de la Corte Electoral, Carlos Urruty, informó que el recuento oficial de votos será "absolutamente más rápido" que en octubre, y estimó que el escrutinio preliminar que realiza cada mesa una vez terminada la elección ``no tiene por qué demorar más de una hora´´.
Vázquez opinó sobre Honduras. Tras votar en horas de la mañana, el presidente Tabaré Vázquez comparó la libertad y democracia del proceso en Uruguay con la situación de Honduras, en donde las elecciones se realizan en el marco de un golpe de Estado.
El presidente dijo que las elecciones de Uruguay y las de Honduras, en donde el presidente Manuel Zelaya fue derrocado el 28 de junio, "están en polos opuestos". "El camino en Honduras debió haber sido restituir al presidente elegido libre y democráticamente por el pueblo hondureño y después concurrir a elecciones libres", manifestó.
En relación a los comicios de su país, el mandatario resaltó que "es un día con gran historia porque el pueblo uruguayo reedita su votación, como corresponde". "Hay cambios en el país, y este es uno de ellos", agregó.
Agencias AFP, EFE, AP, DPA y Reuters
En todo Uruguay, pero fundamentalmente en Montevideo, fue un domingo de gran movilización en las calles, con diez horas de caravanas, actos y conciertos, en los que el oficialismo procuró dar la imagen de una victoria segura el domingo y la oposición, de asegurar que no está todo dicho.
"Vamos a ganar", dijo José Mujica, el candidato presidencial del Frente Amplio. "Nunca me he entregado", respondió Luis Alberto Lacalle, el postulante del Partido Nacional, que aspira a derrotar a Mujica en un ballottage a fines de noviembre.
Tras una movilización multitudinaria que recorrió diversos puntos de Montevideo, Mujica dijo que está convencido de que ganará en la primera vuelta y que obtendrá la mayoría absoluta en las dos cámaras legislativas.
Por la mañana, antes de la caravana, la dirigencia de la izquierda había analizado la marcha de la campaña con diferentes enfoques, unos entusiasmados con la esperanza de lograr esa votación tan alta y otros, más cautos, pensando ya en un ballottage.
La extensión de la caravana (entre 20 y 30 kilómetros) y su expansión por fuera del recorrido trazado despertaron un clima triunfalista en el oficialismo, pero todos esperan las encuestas que se conocerán entre el miércoles y el jueves.
Mientras tanto, Lacalle trata de mantener activa y confiada a su gente. "No hago promesas vanas porque me considero una persona coherente y de respeto, que es lo primero que me merezco; soy un luchador, porque he hecho todo lo que he podido y porque nunca me he entregado", dijo el dirigente blanco, que procura volver al gobierno y que, según las encuestas, tiene el apoyo de entre el 29 y el 31 por ciento de los uruguayos.
El Partido Nacional cerró ayer su campaña en las calles y no hará un acto final de todos los grupos que respaldan la fórmula Lacalle-Jorge Larrañaga. Sin embargo, dirigentes blancos consideraban anoche que es riesgoso dejarle al Frente Amplio el resto de la semana para movilizaciones públicas, porque eso genera entusiasmo por el clima festivo y puede arrastrar el voto de los indecisos, cerca del 10 por ciento de la población, un porcentaje muy elevado a esta altura de la campaña.
Los blancos, como se conoce a los militantes del Partido Nacional, habían decidido hacer múltiples actos en lugar de un acto final, para demostrar su presencia en todos los barrios, de todos los extractos sociales. Pero esas actividades, que tuvieron buena repercusión en las calles, quedaron finalmente opacadas por la imponente movilización de los frentistas por toda la capital, lo que se dio también en muchas ciudades del interior.
El presidente del Frente Amplio, el ex rector de la Universidad de la República Jorge Brovetto, declaró anoche que la movilización "superó todas las expectativas" y expresó confianza en el encuentro esperado para hoy entre Mujica y Tabaré Vázquez. "Queda claro que hay un fervor muy grande por el Frente. Es lo que muestra la calle; es lo que siempre pasa con el Frente, una vez que se pone en movimiento, es una transatlántico."
Mujica, un ex guerrillero que ganó la candidatura frentista con el respaldo del Movimiento Tupamaro y el Partido Comunista, pidió a sus seguidores que hicieran un esfuerzo por hablar con los indecisos para asegurar la victoria en la primera vuelta, el domingo. Y también lanzó críticas contra su principal adversario, Lacalle. "Yo no vengo a hacer promesas, porque estoy cansado de esta «Cuquilandia»", dijo, en alusión al apodo del candidato blanco, Cuqui. Y agregó: "Va a un lugar y dice que la economía es un desastre y después hace promesas. ¿Con qué lana las va a financiar?", preguntó.
Al final de la caravana, durante un acto del Partido Socialista en las canteras del parque Rodó, Mujica se mostró confiado en una victoria en primera vuelta. Para eso, necesita obtener la mitad más uno del total de los votos del domingo. Las encuestas le dan hasta ahora una intención de voto del 44%.
Mientras tanto, Lacalle pronunció múltiples discursos en los actos de las listas que lo apoyan y habló sobre los principales problemas que expresa la gente, fundamentalmente la inseguridad. Además, criticó al gobierno por el sistema carcelario, que colapsó por hacinamiento de reclusos.
"Hay que construir cárceles para no tener la mayor violación de derechos humanos que se vive en este gobierno, que es tener siete presos donde caben dos." Además, cuestionó al primer ministro del Interior del gobierno de Vázquez, que impulsó una ley para liberar presos con el propósito de descongestionar las cárceles.
El Frente Amplio también ha prestado una mayor atención al tema de la inseguridad, que en los últimos meses ha surgido como uno de los principales problemas, según la mayoría de los uruguayos. Por eso, corrigió su programa de gobierno aprobado en diciembre e incorporó un capítulo sobre seguridad y la promesa de duplicar el presupuesto en esta área.
Lacalle golpeó sobre ese punto. "En este carnaval de promesas, en el programa del Frente Amplio ahora se dice que se va a duplicar el presupuesto de seguridad. Ya han pasado cinco años y se ha agravado enormemente el tema de la seguridad ciudadana, es una burla", dijo.
En pleno centro de Montevideo, el histórico Partido Colorado cerró su campaña con un discurso emotivo de su candidato Pedro Bordaberry que se centró en la renovación. Dijo que el domingo no se votaba "en contra de nadie", sino "a favor de ideas".
En tanto, el candidato a la presidencia por el Partido Independiente, Pablo Mieres, también cerró su campaña con la reivindicación de la autonomía política de ese lema. "Hay partidos que les venden a los uruguayos la idea del voto útil o la no regresión al pasado, pero que en el fondo lo único que existe es el deseo de mantener la maldita mayoría absoluta", dijo Mieres, que aspira a llegar al Senado.
Hoy, las consultoras en opinión pública comenzarán a procesar los datos para las últimas encuestas. Será apenas un anticipo del escrutinio que se hará en la noche del domingo.
Fuente: La Nación
Fuente: El Argentino.com