domingo, 15 de marzo de 2009

El oficialismo ya prepara el lanzamiento de Kirchner

Juan Pablo Morales

LA NACION

Los militantes oficialistas esperan la llegada de Néstor Kirchner a La Plata apilando afiches en locales partidarios: "Kirchner 2009/2011; a la Argentina la salvamos entre todos, o no la salva nadie". En la Capital, otro grupo pintó paredes en los barrios cercanos a la provincia: "Ni lo intenten, Kirchner vuelve".

Los preparativos para el lanzamiento electoral del líder del PJ ya están en marcha. Después del sorpresivo adelantamiento de las elecciones nacionales, previstas ahora para el 28 de junio, el kirchnerismo comenzó a instalar ayer en público lo que consideraba una certeza en privado: que el ex presidente será candidato a diputado nacional por el PJ bonaerense. El lanzamiento se concretaría esta misma semana en La Plata.

El jefe del peronismo alienta el operativo clamor. "Sí, háganlo", contestó a los jóvenes de la JP Evita cuando le preguntaron si avanzaban con las pintadas y los afiches. Lo mismo les dijo a agrupaciones peronistas del conurbano. Desde hoy, la consigna será "Kirchner 2009".

Ayer, el senador José Pampuro adelantó que "es muy probable" que Kirchner se postule. Su colega y jefe de la bancada kirchnerista, Miguel Angel Pichetto, fue más específico: "Es un candidato muy fundamental y necesario para el Gobierno". El jefe del bloque oficialista en Diputados, Agustín Rossi, recalcó: "Su postulación representa nuestras ideas". Todos habían hablado antes con Kirch- ner sobre la campaña oficialista.

En La Plata se oirán expresiones similares esta semana. El vicegobernador Alberto Balestrini encabezará mañana la primera reunión formal de la mesa chica del PJ bonaerense. Allí todos esperan al líder nacional. Pretenden recibirlo con ovaciones, pedirle que sea candidato y arrancarle un sí en medio de los aplausos.

Al día siguiente, Kirchner tendrá otro acto peronista, también en La Plata. Será su habitual cita de los martes en territorio bonaerense. El ex presidente defenderá en el Club Atenas el adelantamiento de las elecciones.

El peronismo prepara allí un recibimiento especial. "Bienvenido, Néstor Kirchner, candidato a diputado 2009", se verá en los carteles. La ciudad estará empapelada con los afiches en favor de su candidatura. Algunos sugerirán, incluso, su postulación en 2011. "Será un buen momento para hacer anuncios", insistía ayer, con inflexión enigmática, un justicialista que habló con el ex presidente.

Con el peronismo movilizado, Kirchner juega con el misterio. "El sabe cómo y cuándo hará el anuncio público -coincidían ayer fuentes del partido-. Es su propio jefe de campaña." De hecho, tiene todo listo. El mismo levantó el teléfono y pidió una reunión con el gobernador Daniel Scioli. Se encontrarán mañana para preparar la campaña. También llama a intendentes y a legisladores. "¡Salgan a golpear puerta por puerta! ¡Hay que recuperar la mística peronista! ¡Vamos a ganar!", grita, desbordante de optimismo.

Convencido del triunfo

Kirchner está convencido de que el adelantamiento evitará fugas internas y facilitará su triunfo. Si las elecciones fueran hoy, está seguro de que ganaría con el 37 por ciento de los votos, delante del peronismo disidente (25 %) y de la Coalición Cívica (16 %). "En el interior perdemos por 10 puntos, pero en el conurbano sacamos el 45 por ciento", decía anoche un hombre de su confianza.

Obsesionado con la victoria, a partir de mañana visitará el conurbano dos veces por semana. Habrá respaldo sin concesiones para los caciques del gran Buenos Aires. El secretario de Obras Públicas, José López, aceleró al máximo las partidas para obras. Las promesas ya superaron ampliamente los 5000 millones de pesos. "¡Hay que gastar ya!", exige Kirchner. Necesita mostrar obras. Y rápido.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, se mantendrá como nexo político, junto con Balestrini y los intendentes de Ituzaingó, Alberto Descalzo, y de Florencio Varela, Julio Pereyra. También tendrá injerencia el operador preferido de la Casa Rosada, Juan Carlos Mazzón. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, seguirá a cargo de la logística de los actos. La influencia política del grupo, sin embargo, es limitada. Lo repite la mayoría: "Las decisiones siempre las toma Kirchner".

El ex presidente ya impuso varias ideas. Una son los "actos de campaña prolijos". Desde que desembarcó en el conurbano, ninguna reunión tuvo más de 700 asistentes. Varios intendentes recibieron la misma orden: "Basta del folklore de patotas".

También impone los temas discursivos. No le importa que algunos peronistas le aconsejen moderar su perfil. "¡No nos tenemos que ablandar!", responde. Reforzará las críticas a los opositores y la defensa de la economía kirchnerista. Hablará cada vez que pueda en contra de "los intereses agro-mediáticos". La nueva ley de radiodifusión se transformará en un eje de la campaña. El próximo miércoles es posible que Kirchner vaya al Teatro Argentino de La Plata para escuchar cómo su esposa presenta el proyecto oficial. Tal vez, lo haga ya como candidato oficial.

Fuente: La Nación

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