PANAMA.- El empresario opositor Ricardo Martinelli, candidato de una alianza de varios partidos de derecha, obtuvo ayer un amplio triunfo de más de 20 puntos sobre su rival, la izquierdista Balbina Herrera, y se convertirá en el próximo presidente de Panamá.
Con el 43% de las mesas escrutadas, el Tribunal Electoral panameño confirmó que el candidato de la opositora Alianza por el Cambio, integrada por cuatro partidos conservadores, se impuso con más del 60,30% de los votos frente a la candidata del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), que obtuvo el 37,03%. El tercer candidato, el ex presidente Guillermo Endara, logró apenas el 2,65% de los sufragios.
Erasmo Pinilla, presidente del Tribunal Electoral, llamó anoche por teléfono a Martinelli para declararlo ganador; la conversación fue transmitida por televisión y en ella el vencedor prometió gobernar con la oposición.
"Vamos a trabajar en un gobierno de unidad nacional, porque somos todos panameños y tenemos que cambiar este país", dijo Martinelli.
Fue el segundo intento del millonario Martinelli, de 57 años, de alcanzar a la presidencia. Dueño de la mayor cadena de supermercados del país, llegará al poder con un compromiso de cambio y la promesa de no defraudar a los más pobres, a quienes les garantizó crear empleos y controlar la inflación. Precisamente, su discurso de creación de empleos atrajo a muchos pobres, antigua base de poder del PRD, así como su promesa de aplicarle "mano dura" al crimen en un país afectado por la violencia del narcotráfico y las pandillas.
Durante la campaña se comprometió a aumentar el gasto público construyendo un tren subterráneo en Ciudad de Panamá y a apoyar la compra de viviendas de la gente pobre para mantener a flote la industria de la construcción.
A pesar de no haber presentado una propuesta muy distinta de la de Martinelli, Herrera, ex ministra de Vivienda del gobierno de Martín Torrijos, no logró mantener al PRD en el poder por otros cinco años, en momentos en que el gobienro lucha para paliar los efectos de la crisis global. Además, muchos panameños desconfían de sus vínculos con el ex dictador Manuel Noriega.
Herrera, que anoche reconoció su derrota, tiene un pasado de enfrentamientos con Estados Unidos y en 1989 lideró las protestas contra la visita del entonces presidente George W. Bush.
La crisisEl próximo presidente de Panamá tendrá por delante el desafío de gobernar con una economía que retrocederá este año como consecuencia de la crisis mundial, tras cinco años de crecimiento sostenido. Además, tendrá que encabezar la culminación del multimillonario proyecto de ampliación del Canal de Panamá, que debe estar listo en 2014.
"Hay que cambiar el país y mandarle un mensaje al mundo de que en Panamá se respeta la democracia´´, dijo ayer el presidente electo, que asumirá el 1° de junio en este pequeño, pero estratégico país, por cuyo canal marítimo circula el 5 por ciento del comercio mundial.
También Torrijos se expresó satisfecho de que los panameños hubieran votado en "plena libertad´´ en los cuartos comicios generales desde 1989, cuando cayó el dictador Manuel Noriega.
Fuente: La Nación Agencias Reuters, AP , AFP y ANSA
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