El gobierno de Hugo Chávez está cerca de cerrar otro canal de televisión, tras quitarle la licencia a RCTV . El órgano público que regula las telecomunicaciones en Venezuela (Conatel) abrió un nuevo procedimiento contra la cadena privada Globovisión, para aclarar si contribuyó o permitió delitos en sus programas.
Los responsables de Conatel creen que Globovisión no habría respetado el artículo 171 de
"De determinarse que Globovisión haya coadyuvado o permitido la realización de delitos o de hechos catalogados como punibles, Conatel actuará conforme a la ley y podrá revocar la concesión", explicó Roselyn Daher, consultora jurídica de Conatel.
El organismo estatal acusa a la cadena televisiva por varios casos. Entre ellos, el caso de Rafael Poleo, editor del diario local El Nuevo País, quien dijo en un programa de octubre de 2008 que Chávez iba a terminar como Benito Mussolini , "colgado y con la cabeza para abajo".
"Nos comunican la apertura del cuarto procedimiento sancionatorio que se suma a los tres que ya tenemos abiertos, pero éste se diferencia porque busca que se determine la responsabilidad penal de Globovisión" y no sólo persigue sanciones administrativas, explicó a la prensa Ana Cristina Núñez, consultora jurídica de la televisora, quien señaló, tras recibir los documentos oficiales de Conatel, que "está en juego la concesión de Globovisión".
Globovisión es una cadena de 24 horas de noticias, crítica con las políticas del gobierno. En las últimas semanas, Chávez intensificó sus reproches: dijo que el canal "envenena la mente" de los venezolanos, algo que el país "no puede seguir tolerando". Asimismo, el presidente pidió a sus directivos que recapaciten y garantizó que el gobierno estaba "dispuesto a apreciar un cambio" en su conducta.
"¿Este es el diálogo que el presidente estaba planteando? Parece que no. El gobierno tomó la decisión de quitarse de encima este fastidio, esta piedrita en el zapato" que es Globovisión, declaró el director del medio privado, Alberto Federico Ravell. "Seguimos esperando a que llegue la orden de cierre y seguimos trabajando como todos los días", agregó el responsable.
El canal debe afrontar, además, una multa por supuesto uso indebido de antenas y otra por impuestos sin declarar correspondientes a 2002 y 2003. La suma asciende a 4,2 millones de dólares, lo que motivó a movimientos opositores a organizar una colecta para ayudar a Globovisión. "Ha sido espontáneo, ha sido el pueblo, la gente humilde y no pudieron caernos encima diciendo que era ilegal", opinó Ravell.
Por su parte, el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, enfrenta causas judiciales por "usura" y "delitos ambientales". Su casa fue allanada en mayo pasado por la policía, que encontró 26 automóviles nuevos provenientes de sus concesionarias. Asimismo, una abogada de la cadena, Perla Jaimes, fue imputada por obstrucción a la justicia durante el allananamiento, ya que "habría dificultado el acceso a las autoridades".
Fuente: AFP/ Crítica
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