"La gente muestra más disposición por ser entretenida que por ser informada. En otras palabras, está mejor dispuesta a pagar por lo que quiere que por lo que necesita. Esto no es un juicio moral, sino un dato de la realidad", dijo el doctor Antonio Ambrosini, autor de una investigación sobre la cultura de la actual sociedad de redes, publicada por la Universidad de Palermo (UP).
Con datos propios y oficiales, reunidos en la investigación La cultura del entretenimiento. Fenómeno mundial. El caso argentino, Ambrosini afirma que en 2007 toda la industria del entretenimiento mundial generó US$ 1,4 billones y se espera que, para 2010, alcance a US$ 2 billones. En la Argentina, la cultura del entretenimiento recaudó $ 15.734,7 millones. Ello equivale al 1,7% del PBI del país.
En diálogo con LA NACION, Ambrosini explicó que el crecimiento del entretenimiento se vincula con una sensación creciente : el mundo puede acabar mañana. "Hay gente que prefiere invertir más en entretenimientos que en cubrir otras necesidades, como el cuidado de su salud."
El autor, que trabajó con el Centro de Investigación en Entretenimiento y Medios de la UP, a cargo de Martín Raposo? incluye a los "jugadores" principales del entretenimiento mundial: el cine, la música, la TV abierta y por cable, la industria editorial, la radio, los teatros y conciertos musicales, los videos y DVD, diarios y revistas, y los deportes.
En 2007, el sector que más ingresos obtuvo en la Argentina ?según la investigación? fue la TV paga: $ 5700 millones. Le siguieron los diarios, con un ingreso total de $ 2717,1 millones y la TV abierta, con $ 1600 millones. No obstante estas cifras, la inversión en Internet comienza a crecer al ritmo de las redes sociales. En Europa, las aplicaciones diferenciadas de Facebook superan ya las 10.000, según el libro.
La vida digital, aquí y alláEn cuanto al uso de Internet y los nuevos soportes digitales, un dato marca la diferencia: los jóvenes de la galaxia digital pasan 900 horas al año, en promedio, frente a las pantallas, y desarrollan capacidades inéditas para la llamada generación de la galaxia Gutenberg, formada con el libro.
La galaxia digital sustenta su aprendizaje en una intersección simultánea de imágenes electrónicas, musicales, videoclips, MP3, videojuegos, Internet y telefonía móvil. Un caso ilustrativo: el segmento de público de 15 a 35 años casi ha desaparecido de los cines y se inclina por el cine digital.
En el país, los chicos de 11 a 17 años pasan seis horas diarias en contacto con varios medios. En el segmento ABC1, llegan a las siete horas y media. El 80% del público juvenil usa la computadora en forma regular. En cuanto a la música, nueve de cada diez argentinos admite tener el hábito de escuchar música (radio, señales musicales e Internet).
En la Argentina, el 91% de los llamados "nativos digitales" (la generación de las pantallas electrónicas), usa Internet para vincularse con amigos y el 99% de los adolescentes está prendido al MSN Messenger. Un tercio de los jóvenes de hoy tiene PC en su cuarto. Asegura el trabajo que los índices de lectura no son altamente positivos: el último año, el 52% de los argentinos no leyó ningún libro, y el 28% de ese sector consulta libros o textos por Internet.
De acuerdo con un informe sobre ese sector, citado en el trabajo, los menores de 22 años que ingresaron en el mercado laboral invirtieron un promedio de 5000 horas de su vida jugando con la PlayStation; 10.000 horas, con los teléfonos celulares, intercambiaron 250.000 correos electrónicos y navegaron una media de 35.000 horas en Internet.
El norteamericano Michael Rogers, especialista de The New York Times, citado por Ambrosini, augura que "en 2020 la lectura será un lujo" y sustenta su hipótesis en el hecho de que el 31% de los estudiantes universitarios no entiende lo que lee en un libro porque está más familiarizado con el audio y el video.
El informe señala que "los índices de lectura no son altamente positivos", y cita datos que muestran que el 52% de la población afirmó no haber leído ningún libro durante el último año. Entre los que afirmaron haberlo hecho, en promedio leyeron tres libros.
Fuente: La Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario