La existencia de derechos civiles que protejan tanto a heterosexuales como a homosexuales es afirmada por una amplia mayoría. El 81 por ciento lo ha ratificado, y un respaldo aún mayor se manifiesta cuando se trata de que las parejas homosexuales puedan compartir la obra social (88,1 por ciento) o que quien enviude pueda cobrar una pensión (el 83 por ciento). A la luz de esas respuestas no sorprende que el 68,6 por ciento se muestre de acuerdo con que dos personas del mismo sexo puedan casarse porque “todos somos iguales” (44,2) y “es importante que cada persona tenga libertad para decidir qué hacer con su vida” (37,6). La cercanía cuenta: el hecho de conocer situaciones particulares no es una razón despreciable para este apoyo: un 9 por ciento respondió que avalaba el matrimonio para dos personas del mismo sexo porque “tengo amigos/as, hijo/as, parientes, compañeros/as de trabajo homosexuales y los entiendo”.
Notablemente, quienes se manifestaron en desacuerdo abreviaron los argumentos: la naturaleza, las leyes de Dios (31,1 entre ambas) y la religión (4 por ciento), la tradición (25) y la moral (9) sumaron el 69, 1 por ciento.
El proyecto que la Cámara de Diputados aprobó en mayo cosecha un 69 por ciento de apoyo, y el 66,8 por ciento de todos los encuestados cree “muy probable que lo aprueben” los senadores. La respuesta llegará en los próximos días.
De gira por las provincias
En la ciudad de Buenos Aires, el 85,8 por ciento se definió a favor del proyecto con media sanción de Diputados, lo cual posiblemente no sorprenda al sus detractores, en los últimos días embarcados en acotar el apoyo a suelo porteño. (Los y las senadores por la Ciudad, por otra parte, se han declarado todos a favor.) Sin embargo, las respuestas de la encuesta pintan un paisaje provincial en el cual el apoyo a la ampliación del matrimonio civil oscila entre el 50 y el 70 por ciento. La información resulta todavía más reveladora cuando se revisa qué han proclamado algunos de los y las representantes de esas provincias ante el Senado. A eso, además, es preciso sumar el antes y el después: en la mayoría de las provincias, el apoyo al matrimonio para personas del mismo sexo creció luego de la media sanción en Diputados.
El divorcio entre electorado y representación podría resultar grave en Córdoba. Dos de sus tres representantes (Luis Juez, quien hoy será uno de los seis firmantes del dictamen favorable, y Norma Morandini, quien denunció presiones obispales) se declararon favorables; el tercero, Ramón Mestre, se ha pronunciado en contra alegando que es preciso “que no se desvirtúe la concepción de matrimonio” y sugiriendo realizar una “consulta popular no vinculante” para “saber qué es lo que quiere la sociedad”. El 68,5 por ciento se había manifestado de acuerdo con la propuesta de que el matrimonio civil fuera válido también para parejas homosexuales; ese apoyo trepó al 69,7 luego de la media sanción.
La provincia de Buenos Aires pasó del 66,4 al 67 por ciento de apoyo, contradiciendo la oposición mayoritaria que había alegado Hilda “Chiche” Duhalde. Santa Fe y Corrientes comparten tendencia: el 63,7 por ciento se mostró a favor de lo aprobado en Diputados. En ambos casos, la media sanción parece haber sumado un plus de aprobación social (en Santa Fe, 58,6 por ciento apoyaba el matrimonio en abstracto; en Corrientes el 55,2). Pero mientras que en la primera provincia sólo Carlos Reutemann se opone al proyecto (Rubén Giustiniani y Roxana Latorre ya han hecho público su apoyo), en Corrientes la situación es inversa: sólo Nito Artaza está a favor; Josefina Meabe y José María Roldán (quien mañana posiblemente firme dictamen para unión civil) lo rechazan.
Otro territorio en el que la lectura de sus representantes parece distorsionada es La Pampa: el 63 por ciento se declara a favor de lo que aprobó Diputados (antes de eso lo hacía el 61,1). Y sin embargo sus tres senadores (María de los Angeles Higonet, Juan Carlos Marino y Carlos Verna) han dicho o sugerido en más de ocasión que no lo apoyarán. Dos de los tres representantes de Chubut (Graciela Di Perna y Marcelo Guinle) han anunciado que votarán por la ley; el tercero, Mario Cimadevilla, hoy posiblemente firme dictamen por uno de los proyectos de unión civil. Las encuestan cifran en 62,3 por ciento el apoyo al texto sancionado por Diputados (llegó a esa cifra desde el 55 por ciento).
Más de la mitad de la población mendocina (el 56,2 por ciento) apoya el proyecto que podría convertir en ley el Senado. Precisamente a esa provincia representa Rolando Bermejo, el integrante de la comisión cuya firma hoy podría dar dictamen de mayoría a la ampliación del matrimonio civil. En Neuquén, cuyo senador Marcelo Fuentes hoy dará su firma al proyecto sancionado en mayo, el apoyo a que personas del mismo sexo puedan casarse trepa al 56,4 por ciento.
Fuente: Pagina 12
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