Comunicación Política. Campañas electorales. Comunicación Gubernamental. Escándalos. Polémicas. Comunicación de crisis.
martes, 22 de diciembre de 2009
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domingo, 20 de diciembre de 2009
60% de los profesionales del marketing consideran “necesarios” a los modelos predictivos
Mientras que sólo una de cada cuatro empresas utiliza modelos predictivos en el área de marketing, seis de cada diez que aún no los utilizan, los consideran necesarios. Estos fueron algunos de los resultados recogidos en la encuesta realizada por SPSS, en colaboración con la asociación argentina de marketing, que relevó la penetración del análisis predictivo en las áreas de marketing e investigación de mercado de empresas y consultoras de la Argentina.
La encuesta se desarrolló de forma online, voluntaria al ingreso al Website de la AAM, y fue anunciada por la asociación entre sus seguidores de las redes sociales, Facebook y Linkedin. De los 103 respondentes, el 24% pertenece a empresas de Servicios, el 22% se desempeña en consultoría, seguido por salud (6%), y sector financiero, medios-publicidad, manufactura y retail, en un 5% cada uno. Los resultados son exploratorios. Entre los procesos en los que se valora más el uso de las herramientas predictivas se cuentan el incremento del valor del cliente (21%), próximo producto (17%), retención (14%) y cross-selling (13%).
“Entre las principales motivaciones que tienen las empresas para incorporar este tipo de tecnología se encuentran las de optimizar los presupuestos de marketing, adquririr clientes de mejor perfil, hacer crecer la cartera en venta de productos cruzados o up-sell, retener a los clientes con riesgo de fuga. Otras empresas pueden estar interesadas en incorporarlas para reducir el fraude, minimizar el riesgo y mejorar la cobranza”, explicó Beatriz Campos, directora de SPSS Argentina.
“Todo lo que es análisis predictivo y data mining se está incorporando con mayor entusiasmo a las currículas de grado y posgrado en las universidades. Cada vez hay más gente con conciencia de la necesidad que tienen las empresas de explotar la base de datos y de sacar provecho a todo ese cúmulo de datos y de información que tienen todas las organizaciones. En algunas industrias donde el mercado es muy competitivo, como la financiera, se tuvo que salir a hacer implementaciones analíticas mucho antes que otras. Los bancos se vieron en la necesidad de ser más inteligentes en sus ofertas para no saturar a los clientes o para aumentar la tasa de respuesta en las campañas. Las empresas están maduras para eso. La industria financiera está a la vanguardia junto con las telcos, los seguros y los retails. En menor grado, salud, educación. Al resto todavía le falta visión para optimizar su gestión con el data mining”, agregó Campos.
En cuanto al uso de las encuestas como instrumento privilegiado de acercamiento al cliente, se observó un uso extendido de los sondeos: el 72% de los respondentes las desarrolla in house o las terceriza. Por otro lado, el 83% manifestó recurrir a preguntas abiertas o no estructuradas. Sin embargo, muy pocos utilizan herramientas de text mining (4%) para sacar el máximo provecho de ellas, dado que la mayoría (78%) se inclina por el análisis en una planilla de cálculo.
“Más del 80% de la información que maneja una empresa está en formato de texto libre. Las notas de call-centers, los e-mails, las sugerencias enviadas, las encuestas, los chats, los blogs son una mina de oro si se pretende observar con más detenimiento las opiniones, sentimientos y actitudes de las personas frente a los productos o servicios que ofrecen las empresas”, concluyó Campos.
Inquiriendo sobre las situaciones en las que se realizan las encuestas, 40% respondió que las hace al azar, en forma periódica; 19% lo hace en el alta de cada cliente; 9% en cada reclamo y 4% en caso de baja.
Fuente: ebizlatam
jueves, 17 de diciembre de 2009
Apoyan a Frei pero piden cambios
Por Christian Palma
Desde Santiago
Varios de ellos estuvieron en la tarde de ayer apoyando al candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei, en el court del Estadio Nacional de Chile. Lugar donde miles de adherentes de la carta oficialista llegaron para relanzar la campaña política con miras al ballottage del 17 de enero.
Horas antes, a través de una declaración pública repartida a los medios, catorce legisladores de la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia (los de más calado en la Concertación) reconocieron con “humildad” y “autocrítica” los resultados de los comicios presidenciales del domingo pasado, que dieron apenas un 29 por ciento a su candidato.
Los legisladores dicen que “leyeron” el mensaje de la ciudadanía, que está pidiendo un cambio no sólo al conglomerado de centroizquierda, sino que a todo el espectro político chileno.
Con ese norte, la idea es “refundar” la Concertación –por muy ambicioso que suene, pero al parecer el único camino para instalar a Frei en La Moneda el próximo mes–, apuntando al descontento por la mala manera en que los líderes de los partidos del conglomerado han asumido los peores resultados electorales desde que se fundó hace un par de décadas para derrotar a Pinochet.
Los firmantes, Marcelo Díaz (PS), Fidel Espinoza (PS), Felipe Harboe (PPD), Jaime Quintana (PPD), Gabriel Silber (DC), Carolina Goic (DC), Ramón Farías (PPD), Tucapel Jiménez (PPD), Manuel Monsalve (PS), Marco Antonio Núñez (PPD), Clemira Pacheco (PS), Fulvio Rossi (PS), Patricio Vallespín (DC) y Alfonso de Urresti (PS), son representantes de la nueva camada política de la Concertación, y más contemporáneos a Marco Enríquez-Ominami (candidato independiente que obtuvo 20 por ciento en las pasadas elecciones).
“Reconocemos y respetamos a los que votaron por Marco Enríquez-Ominami y Jorge Arrate, así como a los que tuvieron otras opciones en señal de rechazo. Compartimos con ellos su anhelo de justicia, cambio y renovación”, expresaron. Enríquez-Ominami pidió en su momento a los timoneles políticos dimitir en pos de un refresco y renovación de la política.
La potente declaración llegó al día siguiente de que los presidentes de la DC Juan Carlos Latorre y del PS Camilo Escalona descartaran renunciar a la dirección de sus partidos, donde sólo Pepe Auth del PPD se mostró dispuesto a marginarse.
Sin embargo, los firmantes del comunicado insistieron “en refundar una nueva fuerza progresista que continúe la senda de transformaciones que ha impulsado la presidenta Bachelet”.
El gesto apunta justamente a una de las banderas de lucha de Enríquez-Ominami, con las que los jóvenes parlamentarios pretenden “renovar las prácticas políticas y partidarias, asumiendo el liderazgo que les corresponde y que sus electores han reafirmado en las urnas”.
Esto sin desconocer el apoyo a Frei en el ballottage para evitar que gane la derecha, por lo cual pidieron a quienes comparten los ideales democráticos, libertarios y de equidad, aglutinarse detrás del candidato oficialista para derrotar a la oposición en la segunda”, petición que incluye a los comunistas.
Por otro lado, en el interior de la propia Concertación, las diferencias respecto de los ejes de la campaña de segunda vuelta no paran. La discusión de turno es el tono que se debe usar contra el aspirante de derecha Sebastián Piñera. Mientras unos dicen que hay que apostar a un énfasis confrontacional, otros opinan que se debe actuar con mesura.
La generalísima del comando, Carolina Tohá, llamó al orden al criticar el protagonismo de los debates internos versus lo que realmente importa: el diálogo con la gente.
“En el proceso de primera vuelta hubo demasiado protagonismo de los debates internos en relación con lo que debería ser fundamental, que es el diálogo con la gente y la presentación de nuestras ideas”, y estar atentos al 26 por ciento de la ciudadanía que en las elecciones del domingo pasado optó por dos candidatos que, anteriormente, pertenecieron a la Concertación y postularon a La Moneda con programas diferentes del de Frei.
Acto seguido, dijo estar por enfrentar la campaña sin ocultar las diferencias que existen, “pues cuando las diferencias se meten debajo de la alfombra, se les resta información a los electores”.
Fuente: Pagina 12
Los rumores de golpe acosan a Lugo
Por Martín Suaya
El fantasma de un golpe de Estado todavía acosa al presidente paraguayo Fernando Lugo. Esta semana lo volvió a invocar: desde que asumió, en agosto de 2008, ya intentaron derrocarlo no una, sino varias veces, aseguró. Según el ex obispo, los golpistas de su país lo rondan, están al acecho. “Ha habido numerosos intentos de golpes de Estado en mi contra desde que asumí el gobierno”, dijo el mandatario a los miembros del cuerpo diplomático paraguayo el martes de esta semana. “Después de décadas de dominio de un mismo grupo político, no sorprende que haya sectores que aún hoy sigan teniendo la tentación de interrumpir el proceso democrático”, agregó. Pero sus advertencias no parecen ser muy oídas entre los que se suponen sus aliados. “Luchamos día a día contra el fantasma de la inestabilidad y la caída”, volvió a insistir ayer el presidente. Es que el Partido Liberal, la formación que lo llevó al poder, ya se retiró, al menos en la práctica, de la coalición oficialista. Y su líder y vicepresidente de Lugo, Federico Franco, lo dejó en claro esta semana. “Estoy listo para asumir”, aseguró el número dos paraguayo. De por sí húmedo, el clima en Asunción, bajo el ejemplo de Honduras, pareciera estar tornándose cada vez más espeso.
Para alertar sobre esta situación, Najeeb Amado, secretario general del Partido Comunista Paraguayo (PCP), y Ernesto Benítez, dirigente campesino, estuvieron esta semana en Buenos Aires y, desde un hotel del centro, en diálogo con Página/12, lanzaron su advertencia. “En Paraguay se está tramando un golpe vía institucional desde diversas instancias del Estado, pero en particular desde el Parlamento, algo similar a lo que ocurrió en Honduras. El vicepresidente Franco es una de las cabezas visibles de la avanzada golpista, y la forma que podría adquirir el golpe es la de un juicio político”, explicaron Amado y Benítez.
–¿Bajo qué argumentos?
A.: –Básicamente tres. Primero está el secuestro del ganadero Fidel Zavala que, desaparecido desde hace sesenta días, tiene a toda la vieja oligarquía civil y militar clamando que la responsabilidad es de una supuesta guerrilla llamada Ejército del Pueblo Paraguayo. Luego, desde el Parlamento están tratando de montar un supuesto caso de corrupción contra Lugo por la compra de unas tierras para repartir entre familias campesinas. Y, por último, claro, los casos de paternidad.
–¿Con qué apoyos cuenta Lugo en el Poder Legislativo?
B.: –(se miran entre sí) En el Senado, le responden dos senadores sobre 45. Y en Diputados, en una buena sesión, dos diputados apoyan al presidente.
–La reforma agraria fue una de las principales banderas de la campaña del presidente. ¿Se avanzó en algo en el reparto de tierras?
B.: –En nada. Presentar un proyecto de expropiación en el Parlamento sería una causal de juicio político inmediato.
–Da la sensación de que el gobierno de Lugo está institucionalmente paralizado. Si no puede hacer nada, ¿cuál sería la necesidad de derrocarlo?
B.: –El crecimiento de los movimientos sociales se tornó muy grande para las viejas oligarquías.
A.: –En Paraguay se dio un cambio fundamental, y es el cambio del sujeto político. Si bien no se pudo avanzar con grandes reformas, las antiguas camarillas ligadas al Partido Colorado y al Partido Liberal no pueden soportar que los movimientos sociales estén accediendo al control de ciertos resortes del Estado.
–¿Cuál es la actitud de las fuerzas armadas?
B.: –A pesar de haber descabezado a la cúpula hace algunas semanas, el presidente lo dijo claro: sigue habiendo bolsones golpistas en las tres armas.
–¿Qué rol están jugando los medios?
A.: –Son una parte esencial en el esfuerzo desestabilizador, con el diario ABC Color a la cabeza.
–¿Qué puede hacer Lugo para revertir esta situación?
A.: –Jugar más a fondo y decidirse por los movimientos sociales. Los partidos tradicionales ya le demostraron que, llegado el momento, lo abandonan.
B.: –Pero la fuerza del pueblo es tremenda.
Fuente: Pagina 12
miércoles, 16 de diciembre de 2009
La imagen de los Kirchner sigue por el suelo
Fernando Laborda
A dos años de haber asumido Cristina Kirchner la presidencia de la Nación, la imagen del gobierno nacional ha alcanzado su peor registro histórico.
Al 30 de noviembre pasado, la imagen positiva del gobierno kirchnerista es de apenas el 17 por ciento, en tanto que la negativa se eleva al 65 por ciento. Así lo señala un estudio de opinión pública realizado por la consultora Datamática entre 4125 ciudadanos de 80 localidades de todo el país.
La evolución de la tendencia negativa llama la atención. De acuerdo con la citada empresa, la imagen positiva de la gestión presidencial era del 41 por ciento al 18 de marzo de 2008, cuando se cumplieron 100 días de Cristina Kirchner en el Poder Ejecutivo. Hoy es del 17 por ciento.
En cambio, su imagen negativa ascendió en forma inversamente proporcional. Pasó del 27 por ciento en marzo de 2008 al 65 por ciento en la actualidad.
La gestión de la primera mandataria alcanza su mejor imagen en el norte del país: el 35 por ciento de los tucumanos y el 34 por ciento de los catamarqueños y formoseños la valora positivamente. En el otro extremo, sólo el 7 por ciento de los fueguinos y el 11 por ciento de los cordobeses y santafecinos tiene una imagen positiva de su gobierno. En la Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires, en tanto, apenas el 15 por ciento la evalúa en forma positiva.
Un dato no menos llamativo es que la imagen de la gestión presidencial también es notablemente baja en Santa Cruz, la provincia natal de Néstor Kirchner. Sólo el 23 por ciento la evalúa positivamente, en tanto que el 60 por ciento la juzga de manera negativa.
El sondeo indica que la seguridad es la cuestión que mayor desaprobación provoca en la ciudadanía: el 85 por ciento desaprueba la forma en que el Gobierno la está manejando. El manejo del Indec merece un 75,2 por ciento de rechazo, en tanto que el 68,4 por ciento desaprueba la forma en que se está conduciendo la economía del país.
El estudio destaca como un dato importante que todos los gobiernos provinciales disminuyeron su imagen positiva y aumentaron la negativa durante el último año de gestión, lo cual refleja un mal estado de ánimo general.
Fuente: La Nación
viernes, 11 de diciembre de 2009
Fin de campaña en Chile
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Enríquez-Ominami, el suceso político de la justa presidencial chilena
Santiago, 9 Dic (Notimex).- Marco Enríquez-Ominami es un diputado chileno joven y rebelde a quien pocos tomaron en serio cuando hace nueve meses lanzó su candidatura presidencial, pero hoy a ningún analista informado le sorprendería demasiado que gane la contienda.
El estilo mediático, locuaz y desgarbado de este filósofo y cineasta educado en el exilio en Francia logró suscitar amplias adhesiones entre la juventud y entre los chilenos que claman por una renovación de la política nacional, los cuales lo observan como una alternativa.
A cuatro días de las elecciones presidenciales en Chile, Enríquez-Ominami figura sin duda como el suceso político de esta campaña, pues logró romper la tradicional lucha entre dos coaliciones y erigirse, como candidato independiente, como una real opción de poder.
Hasta abril pasado, la contienda presidencial estaba centrada en el candidato de la gobernante Concertación, Eduardo Frei, quien ya fue mandatario de Chile entre 1994 y 2000, y el aspirante de la derechista Coalición por el Cambio, el empresario Sebastián Piñera.
Ambos personajes, con al menos dos décadas en el primer plano de la política nacional, marchaban a la cabeza en las encuestas de intención del voto, con Piñera como favorito en todos los sondeos y nadie pensaba que en esta contienda habría sorpresas.
Sin embargo, la encuesta del Centro de Centro de Estudios Públicos (CEP), la más prestigiada del país, ubica a Enríquez-Ominami con el 19 por ciento de las preferencias, siete puntos por debajo de Frei, mientras que Piñera logra el 36 por ciento.
Estas proyecciones indican que deberá haber una segunda vuelta electoral en enero próximo entre los dos candidatos con mayor respaldo este domingo, y en ese escenario, el candidato independiente aparece con un virtual empate técnico ante Piñera.
Enríquez-Ominami, hijo del mítico guerrillero del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Miguel Enríquez abatido durante la dictadura de Augusto Pinochet-, marcaba en abril pasado un solo punto en los sondeos pero logró adhesiones de diversas corrientes políticas.
El joven candidato de 36 años de edad es un izquierdista que hasta junio pasado militó en el Partido Socialista (PS) y cuya historia personal ha estado ligada a esa corriente política, pero tiene un programa económico liberal que suscita apoyo entre el empresariado.
Además de su propuesta política transversal, el abanderado independiente tiene a su favor una personalidad irreverente, una mente ágil, un gran manejo de la comunicación y una popular y bella esposa, Karen Doggenweiler, quien es presentadora de televisión.
El sorpresivo candidato, quien antes de convertirse en diputado en 2005 nunca había participado en la política institucional, es conocido por los jóvenes como Marco, mientras amplios sectores y los medios lo llaman ME-O por las siglas de nombre y apellidos.
El político, quien logró reunir más de 65 mil firmas notariales para registrar su candidatura independiente, tiene posturas polémicas sobre temas de alta sensibilidad, como las drogas y los homosexuales, sin que eso le reste apoyo entre el electorado más conservador.
En mayo pasado aceptó que ha consumido mariguana y de la cocaína dijo que la "jaló" en alguna época de su vida, y un mes después se declaró partidario de la despenalización del aborto y de debatir la conveniencia de los matrimonios entre homosexuales.
Los adversarios del candidato han recordado que en 2003 dijo que, para él, "ser chileno es una tragedia; si naciera de nuevo no me gustaría serlo", y que en 2006 se refirió al desaparecido Papa Juan Pablo II como alguien a quien "aborrezco profundamente".
Marco ha respondido que es joven y que tiene derecho a rectificar y cambiar con el tiempo sus puntos de vista, sin alterar sus más profundas convicciones, lo que pone de manifiesto su pragmatismo y capacidad para adecuarse a las más diversas coyunturas.
El ha echado mano de herramientas tecnológicas de última generación, como Twitter, Facebook, Youtube y los blogs, y cuenta entre sus apoyos principales al atípico empresario Max Marambio, un millonario con helicóptero propio y con pasado comunista.
Marambio, quien fue jefe de escoltas del presidente socialista Salvador Allende, miembro de las tropas elite del Ejército cubano y que es amigo personal del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, es su jefe de campaña y su principal apoyo financiero.
La candidatura de Marco creció tanto, que en noviembre anterior lo recibieron los presidentes Cristina Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Rafael Correa (Ecuador), y además el cantautor cubano Pablo Milanés lo respalda en un spot televisivo.
Más allá de los comicios de este domingo, Enríquez-Ominami, a sus 36 años, tiene todo para proyectarse como un influyente político con posibilidades de cumplir su meta de gobernar Chile.
Fuente: SDP Noticias
Un identikit del mito nazi
"Buenos Aires, para mí, está estancada"
martes, 8 de diciembre de 2009
¿Optarán los chilenos por la oposición este año electoral?
Por Matt Moffett y Anthony Esposito
SANTIAGO, Chile—El candidato presidencial de derecha Sebastián Piñera parece estar cerca de lograr algo que ningún postulante de la oposición ha podido en varias décadas en este país: ganar una elección.
Si el multimillonario, que lidera las encuestas, mantiene su ventaja hasta la elección del 13 de diciembre, y en una probable segunda vuelta en enero, se convertiría en el primer mandatario conservador en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990. También podría ser el presidente más rico en América Latina.
Piñera, un economista de 60 años que estudió en
Durante la campaña, Piñera ha argumentado que Chile se ha estancado bajo los recientes gobiernos del mismo partido y propone llevar al país de vuelta al sendero del crecimiento económico rápido, un programa especialmente atractivo para las empresas. Una victoria de Piñera podría impulsar la economía y, a la vez, mostrar que la derecha y la izquierda pueden alternarse en el poder en Chile de forma pacífica.
En una encuesta del Centro de Estudios Públicos, Piñera obtuvo 36% de los votos contra 26% de Eduardo Frei, el candidato de la oficialista Concertación de Partidos por la Democracia, una coalición de centro-izquierda que ha gobernado Chile desde el fin de la dictadura. Marco Enríquez-Ominami, un joven diputado que pertenecía a la Concertación y ahora se ha postulado como independiente, recibió un respaldo de 19%. Si ningún candidato obtiene la mayoría en la primera ronda, los dos primeros se enfrentarán en una segunda vuelta en enero. La encuesta indicaba una victoria de Piñera con 43% contra 37% para Frei.
La Concertación ha incorporado muchas de las políticas a favor del mercado introducidas durante la dictadura, lo que ha convertido a Chile en un escaparate para América Latina. El informe sobre competitividad global 2009-2010 del Foro Económico Mundial ubica a Chile en el décimo tercer puesto en el mundo y es el primero en América Latina.
Piñera sostiene que pese al buen desempeño del país, su crecimiento económico promedio de 3,5% durante la última década representa sólo la mitad del nivel registrado en la década previa. Para impulsar el crecimiento, propone incentivos tributarios, una agresiva construcción de infraestructura, leyes laborales más flexibles y una reestructuración en la cuprífera estatal Codelco, parte de la cual podría ser vendida a fondos de pensión.
Ejecutivos del sector empresarial parecen estar jugando un mayor papel en la política de América Latina, donde la pobreza generalizada tradicionalmente los ha llevado a mantener un perfil bajo. Ricardo Martinelli, propietario de la cadena de supermercados Super 99 en Panamá, ganó en mayo la elección presidencial en su país. En las elecciones legislativas en Argentina en junio, el empresario nacido en Colombia Francisco de Narváez usó su fortuna personal, obtenida en empresas de medios, ropa y bienes raíces, para conseguir un sorpresivo triunfo de su coalición sobre la terna del ex presidente Néstor Kirchner.
Con participaciones en empresas que van desde LAN hasta la propietaria del club de fútbol Colo-Colo, Piñera posee un patrimonio neto de unos US$1.000 millones, calcula la revista Forbes. El empresario proviene de una familia involucrada en la política —su padre fue diplomático y su hermano, José, fue titular de varios ministerios en el gobierno de Pinochet— y fue senador de 1990 a 1998. En 2005, perdió la elección presidencial contra Michelle Bachelet.
En abril, Piñera colocó unos US$400 millones de sus activos en fideicomisos ciegos y ha dicho que vendería su 26% en LAN antes de asumir la presidencia.
Fuente: The Wall Street Journal
lunes, 7 de diciembre de 2009
Frei: “Chile necesita un Presidente, no un gerente”
Viene llegando del puerto de Valparaíso donde estuvo con los sindicatos y trabajadores del sector y partirá en pocos minutos a un acto masivo al lado de la Quinta Vergara en Viña del Mar. El candidato presidencial de los partidos de la Concertación, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se ve relajado y cómodo en su calidad de entrevistado, a pesar de llevar más de un año en campaña.
Él es uno de los dos candidatos que respondieron positivamente a la carta de La Nación, solicitando una entrevista que permita a los electores tomar una mejor decisión. La de Jorge Arrate ya se publicó. Tanto Marco Enríquez-Ominami como Sebastián Piñera se negaron a responder nuestras preguntas.
A una semana de las elecciones, ya es posible efectuar un recuento de la campaña y pensar en lo que viene después del 13 de diciembre, porque él está seguro que pasará a segunda vuelta. Adelanta que quiere sumar a todas las fuerzas progresistas, aunque prefiere esperar hasta la noche de ese día para explicar el cómo.
Junto con hacer una encendida defensa del legado de la Concertación y del por qué se requieren cuatro años más para consolidar su obra, ataca duramente a Piñera y su “chiste” de invitar a destacados demócratacristianos a su gobierno. Revela también cuáles serán las características del equipo que formará para dirigir al país desde el bicentenario.
-Evaluemos la campaña. ¿Sigue pensando que es farandulizarla hablar sobre los méritos de sus competidores?
-Lo que yo dije es que cada programa tiene su objetivo. Si a mí me invitan a un debate a las diez de la noche para hablar sobre los programas de gobierno, hablemos de eso y no empecemos con que la envidia y que esto que el otro. He ido al programa de Kike Morandé, he ido a los programas de la mañana, he hecho huevos revueltos. No voy a estar allí dictando cátedra. Pero tampoco quiero que si me invitan a debatir, me pregunten si soy o no soy envidioso. Mejor, invítenme a bailar o hagamos un malón.
-El 4 que le puso a Salvador Allende, que le dolió incluso a algunos que apoyan su campaña, ¿lo mantiene?
-Hace mucho rato que lo he dicho. Uno de los grandes déficits que tuvo este país en los años sesenta y setenta es que las fuerzas progresistas no fueron capaces de comprenderse y, si perdimos la democracia, es porque tuvimos mucha responsabilidad. Yo en esa época estaba comenzando mi carrera profesional. Me recibí en 1968 y fui a trabajar a Europa. No era activo en la política, pero sí mi padre. Pero, evidentemente, uno de los grandes problemas que tuvimos es que no fuimos capaces de entendernos y uno de los grandes éxitos de la Concertación es que nos entendimos. La evaluación que hice se fundamenta justamente en el hecho de que estábamos divididos. Hoy, hemos logrado entendernos, superamos esos traumas y por eso Chile está donde está.
-Las rencillas en su comando, que quedaron en evidencia con la entrevista que dio Sebastián Bowen a “Qué Pasa”, ha sido otro de sus problemas.
-Yo lo he dicho claramente: el protagonista es el candidato. Los comentarios a favor o en contra de otras personas no son importantes. Todos tenemos que dedicarnos a trabajar y a estar en terreno. Ahora, lo que a mí me parece más curioso es que hasta hace dos días, el único comando que tenía problemas era el nuestro. Los otros eran vírgenes necias. No pasaba nada, mientras se destruían la propaganda, se agarraban a balazos en las calles, iban a tribunales. Las dos veces que el candidato de derecha fue a Concepción se agarraron a puñetes sus partidarios y eso no aparecía en ninguna parte. Vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Lo que es verdaderamente escandaloso, y lo he visto aquí al llegar a Viña, es el gasto en las campañas de la derecha. Aquí se están comprando los cargos, se está comprando la Presidencia. Se gasta por sobre lo que permite la ley y nadie dice nada.
-Si pasa a segunda vuelta, como indican las encuestas, el día 13 en la noche ¿va a llamar a formar una nueva coalición o va a pedir que los otros candidatos se sumen a la Concertación?
-Lo primero es terminar bien la campaña. A partir del día 14 nos desplegaremos con todas nuestras energías para sumar a todas las fuerzas progresistas. ¿En qué forma?, ¿cómo lo vamos a hacer? Todos los ciudadanos lo van a saber el día 13 en la noche. Todos sabemos, y lo ha dicho muy bien Arrate, que sería muy negativo para este país que la derecha llegara al gobierno.
-Lo ha criticado Arrate por no responder a la propuesta del acuerdo mínimo antes de la primera vuelta. Dice que está como un moai, silencioso.
-Yo pienso que Arrate es una persona que trabajó mucho en mi gobierno. Una persona muy capaz. Yo sé que ha hecho esa propuesta, que fue desechada por todo el mundo en su momento. Es parte de lo que tenemos que discutir en segunda vuelta.
-Pensando en ese momento, ¿qué tan distinta es su opción a la de Piñera, que es de familia democratacristiana y que incluso alguna vez quiso ser gerente de la DC?
-Con la pregunta usted me lo ha dicho todo. Es que Chile no necesita un gerente, necesita un Presidente. Él nunca ha separado la política de los negocios. Como lo ha dicho la derecha, activo en los negocios y activo en la política. Y eso no es bueno para Chile. Por lo tanto tenemos diferencias que son muy importantes.
-Llevamos 20 años de Concertación, ¿por qué la gente tendría que elegir más de lo mismo?
-Hace tres días la Presidenta Bachelet comunicó al país desde Portugal que Chile ingresaba a la OCDE. Es decir, estamos entre los países más importantes del mundo. Hoy día conversaba con unos periodistas argentinos en Valparaíso y les decía: tenemos el ingreso per cápita más alto de América Latina, somos líderes en la región del Indice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, todo ello impensable el noventa, cuando teníamos un 45 por ciento de pobreza. Eso se ha logrado gracias a la Concertación. Se ha debido también a los millones de personas que trabajan en el país con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio. Eso no hay que perderlo. En ese cuadro, qué le decimos al país: vote por una coalición que le ha dado todo esto a Chile y no vote por una derecha que es volver al pasado, porque son los mismos que gobernaron durante 17 años de dictadura. Y no es una descalificación personal. Cuando se vota una reforma laboral, dicen que no, y cuando se vota la píldora del día después, la rechazan.
-Pero también hay quienes sostienen que se cumplió un ciclo, que la Concertación lo hizo bien, pero ya cumplió con lo suyo y que se necesita una superación de lo que ha sido esta coalición.
-Para gobernar se requieren equipos. Un Presidente no gobierna solo. Necesita parlamentarios, alcaldes y concejales, bases sociales. Aquí no existen los súper hombres. Lo que se requiere es un gran equipo humano. Por eso he dicho que un nuevo equipo, una nueva generación se hace cargo. Por eso he dicho que yo soy el puente entre las viejas y las nuevas generaciones. La experiencia de los antiguos, el dinamismo y la fuerza de la juventud. He llegado ha decir que voy a tener un equipo nuevo, de mujeres, bajo los 45 años, como una señal potente de que Chile tiene que cambiar.
-Es cierto que estamos en las ligas mayores, en la OCDE, casi como un país desarrollado. Pero, ¿por qué deberíamos seguir hacia delante después del bicentenario, con más Concertación?
-Efectivamente, hay mucha gente desencantada, especialmente en la clase media. Es la familia de clase media, la que perdió la pega debido a la crisis, los que dicen “por fin estaba comprándome mi casa, por fin estaba siguiendo estudios superiores, tenía mi autito”. Tuvieron por primera vez en la historia de Chile una oportunidad que nunca tuvieron y sienten que nosotros no tenemos la capacidad para asegurarles eso. Por eso nuestro programa plantea un mundo de protección social hacia la clase media, seguros para la clase media, más educación, más entrega de computadores a los niños. Nosotros lo podemos hacer, porque proponemos más Estado. La derecha no lo va a hacer, ellos van a achicar el Estado.
-¿Qué es lo que le falta por hacer a la Concertación para consolidar esta obra de 20 años que usted señala?
-La primera labor es la educación y la cultura. Vamos a incrementar el presupuesto en educación en 1.500 millones de dólares más. Eso incluye nuevo estatuto docente, nuevas asignaciones para los profesores, participación de los centros de padres. Vamos a fortalecer la educación pública. En segundo término, está el tema de los abusos, la gente hoy día se siente abusada por la letra chica de los contratos. La gente no es respetada, muchas veces no es respetada por el sector público y el privado. Cuando a una pyme no le pagan por 60 ó 90 días, eso es un abuso, y para que no se produzca tenemos que modernizar el Estado. Están las tareas pendientes como la reforma laboral, la ampliación del Plan AUGE. Y lo otro es que tenemos que dignificar la política. Desde los tiempos de Pinochet venimos con esto del desprestigio de la política. Hoy día, estar en un cargo público es sinónimo de ladrón o abusador, y eso está destruyendo la política. Tenemos que hacer cambios que signifiquen abrir el sistema político para la participación de los ciudadanos: elecciones primarias para elegir candidatos en los partidos, implementar la inscripción automática y el voto voluntario. Nosotros hemos hecho el acuerdo con el Juntos Podemos, que yo lo planteé desde el primer día, porque no puede ser que tengamos a un 10 a 15 por ciento de los ciudadanos sin representación parlamentaria.
-¿Y usted va a integrar a su gabinete a gente que apoya a otros candidatos presidenciales como propuso Piñera, que nombró a varios probables ministros de la Concertación para su futuro equipo?
-Son voladores de luces de campaña. Mire, Piñera nombró entre sus elegidos a René Cortázar, cuando hace sólo tres años estaban preparando una acusación constitucional en contra de él. Esto parece un chiste.
-Pero usted, ¿va a integrar a su gobierno a personas que hayan apoyado otras candidaturas?
-Lógico. A nadie le voy a pedir su carné de partido para que se integre a mi gobierno. Ahora, que eso significa que integre gente de derecha, no, porque hay que compartir el programa. Pero habrá independientes. Muchos profesionales jóvenes, los Océanos Azules. Allí hay mucha gente de centro centro que quiere participar. Como Jaime Ruiz-Tagle. Lo que está claro es que viene una nueva generación. Cosa que yo ya hice en mi gobierno, en el que integré a muchos jóvenes, de menos de 45 años.
-La derecha ha tratado de instalar, con relativo éxito, que el suyo fue un mal gobierno, porque entregó el país con una recesión y se dedicó buena parte de los seis años a viajar. ¿Cuál es la defensa que usted hace de su gestión?
-Le doy dos o tres cifras, comparando cómo se enfrentó la crisis asiática y cómo la del ’82. La recesión causada por la crisis asiática duró sólo un año y el 2000 la economía ya estaba creciendo a un 5 por ciento. El 82 tuvimos tres años sin crecimiento y retrocedimos un año en 13 por ciento. Yo no endeudé a Chile en ni un peso y la derecha quebró el sistema financiero y eso le costó a Chile 25 mil millones de dólares. Entre paréntesis, habría que preguntarse qué pasó con el Banco de Talca. Hablan de que hubo alto desempleo en 1999, no más de 10 por ciento. ¿Y en los ochenta? Más de 30 por ciento, con los tristemente conocidos PEM y POJH. Sobre mis viajes, quiero recordar que no viajaba solo, viajaba siempre con empresarios que hicieron muy buenos negocios. Pregúntele a los empresarios si no tuvieron éxito. Por ejemplo, los cielos abiertos con Estados Unidos para nuestras líneas aéreas.
-Usted ha planteado que se requiere más Estado. Para cumplir con el programa que usted le propone al país se requerirán más recursos. Entonces, ¿por qué no impulsar una reforma tributaria como la que consideran en sus programas Arrate y Enríquez-Ominami?
-Hoy día con los ingresos que estamos teniendo, con las alzas constantes en el precio del cobre, tenemos financiado el presupuesto de 2010 y, en base a un crecimiento de 5 por ciento, tenemos financiado los presupuestos de los próximos años. Por qué decidimos no hablar de reforma tributaria: de eso hay que hablar cuando no tengamos los recursos y porque estamos saliendo de una recesión. Hoy día la tarea uno, que ha encargado la Presidenta Bachelet, es terminar con la recesión y disminuir el desempleo. Cuando estamos saliendo de una crisis, no es bueno subir los impuestos. Si vamos a crecer 5 por ciento el próximo año, tendremos los recursos suficientes para realizar nuestro programa.
-En materia energética también ha habido planteamientos durante la campaña, como el de Enríquez-Ominami, en contra de la construcción de las centrales hidroeléctricas de Aysén. ¿Cuál es su definición al respecto?
-Lo primero que tiene que terminar en este país es que haya un señor que actúa como dictador y que manda, aprueba o rechaza proyectos. Si el proyecto pasa las normas ambientales, se puede realizar; si no lo hace, no puede haber ninguna autoridad que transgreda esas normas. En el tema energético, lo único que he dicho es que tenemos que diversificar. Y por eso hemos hablado de una economía verde. En ninguna parte del mundo la energía eólica, la solar, la geotérmica se hace sin subsidios estatales. Chile no puede darse el lujo de que el 50 por ciento de sus proyectos del sector de energía sean térmicos, de carbón. Si hacemos esas inversiones, Chile va a ser el país que va a emitir más CO2 en Latinoamérica. Y, si eso pasa, no vamos a poder exportar, porque nos van a poner la trazabilidad para establecer cuánto contaminamos y, de acuerdo a eso, nos van a poner impuestos. Eso ya se está discutiendo en la Unión Europea. Por último, el tema nuclear no lo podemos descartar. Lo tienen en Argentina, en Brasil. Nosotros no podemos renunciar a ello, porque es renunciar a nuestra soberanía. //LND
Fuente: La Nación.cl