SANTIAGO, Chile.- De cara al ballottage del próximo domingo 17, las encuestas no son nada halagüeñas para Eduardo Frei, el candidato oficialista. Y eso confirma que Chile está a las puertas de un histórico giro en el poder.
Ningún sondeo reduce la distancia de 5 puntos porcentuales que le lleva su contrincante, el derechista Sebastián Piñera. Se trata de la misma brecha que muestran los primeros sondeos realizados después de la primera vuelta electoral.
Ayer volvió a quedar demostrado que el candidato de la conservadora Coalición por el Cambio mantiene su ventaja: un sondeo del diario El Mercurio y la empresa Opina, realizado en las grandes ciudades (Santiago, Valparaíso y Concepción). Si se excluyen los sufragios nulos y blancos, Piñera ganaría con el 52,9% de los votos contra el 47,1% de Frei.
Y el propio Piñera se mostró más convencido que nunca de su triunfo, en un acto en Temuco. Allí dijo que hay "dos razones fundamentales" que explicarían el triunfo opositor. "La primera es que la Concertación está profundamente agotada. Hoy día sólo se aferra al poder y a sus privilegios con uñas y dientes. Pero hay otra razón más poderosa: tenemos nosotros un gran proyecto para Chile, un proyecto que va a poner de pie a nuestro país", afirmó.
De acuerdo con fuentes del comando opositor consultadas por LA NACION, las encuestas internas arrojan un triunfo de Piñera por casi seis puntos porcentuales, con amplias victorias en Santiago y Valparaíso, y una estrecha derrota en Concepción.
El Centro de Estudios Públicos (CEP), la institución de mayor prestigio en cuanto a pronósticos políticos, elaboró en diciembre un informe que estableció siete escenarios distintos, en los que se toma en cuenta cómo se repartirían los votos del diputado independiente, Marco Enríquez-Ominami. De acuerdo con el estudio, Frei sólo tiene una posibilidad para ganar el ballottage: hacerse del 100% de los votos del ex candidato izquierdista, Jorge Arrate, y de casi la totalidad de los de Enríquez-Ominami, que hace unos días le dio su apoyo.
Sólo de esta forma conseguiría el 55,9% de las preferencias, contra el 44,1% de Piñera. En el hipotético caso de que Frei se hiciera de dos tercios de los votos de Enríquez-Ominami, y Piñera del tercio restante, los números vuelven a favorecer al empresario, quien obtendría 50,8% contra 49,2% del ex presidente (1994-2000).
Todos los restantes escenarios, en los cuales Frei no consigue superar el 66% de los votos de Enríquez-Ominami, se inclinan hacia el opositor.
Los números son adversos para el candidato oficialista, que obtuvo un millón de votos menos que el empresario en la primera vuelta, y deberá apelar a los 430.000 votos de Arrate, y captar el máximo posible de los 1,4 millones de Enríquez-Ominami para dar vuelta la elección.
Sin embargo, la relevancia de un pronunciamiento público de éste respecto de un apoyo a Frei fue relativizada ayer por uno de los más clásicos asesores de la Concertación, el sociólogo Eugenio Tironi.
"Su apoyo tiene mucho menos valor del que pudo haber tenido hace algún tiempo atrás", dijo Tironi, en alusión a que la gran mayoría de los partidarios de Enríquez-Ominami ya han definido su voto para la segunda vuelta.
La pelea por el NorteLos sectores geográficos que deberán conquistar los dos candidatos si quieren asegurarse su victoria, de acuerdo con el estudio de CEP, son los centros urbanos de mayor población, en los cuales Enríquez-Ominami obtuvo una alta votación.
Entre ellos, se encuentran varias de las ciudades del norte del país: Antofagasta, Iquique, Copiapó y Calama. Precisamente a esa región se dirigieron los esfuerzos del oficialismo, con la gira que inició la presidenta, Michelle Bachelet, por Iquique, donde inauguró una caleta de pescadores, y que continuó ayer en Antofagasta, donde visitó a la caravana del rally Dakar, que se encuentra transitando por el desierto chileno.
La mandataria también ha buscado convencer a Enríquez-Ominami para que entregue su apoyo a Frei a través de la urgencia legislativa que otorgó a ciertos proyectos emblemáticos del diputado: inscripción automática y voto voluntario, cambios en el código de derechos de aguas y fortalecimiento de la educación pública.
Las acusaciones de intervencionismo electoral y los anuncios de obras por parte del gobierno se han multiplicado. Tras informar de la construcción de una nueva línea para el subte de Santiago, Obras Públicas dio a conocer una multimillonaria asignación de recursos para este año: 3163 millones de dólares.
"Están desesperados. Sólo falta que la presidenta haga una cadena nacional diciendo que, si no votan por Frei, aquí llega el caos. Es el colmo", se quejó uno de los voceros de Piñera, Manuel José Ossandón.
Fuente: La Nación
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