domingo, 18 de abril de 2010

Cómo funciona el laboratorio político de De Narváez 2011

Todo los lunes Francisco de Narváez llega a su búnker del barrio de Las Cañitas bien temprano. En esa suerte de laboratorio político que son en realidad sus oficinas encabeza cada semana reuniones con un equipo de técnicos. Ya trabaja en un plan de desarrollo para Argentina con vistas a 2011. Lo quiere tener listo a fin de año, cuando decidirá qué estrategia judicial seguirá para conseguir que lo habiliten a competir. No puede porque nació en Colombia.
El lunes, en la oficina verde -cada lugar tiene un color-, se trató el tema de la inflación. "El Colorado" -como le dicen al diputado del PJ disidente- se prepara en forma meticulosa para ser candidato presidencial. Parte de esa preparación es más bien reservada.
En los últimos días algunos dirigentes del PJ dieron por hecho que el diputado ya se bajó de esa pelea nacional y buscaría la gobernación.
El otro que está convencido de eso es el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien está súper lanzado a la carrera presidencial y entusiasmado por algunas encuestas.
Pero en el entorno de De Narváez lo niegan. En las oficinas del diputado se trabaja igual que hace un tiempo: con la mirada en la presidencia. Es más, mañana De Narváez inaugurará una sede porteña de su agrupación a cinco cuadras de la jefatura de gobierno porteño, donde trabaja Macri.
Esa jugada tiene que ver con su plan para la Casa Rosada.
En estos días Eduardo Duhalde dijo que De Narváez en realidad quería ser jefe de gobierno porteño. "Es falso y una locura", dijo en privado el protagonista del rumor apenas escuchó el comentario.
Fue su último motivo de furia con el ex presidente. La relación política entre ambos parece rota, aunque comparten algunos aliados bonaerenses.
"Francisco estudia horas y horas todos los temas", dijo uno de los hombres que lo conoce hace años y sabe bien qué planes tiene De Narváez.
Hasta que no tener un rechazo de la Corte, el diputado trabajará para cumplir con su sueño presidencial.
Los que lo asesoran a nivel jurídico juran que es falso que ya tuvieron indicios del rechazo de algunos miembros de la Corte a la candidatura. "Sabemos que lo que no hay que hacer es mandar emisarios que hablen con los jueces. No hay que hablar. Eso mismo le aconsejamos a Francisco. Llegado el momento veremos que instancia judicial tomaremos", dijo una fuente.
Lo único que cambió el diputado del PJ anti K en los últimos días fue su estrategia: admitió en público que quiere ser candidato a presidente pero ahora decidió que hasta fin de año o marzo próximo no dirá una palabra más del futuro. Dejará que se especule con sus dos candidaturas. Y se le escuchará decir todo el tiempo una frase: "No hay provincia de Buenos Aires sin país y país sin provincia". Será su manera de decir que su proyecto presidencial sigue en marcha y, de paso, que la provincia de Buenos Aires se mantiene como su plan B.
Esta semana aparecieron los afiches que decían: "Gardel es argentino, De Narváez presidente". Se los adjudican al sindicalista y legislador porteño Daniel Amoroso, que asesora en temas gremiales a De Narváez. Fue sólo un gesto sin demasiado riesgo político para desterrar las versiones del que "El Colorado" abandonaba la pelea presidencial.
"Falta mucho. El que habla de candidaturas ahora pierde", dijo en una reunión privada el diputado Gustavo Ferrari, quien es, además de amigo, la mano derecha de De Narváez.
El jueves último "El Colorado" mantuvo una reunión con el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino. Fue una de sus tantas bajadas al conurbano, algunas son más reservadas: los intendentes le piden discreción para no enojar a Néstor Kirchner.
El hombre que le ganó al ex presidente en las últimas elecciones nunca descuida la provincia de Buenos Aires. No sólo por si al final termina por postularse como candidato a gobernador bonaerense; sino porque ese distrito concentra el 40 por ciento del padrón electoral y es clave para la elección de 2011.
En la agenda de De Narváez hay anotadas para la semana próxima otros viajes: irá a La Rioja y a Catamarca. Hay una sola razón: afianzar relaciones políticas en el peronismo del interior y nacionalizar su imagen. Es casi como si estuviera en campaña sin ser candidato. Recorre el país.
Hace pocos días, De Narváez reinauguró en privado su enorme y sofisticado búnker. Cambió hasta las fotos. Hubo retoques decorativos pero también se afianzó el grupo de gente que trabaja en el proyecto presidencial con el plan nacional de desarrollo. Y se estableció un método de trabajo para cumplir la orden del jefe de tener listo un plan que diga cómo se hará en concreto cada proyecto.
Este lunes hará su ingreso formal Nicolás Ducoté, quien coordinará los equipos técnicos y los contenidos del plan. Ducoté se entrevistó primero con Ferrari y después con De Narváez. Lo convencieron: renunció hace una semana a la dirección general del Cippec (Centro de Implementación de políticas públicas) y ya tiene su misión en el equipo.
Después de las puertas electrónicas del búnker de Las Cañitas, hay varias oficinas, pero lo primero que pusieron es una foto gigante de De Narváez con los brazos en alto y la imagen de Perón detrás. Debajo de esa foto hay una leyenda en letras enormes: "Hay un país para hacer".
La escalera que lleva al primer piso, donde hay una sala de edición de televisión, también tiene en cada escalón una inscripción: educación y prosperidad son las palabras que se repiten. Sólo en el último hay una diferente: dice ascenso social.
Todas las oficinas se reacondicionaron porque hay casi 40 personas que trabajan en los equipos técnicos.
Es común ya ver muy seguido a José Pepe Scioli, ex secretario general de la gobernación bonaerense y hermano de Daniel Scioli. Es uno de los encargados de armar la provincia de Buenos Aires. Los otros son Amoroso y Emilio Monzó, ex ministro bonaerense y dirigente agropecuario. "Pepe" Scioli es uno de los preferidos de De Narváez. Dice que no ha tenido problemas con su hermano por cruzar de vereda.
El laboratorio político de De Narváez tiene tres pisos. En la planta baja hay un bar enorme que tiene una pantalla gigante donde todo el tiempo pasan imágenes de De Narváez en sus recorridas en la provincia y por el país. Solo se detiene cuando cierran las oficinas.
Al costado de ese lugar se agregó un cubo de acrílico rojo, donde están los equipos de los servidores de Internet. En la puerta hay un enorme letrero digital que dice: "Los días que faltan para el futuro". Y funciona un reloj que marca el tiempo que falta para el cambio de presidente. El viernes a la mañana marcaba: 603 días, 13 horas, 47 minutos y 27 segundos.
Cuando el año pasado compitió contra Kirchner en las elecciones legislativas, De Narváez tenía un reloj similar, aunque más chico y estaba en la puerta de entrada.
Todo está diseñado en esas oficinas como para un candidato presidencial.
"El Colorado" habla como candidato ante sus equipos. Pregunta, hace anotaciones y encarga trabajos. Se reúne con todos los técnicos los lunes y después por separado para hablar de temas puntuales. Gustavo Ferrari trabaja en proyecto y reformas institucionales y de Justicia; Ricardo Delgado, ex número dos de Ecolatina, es quien está a cargo de los temas económicos. Marcelo Elizondo, que fue hasta el mes pasado el titular de Exportar, se ocupa de los temas de política exterior e inversión.
Rogelio Frigerio nieto empezó a trabajar esta semana los temas de coparticipación y en todo el entramado de las deudas provinciales.
También están Daniel Sánchez de León en salud -diseña un seguro de salud universal-; la diputada Natalia Gambaro en temas de Justicia y seguridad interior y Mariana Becerra en niñez y cuestiones sociales.
De Narváez tiene como método pedir que le traigan los mejores técnicos a su equipo. Hace poco en una conversación con alguien de su confianza dijo: "Quiero al mejor especialista de pobreza que haya en el país". Buscaron. Había tres que reparten su vida en actividades académicas en el exterior o son muy técnicos. "Quiero uno que se meta en el barrio", pidió el diputado. Están en la búsqueda.
El tiempo no para y De Narváez sigue en su carrera presidencial. Lo hará a su modo y sin descuidar su plan B de la provincia de Buenos Aires. Ya no espera a Carlos Reutemann y no sabe, como todos en el PJ, si del otro lado estará Néstor Kirchner o Scioli o ambos en una fórmula. El sigue y en secreto afina cada vez más sus relaciones en el peronismo. "Nosotros pudimos, nosotros podemos", dice otro de los nuevos carteles que colgó cuando reinauguró hace poco sus oficinas.
Fuente: Clarin

sábado, 17 de abril de 2010

ADEPA le reclamó al Gobierno que proteja a los periodistas de los grupos K

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) solicitó este sábado al "gobierno de los argentinos" que "proteja a los periodistas" de la acción de grupos afines que, con sus mensajes públicos "sembrados al voleo" mediante la pegatina de carteles con fotografías, pueden generar
"reacciones peligrosas" contra los señalados.
"ADEPA reclama al gobierno de los argentinos la debida atención sobre este brote patológico que afecta la vida en democracia, así como el cuidado y protección de todos los ciudadanos, incluidos los que lo critican", señaló en un comunicado.
La entidad que nuclea a los editores de diarios señaló que la pegatina en la vía pública de carteles con imágenes de periodistas que trabajan en medios del Grupo Clarín, la agresión callejera al conductor radial y televisivo Fernando Bravo o la amenaza a un periodista del sitio Perfil.com, todos hechos registrados el último jueves, "son variantes del autoritario y reprobable método del escrache que, cada vez con mayor frecuencia, practican grupos kirchneristas".
ADEPA se refirió especialmente a "la acción de sectores afines al Gobierno" contra periodistas del grupo Clarín y de otros medios "cuyas investigaciones y opiniones revelan, cuestionan o critican posiciones, conductas y decisiones asumidas por el poder gobernante". Según el comunicado, la situación "ha atravesado un nuevo umbral".
Para ADEPA, "el señalamiento de periodistas mediante la reproducción de sus imágenes en espacios públicos es una manera de 'definir un blanco', de marcar a un enemigo, de apuntarle con un arma potencial".
En la advertencia, la entidad señaló además que ese tipo de acciones de escrache "es a la vez, una intimidación y una instigación, ya que este mensaje sembrado al voleo puede ser recibido por personas que no estén en capacidad de procesarlo y, por lo tanto, disparar reacciones peligrosas contra los señalados".
Fuente: Critica

jueves, 15 de abril de 2010

De Narváez apela a Gardel para lanzar su candidatura presidencial

La interna del peronismo disidente sigue sin definirse. Hay muchos caciques pero ningún lider claro. El mejor posicionado, Reutemann, aún no se decide a ser candidato a presidente; Duhalde quiere lanzarse (y de hecho lo hizo), pero tiene una alta imagen negativa (59,8%, según la consultora eQuis); y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, no sabe si buscar la reelección o la presidencia, mientras sufre por la causa de las escuchas ilegales que podría destituirlo.
La gran duda de esa interna es Francisco De Narváez. El vencedor de Kirchner en las últimas elecciones legislativas quiere ser presidente, pero la Constitución Nacional se lo impide por haber nacido en Colombia.En su artículo 89, la carta magna reza: "Para ser elegido Presidente o vicepresidente de la Nación, se requiere haber nacido en el territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo, habiendo nacido en país extranjero". De Narváez no cumple ninguna de esas dos condiciones.


Hasta hoy, el colombiano se debatía entre tres opciones. Una era gobernar la provincia de Buenos Aires, pero Duhalde le advirtió que es un territorio muy difícil de gestionar. Además, De Narváez no contaría con el apoyo del aparato duhaldista como sí lo tuvo en las últimas elecciones, precisamente por los acuerdos rotos entre ambos.
La segunda era presentarse como candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pero la idea lo enfrentó con su ¿ex? aliado, Mauricio Macri, porque se disputarían el mismo distrito. Macri, además, también quiere ser presidente, y a idea de competir con De Narváez no le cae muy bien.
Ahora De Narváez se habría volcado por la tercera opción, su aspiración original, ser candidato a presidente. Al menos eso parece por los afiches que aparecieron esta mañana en el microcentro porteño, que rezan "Gardel es argentino, Francisco presidente. Tiene sentido".
Los carteles confirmarían la intención del colombiano de presentarse ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que avalen su candidatura. Sin embargo, algunos de los miembros del máximo tribunal ya insinuaron que es difícil que su pedido tenga éxito: la Constitución fue reformada en 1994, por lo que no se puede argumentar que el artículo 89 sea "caduco".
Si De Narváez logra candidatearse, resta ver si lo hará por dentro o por fuera de la interna del PJ. La primera opción lo obligaría a competir con Néstor Kirchner en internas abiertas, y las últimas encuestas revelan que habría un empate técnico entre ambos.
Fuente: Perfil.com.

Kirchner 2011 en las calles de Córdoba

El Vaticano intenta mejorar imagen de Benedicto XVI

Ciudad del Vaticano. El Vaticano se esfuerza por mejorar su imagen dañada por los abusos sexuales de religiosos antes del primer viaje de Benedicto XVI desde que estallaron los escándalos.

Ayer, la Santa Sede salió al paso de las polémicas declaraciones del cardenal Tarcisio Bertone en Chile, en las que relacionaba pedofilia y homosexualidad, al señalar que no considera de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter psicológico o médico sobre estos asuntos.

Antes de que el Papa viaje a Malta este fin de semana, el Vaticano trata de limitar el desprestigio causado por numerosas revelaciones de sacerdotes que abusaron de menores.

El cardenal Bertone, secretario de Estado vaticano (primer ministro de la Santa Sede), descartó una relación entre la pedofilia y el celibato sacerdotal y aseguró que aquella se relaciona más bien con la homosexualidad.

En un comunicado hecho público ayer, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, dijo que las declaraciones de Bertone se referían a la problemática de los abusos por parte de sacerdotes en la Iglesia "y no en la población en general".

"Las autoridades eclesiásticas no consideran de su competencia hacer afirmaciones generales de carácter específicamente psicológico o médico, para las cuales se remiten naturalmente a los estudios de especialistas y a las investigaciones", afirmó Lombardi.

Con esas palabras, según los analistas, la Santa Sede "se distancia" de lo afirmado por su "número dos".

Lombardi añadió que los únicos datos de que disponen las autoridades eclesiásticas en el tema de los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes son los facilitados recientemente por el "fiscal" de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargada de estos casos, Charles Scicluna.

Según los datos facilitados por Scicluna, recordó Lombardi, el 10 por ciento de los casos eran de pedofilia "en sentido estricto" y el 90 por ciento "casos por definir, sobre todo de efebofilia, de los que el 60 por ciento se referían a individuos del mismo sexo y el 30 por ciento de carácter heterosexual".

"Evidentemente se refería (Bertone) a la problemática de los abusos de parte de sacerdotes y no en la población en general", aseguró Lombardi.

Las declaraciones de Bertone desataron una fuerte polémica y pusieron en pie de guerra a los colectivos de homosexuales, entre ellos el italiano Arcigay, que denunció "el cinismo, la falta de escrúpulos y la crueldad" de la jerarquía del Vaticano al vincular la homosexualidad con la pederastia cuando ha tapado delitos sexuales perpetrados por parte de religiosos sobre menores.

Fuente: La Voz del Interior

viernes, 9 de abril de 2010

El insólito veranito de los Kirchner

Ha llegado el otoño, pero los Kirchner parecen disfrutar de su propio veranito.

El buen tiempo kirchnerista reconoce algunos factores meteorológicos reales, como los nubarrones que amenazan a los dirigentes de la oposición y el clima optimista por el anunciado canje de la deuda, que condujo a una sensible baja del riesgo país en el último mes.

El Gobierno también intenta crear su propia realidad. El mejor ejemplo es la paradisíaca escenografía montada desde el Indec, el único organismo del país que señala que la pobreza en la Argentina disminuyó durante 2009. Es que si la inflación oficial no es la real, tampoco la canasta familiar es la verdadera ni el poder adquisitivo es el que dice el Gobierno.

Los recientes fracasos de la oposición en el Congreso comienzan a avalar la estrategia del oficialismo, consistente en demostrar que la supuesta mayoría opositora es muy heterogénea, casi un "rejunte", sin un proyecto alternativo.

En consecuencia -señalan desde el kirchnerismo- "no hay una nueva mayoría ni tampoco una nueva primera minoría". Hasta que se demuestre lo contrario, la primera minoría seguirá siendo el kirchnerismo, razonan.

La posibilidad de un default de la oposición envalentona a los Kirchner. Sus operadores sueñan con un 2011 donde Néstor Kirchner alcance el 40 por ciento de los votos y supere por más de diez puntos a su más inmediato perseguidor, en virtud de la fragmentación del arco opositor.

Falta mucho tiempo, demasiado, para el momento en que los argentinos deban elegir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner. Pese a eso, los portavoces de Olivos empiezan a instalar aquella hipótesis electoral.

Casi nada, sin embargo, permite proyectar un escenario como el que sueñan en el oficialismo. La imagen positiva de los Kirchner está desde el conflicto con el campo estancada entre el 20 y el 30 por ciento. Si bien hoy puede estar algo más cerca del 30 que del 20, no hay una tendencia que permita pronosticar un quiebre del umbral superior ni mucho menos una recuperación hasta los guarismos del 70 por ciento que supieron exhibir. El piso del 20 es bastante sólido, pero la resistencia en los 30 puntos también es muy fuerte, según los análisis técnicos de las encuestas.

Es probable, en estas circunstancias, que la situación electoral de los Kirchner se asemeje a la de Carlos Menem en 2003. Podrían llegar a un ballottage, pero muy difícilmente ganarlo.

Este hecho, a su vez, fragmenta a la oposición, porque son muchos los que se sienten en condiciones de derrotar al kirchnerismo en la contienda electoral por la presidencia de la Nación. Dentro de esos muchos, no parece estar, al menos por ahora, quien, paradójicamente, unificaría a todo el peronismo no kirchnerista detrás de su candidatura presidencial: Carlos Reutemann.

Entre las dudas de éste y las apetencias de sus otros potenciales postulantes presidenciales, la oposición exhibe personalidades políticas tan variadas como sus orígenes. Apenas la une el afán de ponerles límites a ciertas prácticas autoritarias del Gobierno, pero este objetivo parece subordinado a veces a las ambiciones personales de sus líderes. El desafío de construir el futuro les ha llegado y está plagado de obstáculos.

Fuente: La Nación

jueves, 1 de abril de 2010

Antanas y los mimos (blog Pedestre)

Aurelijus Rutenis Antanas Mockus es a primera vista un tipo que no tiene todos los tornillos de su cabeza en orden. Su corte de pelo tipo Moe de los Tres Chiflados, su barba de Abraham Lincoln y los trajes de superhéroe que acostumbra a utilizar le dan un aspecto bastante más extravagante que el de la media de la población. De hecho, es más que probable que Antanas Mockus sufra en efecto de algún desorden mental, ya que de otra manera no se explicaría su decisión de dejar una tranquila vida académica para ser alcalde de su ciudad natal, Bogotá, considerada a mediados de los noventa como una de las urbes más peligrosas y caóticas de toda Latinoamérica.

Sin embargo, el loco de Antanas fue bastante más exitoso de lo que todo el mundo esperaba, logrando cambiarle por completo el rostro a su ciudad en sus dos períodos como alcalde (1995 – 1998 y 2001 – 2004). Mal que mal, son pocos los alcaldes latinoamericanos que pueden decir que han expuesto en la prestigiosa Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard a tablero vuelto, tal como sucedió con Mockus algunas semanas atrás.

Y es que lo del bogotano es considerado hoy en día como un modelo revolucionario digno de estudio en todo el mundo. Lo suyo, más que la aparente espectacularidad de las formas, es una firme convicción en lo que él llama la “doctrina de la cultura ciudadana”, basada en el empleo de métodos pedagógicos para lograr cambios sociales. Donde fallaron los métodos tradicionales basados en la aplicación de castigos y multas, Mockus empleó políticas ingeniosas que entendían que la sanción social es mucho más poderosa a la hora de cambiar malos hábitos profundamente arraigados en la población.


Salen los policías y entran los mimos

Como la gran mayoría de las ciudades de la región, a mediados de los noventa Bogotá constituía un muy buen ejemplo acerca de cómo no hay que comportarse en las calles. Un tráfico caótico, liderado por conductores que no respetaban las más mínimas normas de civilidad detrás de un volante, se mezclaba con el movimiento de peatones que tampoco estaban dispuestos a seguir las más elementales normas de tránsito. El resultado: una de las tasas de accidentes vehiculares más altas de toda Latinoamérica.

Donde cualquiera hubiera visto la solución en reglamentos más duros y multas más altas para los infractores, Mockus vislumbró una salida mucho más ingeniosa, cuyo éxito inmediato aún causa admiración en el mundo entero. La receta, tremendamente sencilla, fue lanzar 500 mimos a las calles, quienes tenían como misión señalar a todos aquellos cuya conducta vial se apartara de las buenas costumbres de tránsito. Así, si alguien cruzaba una vía en un lugar no habilitado, inmediatamente era seguido por un mimo que lo remedaba por detrás, lo que la mayoría de las veces provocaba las risas de todos aquellos que se encontraban en la acera mirando este insólito espectáculo. Por supuesto que más de algún mimo se llevó de premio una buena paliza de los molestos peatones, pero la reacción generalizada fue más bien la de no repetir la acción imprudente, porque la mofa de cientos de bogotanos resultaba mucho más agraviante que el pago de una multa, que después de todo se hace en la soledad de una oficina, sin testigos que a uno lo avergüencen.

Los mimos, que al poco tiempo se transformaron en todo un símbolo de la ciudad, también extendieron su accionar hacia los automovilistas, a quienes les mostraban unas grandes tarjetas rojas, si su accionar era inapropiado, o blancas, si su conducta merecía la aprobación de toda la ciudadanía. El resultado de la acción de este ejército silencioso sorprendió hasta a los más escépticos: en pocos años los bogotanos se habían convertido en ciudadanos ejemplares en lo que a comportamiento vial se refiere, y todo gracias a un programa que en su conjunto resultó mucho más económico y efectivo que cualquier campaña anterior.

Fuente: extracto de blog Pedestre

miércoles, 31 de marzo de 2010

Ratzinger y los escándalos de pederastía

En sus orígenes judeocristianos, la palabra skandalon, designaba la situación por la cual un pueblo se apartaba de Dios. Ya en el Antiguo Testamento el escándalo era la conducta inmoral de un pueblo en su relación con la divinidad. La perdida de fe constituía el obstáculo que se presentaba en el camino a Dios. A partir del siglo XVI y XVII la palabra empezó a referirse a la conducta de una persona religiosa que provocase el descrédito de la religión y que por lo tanto fuera un obstáculo para esa fe. En nuestros días, el escándalo se asocia a las acciones que ofenden los sentimientos morales de las sociedades, por ello los escándalos son relativos a las normas y a las costumbres de cada país.

Si bien la importancia y el valor que se le da a las normas varían de un lugar a otro, la pedofilia es uno de esos pocos delitos que generan rechazo a nivel mundial. Este crimen es sancionado en la mayoría de las sociedades del mundo y nadie se atrevería a decir algo en contrario. Este es, ni más ni menos, la infracción que por estos días se puso al descubierto por los múltiples escándalos que afronta la Iglesia Católica en los principales países de Occidente.

TRES FORMAS DE ASUMIR LOS ESCÁNDALOS

Ante las primeras denuncias publicadas en los medios masivos de comunicación, la Iglesia Católica ha respondido en un primer momento con la teoría de la manzana podrida. Las conductas desviadas de sus miembros constituyen pecados individuales de personas enfermas. Solo se trata de remover a esas manzanas en descomposición para evitar una putrefacción generalizada del cajón.

Según estudios realizados en el 2004, en los Estados Unidos, se reveló que 4.392 sacerdotes y diáconos fueron denunciados por más de 10.667 menores durante los últimos 50 años. Al mismo tiempo, la Iglesia Católica debió pagar más de $500 millones de dólares en costas legales y compensación a las víctimas. En el 2007, la Iglesia Católica ya había gastado más de $ 2 billones de dólares, a razón de 1.3 millones de dólares por cada niño víctima de abuso sexual.

En una segunda instancia, la Iglesia Católica se disculpó. En el medido tono y disimulo de las medias verdades o de las verdades a regañadientes. Muchas voces, y muchas de ellas alemanas, se alzaron nuevamente para acusarla de insuficiente y de insípida. Una condición para que las disculpas sean aceptadas es que el remordimiento resulte creíble y verosímil. Por ello es necesario que las victimas se sientan emocionalmente resarcidas. Algo muy difícil de lograr, dado el impacto que estos abusos sexuales genera en estos niños, en sus familias y en sus futuros personales. Hay adultos de más de 60 años que han denunciado abusos sexuales sufridos durante su infancia.

Finamente, cuando en los últimos días las acusaciones de encubrimiento llegaron hasta el mismísimo Ratzinger, hubo nuevamente un cambio discursivo. Del modesto reconocimiento se pasó a la famosa teoría del complot.

La estrategia de denunciar una conspiración, no por vieja y conocida, deja de ser efectiva. Suele ser útil para conservar a aquellos que todavía tengan confianza en la institución, pero difícilmente haga cambiar de posición a aquellos que no confíen en estos argumentos incontrastables.

Un verdadero arrepentimiento, como bien señala la doctrina católica, implica también el compromiso de cambio, para evitar, en la medida de lo posible, volver a pecar. En los escándalos ocurre lo mismo. Los escándalos deben ser capaces de provocar cambios institucionales, y de esta manera, dejar constancia del aprendizaje institucional. Los grupos humanos, al igual que los individuos, tienen una capacidad de aprender de sus errores y de encontrar mecanismos para evitar que los mismos se presenten nuevamente. Cuando esto ocurre, ya que no siempre pasa, es porque el escándalo ha permitido un proceso de restauración moral de la norma. Aquellos que defendía el valor vulnerado, es decir, el respeto absoluto de la integridad de los niños, ganaron sobre aquellos que pretendían relajar el cumplimiento de la misma. Una vez que se produjo un aprendizaje es más difícil que vuelva a cometerse el mismo delito, ya que la institución es otra y las conductas aceptadas de sus individuos también.

Ninguna de las tres formas de responder al escándalo ha resultado hasta el momento decorosa para la Iglesia Católica. El mismo Vaticano ha reconocido públicamente que su "credibilidad moral se ha debilitado".

VALORES Y ESCÁNDALOS

A esta altura de los hechos, y ante las pruebas publicadas sobre los encubrimientos al máximo nivel, se han convertido éstos en una infracción moral mayor que los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes pedófilos. El escándalo pone al descubierto fallas institucionales que permiten esas conductas. Las infracciones de segundo orden suelen ser incluso más castigadas que las infracciones que dieron origen al escándalo.

Por otro lado, al igual que en la política, la credibilidad y el poder obtenido a partir de la defensa pública de determinados valores resulta muy costoso cuando son justamente esos valores los que se transgreden.

Cuando un político levanta las banderas de la transparencia o se presenta como un gran demócrata, sufre el descrédito público y la sanción social cuando su conducta se descubre corrupta o déspota. Incluso la sanción es más fuerte cuando aquel que viola la norma había sido su más conspicuo representante y había hecho de este valor su principal capital político.

Hace algunas décadas, y en forma creciente, la relevancia otorgada a la sexualidad en el discurso de la Iglesia Católica se fue alejando de las pautas sociales de convivencia de Occidente. En algunos casos entrando en confrontación con otros sistemas de creencias y de valores imperantes en la sociedad, como la defensa de los derechos humanos.

Los escándalos no son más que la fiebre en un organismo enfermo. Son el síntoma. El escándalo revela. Descubre aquello que quería ser ocultado. Oculto porque prohibido. El escándalo lo hace público, lo convierte en objeto de debate. E interpela abiertamente al sospechado y/ o acusado.

La infracción que genera el escándalo nunca opera en el vacío. Lo hace sobre la imagen, el honor y la reputación de una Institución o de un individuo. Cuando la Iglesia Católica convirtió a la sexualidad en su principal cruzada posmoderna, la lupa de la sociedad también se posó sobre las conductas sexuales de los miembros de la Iglesia Católica. Es decir, de aquellos que se abrogan la autoridad moral como para definir culpables e impartir sanciones.

Los escándalos se han convertido, en las sociedades actuales, en un mecanismo informal de la democracia por el cual la ciudadanía marca un límite moral claro a aquellos que tienen el poder de mandar, sean estos civiles o religiosos. Por ello los escándalos son un mecanismo de control social.

Solamente una infracción tan repudiable como la pedofilia y una institución tan tempranamente mundial como la Iglesia Católica, pudieron generar el primer escándalo global del siglo XXI.

Superar la esquirlas de esta crisis, requerirá que la Iglesia Católica no solo asuma la distancia que separa los valores de la sociedad de aquellos que conserva la institución, sino también de generar los cambios institucionales que materialicen ese aprendizaje. Y dar ese debate de cara a la sociedad.

Pablo Ariel Cabás