lunes, 14 de julio de 2008

¡Zarpate!

NUEVA YORK.- Las versiones que indicaban una relación de Barack Obama con la cultura musulmana desataron hoy la polémica tras conocerse la nueva edición del semanario The New Yorker. En su edición que salió publicada hoy, la revista muestra un dibujo satírico de Obama vestido como musulmán y a su esposa, Michelle, como una guerrillera con un fusil, festejando la victoria en el Salón Oval de la Casa Blanca. En tanto, el vocero de la campaña de Obama calificaron de "mal gusto y ofensiva".
En la caricatura, el candidato demócrata y su esposa chocan sus puños en gesto de complicidad y revancha. En la pared del despacho presidencial hay un retrato del fundamentalista islámico Osama ben Laden y una bandera de Estados Unidos arde en la chimenea.
"La mayoría de los lectores van a considerar que (la portada) es de mal gusto y ofensiva, y nosotros estamos de acuerdo", dijo el vocero de la campaña de Obama, Bill Burton.
Por su parte, el editor del semanario, David Remnick, publicó un comunicado para explicar el sentido editorial de la ilustración de Barry Blitt, que como todas las portadas del semanario fundado en 1925 es un dibujo sin texto.
"Nuestra portada sobre la ´política del miedo´ combina una serie de imágenes fantasiosas acerca de los Obama y las muestra como obvias distorsiones", alegó Remnick. Según el editor, "tanto la bandera quemada, como el traje de nacionalista islámico radical, el choque de puños o el retrato en la pared, se refieren a uno u otro de esos ataques".
"La sátira es parte de nuestra actividad, y está destinada a poner las cosas al descubierto, a presentar un espejo frente al prejuicio, al odio y al absurdo. Ese es el espíritu de la portada", agregó Remnick.
El portavoz de campaña del republicano John McCain, Tucker Bounds, se sumó a la polémica para criticar a la revista en los mismos términos que el equipo de su adversario demócrata. "Estamos completamente de acuerdo con el equipo de campaña de Obama en que es de mal gusto y ofensiva", dijo Bounds.
Obama y su esposa fueron criticados por adversarios que los acusan de no ser patriotas y una serie de falsos rumores difundidos por Internet que presentan al candidato como un islamista secreto -a pesar de que es protestante-, y a su esposa como una militante negra radical.
La edición de The New Yorker incluye un artículo sobre "cómo Obama se convirtió en político", que relata los comienzos de su carrera en Chicago, y otro sobre los cambios de postura del candidato sobre diferentes temas.
Agencias AP y AFP (La Nación)