jueves, 25 de junio de 2009

Ego y deseo, un cóctel explosivo para un político

¿Qué les pasa a estos políticos mujeriegos?

¿Por qué los hombres que están en el poder creen que son superiores y que pueden engañar a sus esposas sin que nadie se entere, particularmente ahora que el escrutinio de los medios es tan intenso y que esas aventuras tienen un enorme costo político, especialmente en Estados Unidos?

Hay una larga lista de los que pensaron que podían tomarse un avión a la Argentina, registrarse en un hotel bajo otro nombre o usar un servicio de acompañantes sin que los pescaran y que no salieron indemnes: el gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford; los senadores republicanos John Ensign y David Vitter; el ex presidente de la Cámara Newt Gingrich; los precandidatos presidenciales demócratas John Edwards y Gary Hart; el ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer; el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, y el actual gobernador de Nueva York, David Paterson.

En estos días, las consecuencias pueden ser nefastas. Pueden acabar con una carrera política, como le sucedió al ex gobernador de Nueva Jersey Jim McGreevey. O terminar en juicios políticos, como pasó con Bill Clinton.

No siempre fue así. Hay políticos que se dedicaron a coquetear en privado y nunca lo pagaron en público, entre ellos John F. Kennedy y Franklin Roosevelt. Pero ya no. Este es un mundo diferente, con un público que se alimenta de las hazañas de Paris Hilton, Lindsay Lohan y Britney Spears y que ha desarrollado un insaciable apetito por el escándalo. Eso hace mucho más sorprendente que estos hombres tienten al destino. Y, particularmente, los hombres con aspiraciones presidenciales.

"El narcisismo es un riesgo profesional para los dirigentes políticos. Hay que tener una ambición desmesurada y un ego desmesurado para aspirar a un cargo público", dijo Stanley Reshon, psicólogo de la Universidad de Nueva York.

O tal vez creer que es posible descarriarse de la vida matrimonial sin ninguna consecuencia.

"En el proceso político, uno empieza a considerarse el amo del propio universo, el amo del propio conjunto de reglas éticas, el amo de las decisiones sobre uno mismo", dijo ayer a la NBC McGreevey, que renunció debido al escándalo provocado por su admisión de una relación homosexual.

Renshon agregó que un político adúltero no sólo traiciona la confianza de su familia, sino también la confianza pública. Si pueden mentirles a sus seres queridos, ¿quién dice que no le mentirán al resto del mundo? Si no pueden respetar sus votos matrimoniales, ¿quién dijo que serán fieles al juramento que hicieron al asumir su cargo?

En cierto aspecto, no resulta difícil entender por qué engañan. Fred Greenstein, de la Universidad de Princeton, sugirió que la adrenalina era el denominador común: "Para algunos individuos, la excitación producida por la actividad sexual ilícita podría generar el mismo deseo", tal como ocurre en el caso de "la excitación producida por la política".

También puede haber una clave en la clase de personas que se sienten atraídas por la política. Son hombres con profundo amor por sí mismos, necesidad de reconocimiento. Adoran ser elogiados y con frecuencia se rodean de enjambres de aduladores. Creen que las reglas no se aplican a ellos y se creen intocables.

Como líderes, son además la clase de hombres que probablemente no cumplen promesas, son manipuladores y reducen gastos equivocadamente. Probablemente son personas que corren grandes riesgos. Y siempre tienden a pensar primero en ellos.

Parece que no hay un solo año en el que no se produzca un escándalo sexual, y tanto demócratas como republicanos son culpables.

El año pasado, Edwards, Vitter y Spitzer aparecieron en público para admitir sus errores. Este mes les ha tocado el turno a dos republicanos, Ensign y Sanford, mencionados como posibles candidatos presidenciales en 2012. Esos sueños probablemente se han esfumado, y la doble revelación de infidelidad causó vergüenza e incomodidad a un partido dedicado a buscar un nuevo líder.

Liz Sidoti. Traducción de Mirta Rosenberg

Fuente: La Nación

Cierre del Acuerdo Cívico: "Somos la alternativa al PJ"

El Acuerdo Cívico y Social (ACyS) alertó esta noche durante el cierre de campaña que las elecciones legislativas "no es una decisión menor" sino que definirá el país en "los próximos 20 años". Así, los candidatos a diputados nacionales Alfonso Prat Gay, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín además del titular de la UCR, Gerardo Morales, se encargaron de subrayar el carácter "nacional" y "federal" del ACyS que representa, insistieron, "la única alternativa al justicialismo".

Unos 500 militantes y dirigentes, entre los cuales brillaron por su ausencia las banderas del radicalismo a diferencia del inicio de la campaña, escucharon al diputado Fernando Iglesias realizar durante una hora una serie de preguntas para cada candidato y también para Morales que estaban sentados en sillones individuales en un salón del Buenos Aires Design en Recoleta.

El diálogo fue abierto y cerrado por Carrió quien se dirigió directamente a los electores y les pidió su apoyo el domingo. "Sepa que su voto el domingo decide algo más que senadores y diputados. No es una decisión menor, se entraña la responsabilidad de todos y es una decisión para los próximos 20 años de la Argentina no sólo para el 2011", cuando se deba elegir presidente de la Nación, aseveró la chaqueña, vestida de pollera y camisa negra con un tul fucsia. Aseguró que "no es que gane o pierda (Néstor) Kirchner sino que la Argentina salga de su peor historia", en un intento por desterrar la idea de "polarización" entre el kirchnerismo y el peronismo disidente.

"Debo ser la persona con mayor autoridad política de esta nación",aseveró y enfatizó que "vamos a ganar desde la Quiaca a Ushuaia". Si bien Carrió llamó a que "voten libremente", aclaró que "nadie puede decir, que no estuve cuando ustedes tuvieron algún problema" o "que no acompañe al campo en los '90 cuando no podía pagar deudas y ahora contra la embestida de (Néstor) Kirchner". Así, hizo un repaso de su trayectoria política, y reveló que conoció a Alfredo de Angeli hace años atrás durante una marcha en una plantación de naranjas de la localidad entrerriana de Chajarí. Con un tono tranquilo y bajo, la líder de la Coalición Cívica descalificó al ex presidente al considerarlo como "una cosa de dimensión diminuta".

"Kirchner es pequeño, lo sentí a (ex jefe de Estado Carlos) Menem así una vez", sentenció. Los referentes del ACyS tuvieron dos últimos minutos sobre el cierre de campaña para dirigirse al electorado.

Morales, por su parte, resaltó que "en 20 días logramos un acuerdo" en "16 provincias y en las otras 8 el socialismo, la CC y el radicalismo forman parte del mismo proyecto". Sobre el final de su discurso, el senador jujeño apuntó sus dardos sobre el candidato a diputado Fernando Pino Solanas, quien en los últimos sondeos le pisa los talones al Acuerdo Cívico en la Ciudad. "Pino pactó con el gobierno con la modificación de la ley de radiodifusión y va a ser de Kirchner el Chávez argentino" en referencia al presidente de Venezuela.

En tanto, Prat Gay remarcó que "el cambio no es una opción sino una necesidad", pidió "reflexión y confianza" para "llevar a Lilita al Congreso y Gil Lavedra (que estuvo ausente en el acto por un problema personal) y al porteño que más sabe de la Ciudad, Enrique Olivera". Asimismo, el economista sostuvo que "no alcanza con ser buenos y amables", en alusión a la candidata de PRO Gabriela Michetti sino que, agregó, "hay que ser firmes y tener equipos".

Stolbizer advirtió que a partir de lunes se comenzará "a construir un mañana porque Kirchner agotó su propio proceso, se autoliquidó" y citó una frase de Mario Benedetti que señala que "viene llegando, despacio y lento, pero viene llegando el futuro", y confió en que el domingo "vamos a festejar, no tengo ninguna duda".

Alfonsin, en tanto, se encargó de rechazar que exista una polarización entre Néstor Kirchner y Francisco de Narváez, calificó de "neomenemista" a Unión Pro y destacó que el objetivo es ser alternativa del justicialismo y no del kirchnerismo porque "después del 28 ni Kirchner va ser kirchnerista".

Fuente: DYN / Perfil