domingo, 2 de agosto de 2009

Obama, cuestión de imagen

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, restauró la imagen de su país prácticamente en todo el mundo, llevándola a los niveles que gozaba antes de la administración de George W. Bush (2001-2009), según dio a conocer esta semana el Proyecto sobre Actitudes Mundiales Pew.

Los índices favorables sobre la imagen de Estados Unidos aumentaron significativamente comparado con los que tenía un año atrás, cuando Bush ejercía la presidencia, especialmente en Europa occidental y en gran parte de Asia oriental, América Latina y África subsahariana, según el trabajo de 200 páginas del conocido Centro de Investigación Pew.

La imagen estadunidense también ha mejorado, aunque mucho más modestamente, en los países islámicos, donde el escepticismo sobre la influencia y las intenciones de Washington sigue más propagado que en cualquier otra parte del planeta. El estudio estuvo basado en entrevistas a más de 26 mil personas en 24 países y los territorios palestinos entre el 18 de mayo al 16 de junio.

Andrew Kohut, quien ha dirigido los ocho proyectos elaborados por el Centro Pew desde 2000, atribuyó la mejora en la imagen de Washington a la popularidad de Obama.

“Las posturas sobre Estados Unidos se deben más a la confianza personal en Obama que en las opiniones sobre políticas específicas”, añadió.

De hecho, en todos menos uno de los países cubiertos por la encuesta, los consultados expresaron significativamente más confianza, a veces por amplios márgenes, en que Obama “hará lo correcto en asuntos mundiales” que en Bush l año pasado. La única excepción fue Israel.

La diferencia fue particularmente pronunciada en Europa occidental, donde sólo 13% y 14% de los consultados en Francia y Alemania respectivamente expresaron confianza en Bush en 2008. En el estudio de este año, más de nueve de cada 10 franceses y alemanes dijeron creer que Obama haría lo correcto.

Mientras, la confianza en Estados Unidos también creció entre sus aliados tradicionales que se opusieron a las políticas militaristas y unilaterales de Bush: 70% en Gran Bretaña, 64% en España, 60% en Canadá y Japón y 51% en Corea del Sur.

Las diferencias fueron también significativas entre países clave de medianos ingresos, a los que Obama puso como prioridad en su diplomacia.

La confianza en Estados Unidos creció 59 puntos porcentuales en Brasil, 54 en Argentina, 48 en Indonesia y más de 30 en México, Nigeria, China, Egipto y Turquía.

La última encuesta también estudió las opiniones sobre la economía mundial, los líderes nacionales y las grandes instituciones internacionales, la inmigración y el cambio climático.

En gran medida coincide con las conclusiones de las últimas encuestas de la cadena británica BBC y del Programa sobre Actitudes Políticas Internacionales de la estadunidense Universidad de Maryland, particularmente en cuanto a la creciente creencia mundial de que Obama le dará a la política exterior de su país un enfoque más multilateral y menos militarista.

Y sin embargo escépticos…

Sin embargo, como en esas encuestas, el último estudio del Centro Pew constató un importante grado de escepticismo sobre políticas específicas.

Abrumadoras mayorías en los países (excepto en EU) se expresaron a favor de su decisión de cerrar la prisión en la base militar de Guantánamo.

La decisión de Obama de retirar las tropas estadunidenses de Irak en diciembre de 2011 recibió un fuerte apoyo en todo el mundo, a pesar de las grandes dudas entre los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Turquía y el mundo árabe de que pueda instalar un gobierno estable en ese país de Oriente Medio.

A la vez, mayorías en todos menos un puñado de países (Israel, India, Kenia y Nigeria) se opusieron a su decisión de enviar más tropas a Afganistán. Cerca de 60% de los paquistaníes consultados se manifestaron en contra de un despliegue adicional, mientras que 16% dijeron estar a favor.

Por otra parte, la lucha antiterrorista de EU es vista más positivamente en el exterior que durante la administración de Bush. En 2007, a favor de esta campaña se expresaron mayorías en cinco países, y en el estudio de 2009 el número ascendió a 15.

En Europa occidental, Asia y América Latina, el apoyo a la guerra antiterrorista estadunidense se acercó y en algunos hasta superó a los niveles de 2002, antes de la invasión a Irak.

La mayoría también ven las políticas de Washington menos unilaterales bajo el gobierno de Obama. En Alemania, por ejemplo, quienes respondieron que EU sí consideraba los intereses de su país saltaron de 27% en 2007 a 54% en 2009. En Rusia, donde el sentimiento antiestadunidense ha sido fuerte, pasaron de 19 a 31 por ciento.

Cuando se les preguntó si consideraban a Washington un “socio”, un “enemigo” o ninguna de las dos cosas, un significativo número de consultados, que fueron de entre 10 a 25% en siete países clave (Brasil, Indonesia, México, India, Argentina, Nigeria y Turquía) optaron por la primera opción.

“Los estadunidenses ya no tienen que decir que son de Canadá cuando viajan al exterior”, dijo la ex secretaria de Estado de EU, Madeleine Albright, quien preside la junta asesora del proyecto del Centro Pew.

No obstante, el escepticismo sobre las políticas estadunidenses, aun bajo el gobierno de Obama, sigue siendo alto.

Con las significativas excepciones de Alemania, China, India, Israel, Brasil, Kenia y Nigeria, firmes mayorías de hasta 84% (en Jordania) creen que Washington no está aún adoptando a un verdadero enfoque multilateral.

En todos menos cinco países (Francia, India, Corea del Sur, Kenia y Nigeria) más consultados dijeron creer que EU ejercía una influencia más negativa que positiva en sus países.

Washington/Jim Lobe
Fuente: Milenio.com

Seoane: "Si no podemos hacer una radio pluralista, nos iremos"



Susana Reinoso
LA NACION

La periodista y escritora María Seoane, directora general del Centro Cultural Caras y Caretas y hasta hace dos meses editora del diario Clarín, asumió ayer como nueva directora de Radio Nacional, en reemplazo de Eduardo García Caffi. Apenas asumido el cargo, Seoane dijo a LA NACION que llevará adelante una radio pública periodística, pluralista y federal.

"Creo en los valores. Si podemos desarrollar un proyecto en el que todos los representantes políticos sean escuchados, será muy bueno. Si no lo podemos hacer, nos iremos", dijo sin dudar.

Como subdirector, en sustitución de Enrique Vázquez, Seoane designó al periodista y escritor Vicente Muleiro. Ambos tienen una larga relación profesional y amistosa que comenzó en el desaparecido semanario El Periodista de Buenos Aires. En 2001 escribieron juntos el libro El dictador, sobre Jorge Rafael Videla.

El apoyo y el reconocimiento de la Presidenta a Seoane se hizo evidente anoche, al recibirla en la Casa Rosada. "Estuvo muy afectuosa y me dijo que tenía toda la libertad de acción. Le conté nuestro proyecto y dijo que confiaba en nuestro talento y profesionalismo", relató la periodista a LA NACION.

Mientras almorzaba un sandwich a las cinco de la tarde, Seoane dijo que el cargo le fue ofrecido anteayer por el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), el cineasta Tristán Bauer. "Yo estaba en pijama. Bauer me pidió que fuera a verlo. Le dije que era imposible antes de dos horas. Entonces, vino a mi casa. Me dijo que quería mi talento y mi vuelo para hacer despegar la radio, y acepté. A lo mejor, si me lo proponía después de ducharme, le decía que no", comentó.

-¿Por qué aceptaste la dirección de la radio estatal, en medio de un forcejeo entre el Gobierno y los medios privados?

-Yo espero no quedar triturada en esa puja entre las empresas periodísticas y el Gobierno, que es por dinero y no lo cuestiono, porque no tengo nada que ver. Antes que nada, soy periodista y mi intención es que en esta radio hagamos periodismo plural y federal.

-¿Y cómo harás con tanta actividad y proyectos en marcha?

-Voy a seguir como directora del Centro Cultural Caras y Caretas, como también voy a seguir escribiendo. En este momento estoy filmando una película. Les pido a ustedes, los colegas, que nos cuiden, porque hay mucho canibalismo.

-Se dice que la gestión de García Caffi fue pluralista y cultural. ¿El Gobierno quiere una gestión más política en la emisora?

-Lo dije al asumir: "Yo creo en causas, no en hombres". Mis libros son un ejemplo de eso. Creo en las causas de la libertad de expresión, del pluralismo, del federalismo. El poder de la Casa Rosada está en manos de inquilinos. El poder es algo evanescente. Si podemos llevar adelante una radio pluralista, donde todos los representantes parlamentarios puedan ser escuchados y los periodistas más reconocidos hagan entrevistas, será muy bueno. Este es nuestro proyecto. Si no lo podemos hacer, nos iremos. La cultura no está separada de la política. Esta radio tendrá que ver con la cultura del país.

-Es innegable el tironeo por la nueva ley de radiodifusión, a lo que se suma el decreto presidencial que crea señales satelitales.

-Yo acabo de asumir con el Código de Etica de Fopea (Foro de Periodismo Argentino, que defiende el ejercicio de la profesión con ética) en la mano. Eso soy yo y mucha gente en esta profesión. El problema no es que existan empresas periodísticas privadas fuertes, sino que en algunos casos imponen un discurso que interpreta la realidad por encima de lo que piensan 40 millones de argentinos. No tengo nada que ver en esa puja.

-¿Habrá cambios en la programación?

-No habrá cambios hasta fin de año, pero iremos incorporando cosas nuevas en los espacios posibles. Por ejemplo, un micro de cinco minutos para los 40 corresponsales del interior, que se llamará "Desde mis pagos". Allí, cada región contará sus problemas, sus debates. Además, reformularemos el noticiero.