sábado, 3 de julio de 2010

Brasil: Dilma crece, Serra no avanza

Los sondeos electorales indican una ventaja significativa (cinco puntos) de la candidata Dilma Rousseff, del PT, seleccionada por Lula para sucederlo, sobre el adversario José Serra, del PSDB, el partido socialdemócrata que, siempre que llega al poder, se desborda en neoliberal. Indican, en suma, la percepción de determinado momento. En otras palabras, de aquí al primer domingo de octubre los momentos serán muchos y el escenario podrá cambiar drásticamente, hacia uno u otro lado. Todo dependerá de cómo se conduzcan las campañas.

Dos cosas, sin embargo, son indiscutibles. La primera: luego de empezar su caminata de manera tambaleante, con una serie de equívocos, Dilma Rousseff parece haber encontrado su rumbo, lo que se confirma por la tendencia observada en las encuestas: ella se mantiene en firme ascenso a lo largo de los últimos seis meses. La segunda: luego de empezar su campaña de manera sólida y serena, José Serra parece haber perdido el rumbo, lo que refuerza la tendencia ascendente de su rival mientras él logra, cuando mucho, permanecer donde estaba.

La evidente pérdida de rumbo de Serra, reconocida hasta por algunos de sus correligionarios más radicales, se revela de diferentes formas. La bizarra vía por la cual llegó a su compañero de lista, un oscuro y desconocido diputado de Río en primer mandato, Antonio Indio da Costa, del derechista DEM (Partido de los Demócratas), es una de ellas. Serra y su ahora candidato a vicepresidente se vieron una única vez en la vida, por quince minutos, en un restaurante de Río, mientras acompañaban el juego Brasil versus Corea del Norte, hace pocos días. Luego de manejar nada menos que veinte nombres, hasta el último instante no pudo –o no supo, o las dos cosas– llegar a alguien consistente, capaz de agregar votos a su candidatura. Tan pronto se difundió el nombre de Indio da Costa, el Google rompió todas las marcas de búsquedas en Brasil. Fuera de Río, siquiera la prensa sabía de quién se trataba. ¿Cuántos votos piensa Serra agregar a su nombre gracias a semejante figura? Al fin y al cabo, siquiera en su base electoral Indio da Costa tendría una reelección segura.

Para analistas, la elección de un diputado insignificante indica que ninguno de los nombres capaces de agregar votos a Serra aceptó la postulación por no confiar totalmente en sus posibilidades. Algunos se esquivaron de la invitación argumentando, en privado, que era mejor asegurarse una plaza en la Cámara de Diputados que servir de acompañante a una candidatura con escasas perspectivas de éxito.

Hay exageración en ese pesimismo. Serra está lejos de poder ser considerado derrotado, a menos que se mantenga navegando a ciegas. Trátase de un buen administrador público, un gestor experimentado, con sólida formación. Pero si ésas son sus calidades, otros –y muchos– son sus defectos. Autoritario, manipulador, con un carácter irascible, propenso a berrinches y venganzas mezquinas, su perfil de niño consentido no es exactamente lo ideal para un candidato en desventaja. Sus aires prepotentes lo llevan a declaraciones desastradas, especialmente cuando sería de esperar una visión amplia, de estadista más que de gerente. En 2002, por ejemplo, cuando disputó con Lula (y fue arrollado en las urnas), predijo que en caso que su rival fuese elegido Brasil se tornaría “una Argentina cualquiera”. Ahora, no titubeó en acusar al presidente Evo Morales de ser “cómplice, o al menos connivente”, con el tráfico de cocaína a Brasil. Frente a la protesta del gobierno boliviano, dijo que “la palabra de ellos tiene el mismo valor de un billete de tres reales” (no existe tal nominación en Brasil).

Cuanto más Dilma Rousseff se afirma con el discurso de que trae un proyecto sólido para Brasil, dando continuidad a los logros del actual gobierno, José Serra se parece más y más a un orador en busca de una idea. Habla y habla y dice casi nada. Se vanagloria de una biografía que, según él, es superior a la de su adversaria, y asegura que va a mejorar y profundizar los logros de Lula. Mientras, la gente se pregunta: si es para eso, ¿por qué cambiar?

Serra tiene su espacio en la derecha más elitista y politizada. No avanza un milímetro en la otra banda. En el medio están los millones de ciudadanos cuyo único norte político depende de una pregunta: ¿en qué va a mejorar mi vida? Esos son los que decidirán las elecciones. Y en ese terreno, el discurso de Serra no es siquiera una gota de agua en el desierto. En realidad, no es más que una tenue nube en el cielo. O encuentra una propuesta capaz de hacer frente a la de Dilma Rousseff, o está destinado a una nueva y fragorosa derrota.
Fuente: Pagina 12

Elecciones en Mexico a la sombra del crimen

MÉXICO, D.F.— Eran políticos de mediana presencia que querían ser votados este 4 de julio, pero terminaron en la tumba. Seis en la última semana, 31 en los últimos tres meses: candidatos a alcaldes, hijos y hermanos de éstos; regidores en potencia, coordinadores en campaña, futuros legisladores.
Algunos de ellos apenas habían levantado la mano como precandidatos cuando fueron raptados y desaparecidos hasta la fecha, como Evaristo Ortega y Francisco Mota que contenderían por la candidatura a la presidencia municipal de Nautla, Veracruz, por el derechista Partido Acción Nacional (PAN).
Millones de mexicanos están convocados en 14 estados del país para renovar mañana congresos y alcaldías; en 12 se elegirá también a los ejecutivos tras una campaña a la sombra de espionajes políticos y hechos sangrientos relacionados con la delincuencia organizada.
El asesinato del postulante a la gubernatura del fronterizo estado de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, elevó el nivel jerárquico en los ataques por parte del narcotráfico. Al menos así lo visualizó la dirigente nacional del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, quien clamó personalmente por justicia.
La historia moderna de México no tiene registro de asesinatos a ese nivel que hayan sido relacionados con el narcotráfico, y sólo existe como antecedente el homicidio de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI en 1994, crimen que se ligó con asuntos políticos.
"Se está ejerciendo cada vez más presión", dijo Martín Barrón, analista de temas políticos y seguridad nacional del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe). "Los delincuentes están interesados en el perfil del personaje con el que van a negociar".
A la cantidad de ejecutados se suma también una cifra no precisa de intimidaciones contra funcionarios de alto nivel, entre los que se encuentran los mandatarios de Veracruz, Fidel Herrera; de Sinaloa, Jesús Aguilar; Chihuahua, José Reyes Baeza; de Tamaulipas, Eugenio Hernández, y el de Tabasco, Andrés Granier, según denuncias de este último.

En días pasados, Xóchitl Gálvez, ex titular de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y hoy candidata a la gubernatura por la coalición Hidalgo nos Une, integrada por PAN, PRD y Convergencia, cambió el domicilio de su familia por temor a una atentado.
En estados con añejos vínculos con el narcotráfico como Sinaloa (noreste), grupos de oposición han denunciado supuestas ingerencias de los grupos criminales para imponer a sus candidatos, pero nunca han recibido eco para investigar a los políticos, entre los que se encuentra el actual gobernador.
Entre el 12 y el 21 de junio pasados las casas de campaña de los candidatos a gobernador de Sinaloa del PAN, PRI y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) fueron atacadas con bombas molotov ante la pasiva reacción de las autoridades locales.
"Les preocupa más el resultado que habrá en los comicios que la propia seguridad", aseguró Leonel Aguirre, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa.
"Están incidiendo en el voto con regalo de despensas, chanclas, camisas, vajillas, y hay tanto dinero en propaganda que no es raro pensar que alguien poderoso los está apoyando porque el presupuesto de 28 millones de pesos [poco más de dos millones de dólares] alcanzaría para todos", agrega.
Este juego sucio de persuasión el sufragio que por siete décadas atizó el PRI, actualmente se está combinando con otro método más radical y práctico para los criminales: eliminar al enemigo que limita o se opone a sus negocios.
Precisamente en Sinaloa, el 14 de junio pasado Enrique Mendívil,un abogado y exitoso ganadero que pretendía ser regidor de Culiacán por la alianza Para Ayudar a la Gente —que integran PRI, Partido Verde y Nueva Alianza—, murió alcanzado por un bala especial que traspasó el blindaje de su camioneta.
Otros políticos corrieron la misma suerte en días previos a la muerte de Torre Cantú en Tamaulipas, cuna del cartel del Golfo, hoy en disputa con sus ex sicarios Zetas. Mario Guajardo, contendiente del PAN a la alcaldía de Valle Hermoso, y su hijo fueron acribillados en el interior de su empresa.
En esta entidad, el crimen organizado ha impuesto durante lustros, y a punta de fusiles, silencio en los periódicos locales, toques de queda, garitas de cobro en carreteras e incluso a quién no quieren como candidatos, como en el caso de Rodolfo Torre, aunque ahora su hermano Egidio lo releva en la elección.
La situación ha hecho réplica en otros estados, donde algunos políticos han declinado a sus aspiraciones, como ocurrió a Yolanda Sifuentes, aspirante a la presidencia municipal de Santiago Papasquiaro, Durango, que se retiró de la contienda tras recibir amenazas de muerte contra ella y sus hijos.
A pesar de la presión contra los políticos, para los analistas no existe un impacto directo en los votantes, salvo la abstención. "La lucha no es contra la gente, sino entre los mismos delincuentes, las autoridades y en mayor medida con la sociedad, por lo que el miedo puede ser un mero reflejo de protección, pero sin fundamento".
Por lo pronto, algunas organizaciones de mujeres en Ciudad Juárez y civiles en el sureño Oaxaca reconocieron que el temor los ha vencido y no votarán.
Fuente: La Opinión

Alfonsín avanza con su candidatura

Laura Capriata
LA NACION

En un nuevo paso hacia la candidatura presidencial de Ricardo Alfonsín, ayer se presentó en sociedad el Movimiento de Renovación Nacional (Morena), la corriente interna que lo apoyará en su eventual camino a la Casa Rosada.

El grupo no es nuevo, pero ayer estrenó nombre (hasta ahora se lo conocía como Grupo Rosario), presentó su versión ampliada y anunció que el 21 de agosto será su lanzamiento formal, con un gran acto en Córdoba.

Se espera que ese día Alfonsín lance oficialmente su precandidatura presidencial, que lo enfrentará al otro postulante de la UCR, el vicepresidente Julio Cobos.

Aunque es una realidad palpable desde hace tiempo, la reunión de ayer terminó de definir las dos grandes corrientes internas en las que se dividirá el radicalismo hasta 2011: el cobismo y el Movimiento de Renovación Nacional.

"Me siento preparado para ser presidente, porque el partido está preparado humanamente y técnicamente", había dicho Alfonsín a la radio La Red antes de la reunión.

Como siempre que lo confrontan con su falta de experiencia de gestión, Alfonsín recordó que los presidentes Barack Obama (EE.UU.) y Lula da Silva (Brasil) tampoco la tenían. "Si tuviera que asumir la responsabilidad, lo haría", avanzó.

Sin embargo, en la conferencia de prensa que encabezó cuando terminó el encuentro partidario, prefirió no hablar de candidaturas, y admitió que adelantar esa discusión había sido "un error" que le trajo problemas con sus socios del Acuerdo Cívico y Social (ACyS).

"Llamamos a sumarse a quienes tengan coincidencia", los convocó Alfonsín, que anunció que pretende renovar la alianza con la Coalición Cívica de Elisa Carrió, el socialismo, el GEN, y sumar a nuevos partidos y movimientos sociales.

A pesar de sus reparos, aceptó que él y Cobos son hoy los dos postulantes de la UCR, y que podrían enfrentarse en las internas abiertas previstas para el 14 de agosto de 2011. "Esa es la alternativa si no llegaran a existir consensos", dijo a LA NACION.

Alfonsín cree que para que no haya internas debería existir un programa de gobierno común, que él y Cobos se comprometan a respetar. "Si es así, debería quedar sólo el candidato que tenga más posibilidades de ganar la elección presidencial", confió el diputado, que aseguró que está dispuesto a "bajarse" si esa persona es el vicepresidente.

Alfonsín habló con los periodistas escoltado por los senadores Ernesto Sanz y Gerardo Morales, el diputado Ricardo Gil Lavedra, el dirigente cordobés Mario Negri y el ex gobernador chaqueño Angel Rozas, fundadores del Grupo Rosario.

Esa foto marcó el fin de la prescindencia de Sanz, el titular de la UCR, en la competencia para 2011.

"No soy el presidente de la Corte Suprema, sino un militante partidario, y no tengo que excusarme, sino involucrarme", se atajó Sanz, que hasta ayer había evitado aparecer al lado de Alfonsín para no recibir las críticas del cobismo, que le reclama imparcialidad.

Además, dijo que la UCR "celebra el nacimiento de nuevas corrientes nacionales" y que su sector se sentía "orgulloso de tener un candidato presidenciable como Alfonsín".

Mensaje conciliador

A pesar del peso de los hechos, nadie tuvo ni una palabra contra Cobos y el discurso de todos fue llamativamente conciliador.

"Los radicales vamos a estar todos juntos, sólo vamos a confrontar ideas, no personas, porque todos nosotros votamos que Cobos vuelva al partido, y tenemos una relación política y personal muy buena con él", aseguró Rozas. "Este espacio no nace para confrontar con nadie, sino para modernizar las reglas del partido", se sumó Gil Lavedra.

En la reunión participaron unos 200 dirigentes, entre ellos 20 diputados y senadores nacionales; el presidente de la UCR Capital, Carlos Más Vélez; el titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy; media docena de intendentes y varios alfonsinistas históricos, como Luis Brandoni, Juan Manuel Casella y Elva Roulet.

Todos prometieron volver a verse en Córdoba para apoyar a Alfonsín como su candidato y elegir la conducción del grupo.

Fuente: La Nación