domingo, 10 de mayo de 2009

ENCUESTAS Cordoba: distrito antikirchnerista. Luis Juez primero en las encuestas

La provincia de Córdoba se ha transformado en el vértice de la resistencia al proyecto kirchnerista y es donde más rechazo produce la figura del matrimonio presidencial. Luis Juez marcha primero en las encuestas, seguido de Mestre, Mondino y Accastello. Todos los números de la provincia mediterránea y el poco interés de los cordobeses hacia los partidos políticos.

El escenario electoral en la provincia de Córdoba se presenta por demás negro para el kirchnerismo, ya que sus candidatos alcanzan niveles ínfimos reintención de voto, complicando de sobremanera la supervivencia del proyecto K en tierra cordobesa, que desde el rompimiento del gobernador Juan Schiaretti con la Casa Rosada, no ha podido hacer pié en la provincia mediterránea.

El carismático y polémico Luis Juez, ex intendente de la ciudad de Córdoba, es quien marcha primero en las preferencias del electorado en todas las encuestas para ser senador nacional; seguido más lejos por el radical Ramón Mestre; más atrás le sigue el candidato justicialista aliado al gobernador Schiaretti y el ex mandatario José Manuel de la Sota, Eduardo Mondino; y cuarto y muy lejos de los demás, el hombre avalado por la Casa Rosada, el intendente de la localidad de Villa María.

De esta manera, la carrera para llegar al Congreso nacional largó hace rato en tierras cordobesas, y esta elección marcará el punto de partida para la elección ejecutiva del 2011, que es el principal objetivo que buscan la mayoría de los partidos políticos de dicha provincia, intentando ganar la elección para llegar a la Casa de las Tejas dentro de dos años. 

Panorama electoral cordobés

La Casa Rosada ve con mucha preocupación el presente del kirchnerismo en Córdoba, ya que ven que sus candidatos no levantan cabeza y que los seguidores del proyecto K no logran hacer pié en los grandes centros urbanos del país, llámese Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca, Mendoza, Rosario, Santa Fe y La Plata, y que esa situación se puede dar en muchas otras localidades como efecto dominó, que es lo que más temen dentro del círculo íntimo del matrimonio presidencial.

Los sondeos de opinión realizados hasta el momento en la provincia mediterránea, marcan una amplia intención de voto hacia los candidatos que se oponen a los designios kirchneristas, relegando a los candidatos apoyados desde Olivos a un humillante cuarto lugar, preocupando a los armadores kirchneristas que ven como van perdiendo espacio en el interior del país, lo que traería aparejado el retroceso de muchos legisladores en el Congreso.

Un trabajo efectuado por la Consultora Ideco en los últimos días del mes de abril, muestra que en la provincia de Córdoba marcha primero y por una amplia ventaja el candidato del Partido Nuevo, el ex intendente de la capital cordobesa, Luis Juez, con el 39 por ciento de los votos, siendo el más elegido por los habitantes de la Docta.

En segundo lugar se encuentra el candidato de la Unión Cívica Radical, Ramón Mestre, con el 22 por ciento de las preferencias; en tercer lugar el candidato apoyado por Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota, el ex Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, con el 12,1% de intención de voto; y en cuarto lugar el hombre que tiene el sustento de la Casa Rosada, el intendente de la localidad de Villa María, Eduardo Accastello, con sólo el 4,9% del apoyo del habitante cordobés.

Estos números se repiten en otras encuestas, que dan una diferencia parecida a Luis Juez, y unos números más o menos para el resto de los candidatos, pero siempre en el mismo orden. En el seno del matrimonio presidencial, esperan que la buena imagen de gestión que tiene Accastello en el interior cordobés, sirva para evitar el enojo a la propuesta oficial, muy resisitida por el extenso conflicto con las entidades agrarias, y por ser el interior cordobés una zona eminentemente rural.

Además, un trabajo efectuado por la Consultora Delfos muestra el desgaste que han tenido los partidos políticos en la población, quedando muy atrás la euforia que hubo después de la recuperación de la democracia, para dar paso a un desencanto muy grande, que da pié para que el vínculo con los partidos políticos de su provincia haya disminuido a niveles históricos.

Según los resultados de este trabajo de Delfos, realizado en la ciudad capital, deja en claro que en los últimos 10 años se incrementó en un considerable 10 por ciento la cantidad de cordobeses que dicen no simpatizar con los partidos políticos. Los datos de este estudio, reflejan que en la actualidad el 55 por ciento de los que habitan la ciudad de Córdoba, no simpatiza ni concuerda con ningún partido político, cuando hace 10 años atrás, el muestreo indicaba que la capacidad de los partidos para reclutar nuevos militantes llegaba al 45% de los habitantes de Córdoba.

La Unión Cívica Radical es el partido que más simpatizantes y adherentes perdió en 10 años, pasando del 22% al 13%, mientras que el Partido Justicialista, pasó de tener en 1999 el 20 por ciento de militantes al 18% que tiene hoy en día. El Partido Nuevo de Luis Juez tiene el 7% de simpatizantes, que al ser una fuerza nueva recién hoy se lo mide, mientras que las demás fuerzas tienen una mayor consideración de la gente, pasando del 4% que ostentaba cuando Carlos Menem dejaba el poder, al 7% que tienen hoy en día.

El sector poblacional que más descree de la política es el de los jóvenes, cuyo escepticismo alcanza actualmente al 65%, cuando en 1999 era del 58%, aumentando siete puntos porcentuales. Luego le siguen los adultos, que en un 60% no apoya ni simpatiza con ninguna agrupación política; mientras que los mayores son los que más se sienten identificados con algún partido político y el descreimiento en los mismos llega al 40%.

Las conclusiones que deja el trabajo de la Consultora Delfos, es que la apatía por la política dentro del electorado cordobés crece día a día y el dato preocupante es que este comportamiento es mayor entre los jóvenes. En torno al partido radical lo remarcable es la gran pérdida de seguidores que tuvo en los últimos años fundamentalmente se alejó de los jóvenes, la clase media y las mujeres. A medida que el peronista madura en años se aleja del partido es otra conclusión anclada en la caída de simpatías entre los mayores de 50 años. El juecismo logró cautivar en parte a clases altas y medias pero aún no llega de manera importante a los sectores marginales.

Los sondeos muestran claramente que en Córdoba los candidatos kirchneristas no tienen cabida, y que le será muy difícil al oficialismo hacer pié en la provincia mediterránea, por lo que le será difícil renovar las 2 bancas del Senado, así como también los tres diputados que terminan este año su mandato legislativo.

El gran vencedor de estos comicios, en caso de que se confirmen las tendencias que marcan las encuestas, sería el líder del Partido Nuevo, Luis Juez, que pasaría a encolumnarse como el máximo candidato a ocupar la Casa de las Tejas en el 2011. Además, la Unión Cívica Radical se consolidaría nuevamente como la segunda fuerza a nivel provincial, relegando al Justicialismo al tercer puesto y al kirchnerismo a un magro cuarto lugar en las preferencias del electorado.

Datos que inquietan al matrimonio presidencial, cuya imagen negativa en Córdoba oscila el 70%, y que luego del conflicto mantenido con el campo, y con el gobernador Juan Schiaretti a favor del reclamo ruralista, se cayó en una pérdida muy grande de su popularidad, logrando una apatía muy grande la sociedad cordobesa hacia sus figuras, lo que se ve en forma equitativa en el nivel de apoyo que recibe Accastello por parte de sus conciudadanos.

Los problemas centrales que el oficialismo no ha sabido resolver para encaramar su imagen, repercuten sin duda en el poco soporte popular que tienen las candidaturas oficialistas. Otro punto es el constante deterioro que produce en la población el discurso agresivo que muestra el matrimonio presidencial contra todo aquel que se opone a algunas de las medidas que lanzan desde el gobierno, y que en Córdoba se vio en el poco envío de dinero por parte de la coparticipación, por haberse opuesto Schiaretti a la Resolución 125 y las denominadas “candidaturas testimoniales”, y ahora pareciera que el electorado cordobés quisiera hacerle pagar en las urnas esa situación de casi marginación en que se ubicó a la provincia mediterránea.

Panorama complejo el que le espera al kirchnerismo en la Docta, y que se verá que pasará cuando los habitantes de la provincia concurran al acto eleccionario, emitan su voto, y a partir escribir una nueva historia o continuar con lo hecho hasta el momento. Esto será lo que decidan el próximo 28 de junio los más de dos millones de cordobeses en condiciones de votar y que darán un paso decisivo par la historia de su provincia.

Fuente: BWN Patagonia