miércoles, 30 de julio de 2008

Fotografía de imagenes

Encuesta nacional de 1.000 casos, cerrada el 25 de Julio de 2008 (Capital Federal, Prov. de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Corrientes y Rio Negro), realizada por Jorge Giacobbe y Asociados:


CRISTINA FERNANDEZ
POSITIVA 19,2%REGULAR 28,3% NEGATIVA 50,4% NS/NC 2,1%

NESTOR KIRCHNER
POSITIVA 26,1% REGULAR 24,4% NEGATIVA 47,6% NS/NC 1,9%

JULIO COBOS
POSITIVA 67,9% REGULAR 12%
NEGATIVA 9,8% NS/NC 10,3%

LOS RURALISTAS

De Angelis: +58,8%
Eduardo Buzzi +45,4%
Luciano Miguens: +38,1%
Mario LLambias: +37,1%

¿COMO ESTÁ EL PAÍS?

Muy Bien (1,9%)y Bien (9,1%) 11%
Regular 39,8%
Muy mal (20,2%)y Mal (27,7%) 47,9%


Para ver el informe completo de la encuesta

martes, 29 de julio de 2008

La revolución no será televisada


Filmada y Dirigida: Kim Bartley & Donnacha O Briain
Edición: Angel Hernandez Zoido
Producción: Association with The Irish Film BoardNPS & COBO, RTE, BBC, ZDF/ARTE, YLEProduction Manager/ResearcherSara Falvey
Sintesis:
La revolución no será trasmitida es un documental del año 2003 acerca de los sucesos de abril de 2002 en Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez fue depuesto de su cargo en un lapso de 48 horas.Un grupo de televisión irlandés —la Radio Telefís Éireann— se encontraba en el lugar (Palacio de Miraflores) cuando explotó el foco del conflicto con el despido de la plana mayor de PDVSA, se mantuvieron en los días de huelga general grabando a los partidarios y al gabinete de Chávez, y los sucesos del 11 de abril. Durante el rodaje del film, quedaron plasmadas imágenes que corroboran la tesis de Golpe de Estado, dejando de lado las explicaciones (posteriores) que se referían a un vacío de poder. La conclusión del documental es que el golpe de estado fue planeado y llevado a cabo por varias élites de extrema derecha venezolana y con acción externa por parte de Estados Unidos y los medios de comunicación de Venezuela.De acuerdo con algunos críticos y miembros de la oposición venezolana, el documental omite (o falsifica) importantes eventos, como la renuncia de Chávez, anunciada por el general Lucas Rincón Romero. El documental no ha sido ampliamente distribuido; aunque de todos modos, la economía informal ha distribuido copias ilegales en DVD por casi todo el territorio venezolano.

PARA VER EL DOCUMENTAL


La Revolución no Será TelevisadaRangel camino al cadalso
José Luis Estrada Betancourt
El 11 de Abril del 2002, la cinematógrafa Kim Bartley se encontraba documentando la llamada revolución bolivariana del presidente Hugo Chávez. Lo que comenzó como un deseo de captar la historia tras bambalinas, se convirtió en la oportunidad de su vida. Comenzando con la tragedia de La Guaira y terminando con el golpe que derrocó temporalmente al gobierno, la historia que cuenta su documental es muy diferente a la que vimos en los medios de comunicación venezolanos.
Se puede cambiar el mundo; afirmó la realizadora irlandesa Kim Bartley, quien es coautora de documental La Revolución no será trasmitida; la verdadera historia del golpe fascista en Venezuela en abril de 2002.
4 de febrero del 2002. La cámara retrata una gran concentración de personas. Estamos en Caracas, Venezuela. La multitud escucha atenta el discurso del presidente Hugo Chávez. De repente, la imagen se interrumpe para dar paso a los primeros créditos, que se intercalan con otras de noticieros, donde se informa que se produjo un golpe de Estado. Ahora es 11 de abril.
“La Revolución no será transmitida”, “The Revolution will not be televised” documental realizado a dos manos por las irlandeses Kim Bartley y Donnacha O’Brien, se encuentra actualmente de gira por los Estados Unidos y Europa. Tuvimos el placer de ser convidados a dialogar con su coautora; una esbelta mujer, de ojos azules grisosos tan intensos como su obra.
-¿Por que un documental dedicado a Venezuela?
-Nosotros, mi amiga Donnacha y yo, siempre hemos estado fascinadas por el fenómeno de la globalización y por los procesos políticos que se desarrollan en América Latina. Cuando el presidente Chávez ganó las elecciones decidimos llevar a la cinta magnética lo que allí ocurría. La primera posibilidad de filmar la tuvimos durante la tragedia acontecida en Vargas. Así comenzó todo.
Sin esfuerzos comienza la respuesta de Kim en un perfecto español aprendido en su país, después de haberse enamorado de este idioma cuando, siendo una adolescente, visitó Cuba y España. Luego, viajes por otros países de la región y un año en Colombia hicieron el resto.
-Te estoy hablando de dos años atrás. No había estado nunca en Venezuela. Teníamos que encontrarnos con el presidente, conocer a otras personas, buscar financiamiento; y eso requería de tiempo. De hecho, nos mudamos para allá. Quisimos mostrarle al mundo quién es Chávez, a los grandes jefes de la revolución bolivariana, y la significación de esta. Pretendíamos informar sobre el importante proceso revolucionario, pero fuimos interrumpidos por el golpe del 11 de abril.
-Estuvimos en el Palacio de Miraflores aquella noche, y en pocas palabras sería imposible explicar lo que allí sucedió. Fuimos testigos de la manipulación de los medios desde las semanas previas, que hacían, como se le dice en Venezuela, cadena, al difamar constantemente a Chávez, apoyar el paro y llamar a la gente para que se sumaran, desacreditando a la revolución.
-Tampoco escaparon a nuestras cámaras los francotiradores que disparaban sin discriminación para crear una situación de pánico y desestabilización y, de esa manera, darles excusas a los generales para inculpar al presidente Chávez como el responsable de aquella fatídica orden.
-La mayoría de las imágenes que aparecen en la película son inéditas, no obstante, incorporamos también otras tomas que efectuaron algunos medios alternativos venezolanos y la prensa oficial del Palacio, gracias a las cuales logramos ofrecer un trabajo más acabado. Por ejemplo, mostramos cómo fue manipulada la imagen donde aparecen unos hombres disparando, quienes supuestamente atacaban a los indefensos manifestantes de la oposición, y sin embargo resultó que esa marcha estaba alejada del sitio donde los francotiradores estaban ubicados. Por el contrario, la zona donde ellos se hallaban estaba vacía, mas esa maniobra viajó por todo el mundo.
-¿Cómo fue el proceso de filmación?
-Trabajamos con cámaras digitales, ideales para personas como nosotros, porque el proceso se abarata, sin que por ello se deje a un lado la calidad. Estábamos siempre los dos grabando. De hecho tenemos muchas horas de filmaciones, porque este tipo de documental no requiere de guión, al no poder predecir lo que va a pasar mañana. El metraje del documental es de 74 minutos, y te aseguro que quedaron cosas que hubiésemos querido incorporar, pero no lo hicimos para poder acortar el tiempo.
-En total, el documental nos tomó casi dos años. Nos fuimos de Venezuela en Julio del pasado año y lo culminamos hace dos o tres semanas, es decir, que fueron alrededor de seis meses de montaje.
-Es evidente que hubo que cambiar la idea original, porque tuvieron la “suerte” de estar allí en el momento del golpe. ¿Qué buscaba la cámara?
-Es necesario que aclare que no me considero periodista, por tanto, nunca estoy a la caza de la imagen sensacional. Está claro que cuando llegamos ni siquiera nos imaginábamos que eso iba a pasar. Ahora puede llamársele suerte, porque de repente teníamos en nuestras manos un documento histórico, pero esa noche no lo vimos así. Amenazaron con que iban a bombardear el Palacio donde nos encontrábamos.
-Vivimos en constante riesgo. Lo mismo el día 11 estuvimos expuestos a las balas y a morir, cuando de repente comenzaron las acciones policiales y solo atinamos a echarnos en el suelo; que pudieron, y de hecho lo intentaron, quitarnos lo que habíamos grabado. De todas maneras decidimos quedamos allí. Había que filmar.
-¿Fue esta la posibilidad que usted soñó como documentalista o todavía no ha llegado el gran documental?
-Yo creo que cada obra es como una vida, porque cada nuevo empeño te toma mucho tiempo, sacrificios y esfuerzos. Cada creación es una experiencia diferente, sin embargo, siempre soñé con hacer cosas que fueran impactantes, que invocaran a la justicia social. La fama y el dinero no me interesan. Siento que he puesto mi granito de arena, y eso es lo que me satisface. Antes, tuve un sueño similar con el presidente Castro.
-Entre tantas imágenes registradas, ¿cuál fue la que más la marcó en lo personal?
-En realidad fueron varias. No puedo borrar de mi mente la represión policial del 12 de abril, cuando se impuso el gobierno de facto de Carmona, ni la muerte indiscriminada provocada por su orden. Fue terrible.
-Esa mañana cuando salí a la calle sin haber dormido, y con mucha emoción por lo que había pasado, me encontré con una señora, cuyo nombre desconocía, pero a quien ya había visto en las marchas. Siempre iba vestida de rojo de los pies a la cabeza, apoyando al presidente Chávez. Cuando me vio enseguida me reconoció pues yo había estado por ahí filmando. Se detuvo delante de mí con cara de miedo. Me le acerqué y me dijo que era mejor que Chávez se hubiese ido, porque a lo mejor no era tan bueno. No lo dudes, lo decía por temor. Ella no sabía con quién estaba hablando. Era horrible esa atmósfera de paranoia, de censura.
-Su documental tiene un valor testimonial importantísimo. ¿Satisfecha?
-Mucho. Ahora solo deseo que se proyecte en todas partes, porque nuestro objetivo es llamar al debate y a la reflexión. Vivimos un momento ideal para ello, cuando, quizás, solo nos separan unas horas de una posible guerra contra Irak. Y lo que pasó en Venezuela es un reflejo de lo que está ocurriendo internacionalmente, en momentos en que el gobierno de Estados Unidos se niega a aceptar que el resto del mundo no está de acuerdo con sus ansias bélicas.
La Revolución, se encuentra de gira mundial como parte de varios festivales de documentales y esta programada para ser transmitida por la BBC de Londres. Las personas que lo han visto, y que por lo general no están vinculadas con la realidad latinoamericana, e inclusive no saben siquiera ubicar a Venezuela en el mapa, me han confesado que han vibrado con la proyección, porque han comprendido la fatídica influencia que ejerce la globalización sobre los medios de comunicación, porque han concientizado el poder que puede tener un pueblo, lo cual, no pocas veces, se olvida. Lo más importante es que entendamos que se puede cambiar el mundo.
Visite la pagina oficial de la película en
http://www.chavezthefilm.com/

jueves, 24 de julio de 2008

Obama: "Ich danke dem deutschen Volk"

Más de 200.000 personas acompañaron a Barack Obama en un acto multitudinario en su visita a Berlín. Rememorando a JFK: "Ich bin ein berliner"
El candidato a la presidencia de los Estados Unidos hizo hincapié en la alianza estratégica entre Washington y Europa, en una visita a la capital alemana
“En las horas mas difíciles el pueblo de Berlín mantuvo viva la llama de la libertad, nunca se rindió” manifestó Barack Obama en su acto de campaña realizado en Alemania. Luego, agregó que “la caída del Muro trajo nuevas esperanzas”.
“La historia ha demostrado que no hay retos grandes para un mundo unido” señaló el senador afroamericano. “Ningún país puede derrotar solo los nuevos desafíos” explicó Obama ante miles de personas, a la vez, que expresó que “nadie puede ignorar las amenazas del mundo actual”.
“Estadounidenses y europeos deberán ser mas unidos, no es una opción, es la única forma de proteger nuestra humanidad en común” advirtió. “No podemos permitir que nuevos muros nos dividan (…) Los EEUU no puede aislarse y Europa tampoco” aseguró el senador por Illinois.
“Es el momento para terminar con la amenaza del terrorismo” agregó.Luego, en referencia a Irán, manifestó que “es hora terminar la proliferación de las armas nucleares”.Finalmente, aseveró que "ha llegado el momento de terminar la guerra en Irak", para luego agregar que "debemos unirnos para salvar a nuestro planeta".
El candidato a la presidencia se había reunido previamente con la mandataria alemana, Angela Merkel, y el ministro del Exterior, Frank Walter Steinmeier.
Fuentes: INFOBAE, BILD.DE, BERLINONLINE.DE

Movilizaciones por el Juicio a Menendez en Córdoba


Por estos muertos, nuestros muertos
Pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria,
Pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte,
Pido castigo,
Para el traidor que ascendió sobre el crimen
Pido castigo.
Para el que dio la orden de agonía,
Pido castigo.
Para los que defendieron este crimen,
Pido castigo.
No quiero que me den la mano
Empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
Tampoco en su casa tranquilos,
Los quiero ver juzgados,
En esta plaza, en este sitio.
Quiero castigo…
Fragmento del poema “Pido Castigo” de Pablo Neruda
Enviado por ADIUC (Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba)

sábado, 19 de julio de 2008

Leyenda intimidatoria

"Cobos, traidor. Saludos a Vandor." La leyenda apareció pintada en los alrededores del Congreso, luego de la madrugada en que el vicepresidente definió con su voto el rechazo al proyecto oficial sobre retenciones.
Observadores políticos recordaron en las últimas horas que la consigna "Rucci, traidor. Saludos a Vandor" apareció en las calles porteñas apenas una semana antes de que el titular de la CGT José Ignacio Rucci fuera acribillado el 25 de septiembre de 1973.
Augusto Timoteo Vandor lideró la UOM a fines de los años 60 y fue resistido por muchos en el justicialismo porque pensaba que se podía hacer un peronismo sin Juan Domingo Perón, por entonces en el exilio. Fue asesinado en junio de 1969 por el Ejército Nacional Revolucionario (ENR), el sello de un grupo llamado Descamisados.
La pintada contra Cobos tenía la firma "JP Descamisados".
Fuente: La Nación

jueves, 17 de julio de 2008

Julio Cobos

Jorge Lanata.
VOTACIÓN HISTÓRICA
Uno de los momentos más intensos de la vida legislativa desde 1983
Escribo estas líneas a las 4.27 de la madrugada. Hace unos minutos el vicepresidente dijo que no. Dijo lo lógico, lo que cualquiera de los cientos de miles que miraban por la televisión hubiera dicho: el país está partido. Quise adivinar a Cristina, en ese momento, en Olivos, pero mi imaginación fracasó.
El rostro desencajado, las contorsiones en el sillón y el nudo en el que se transformó el jefe del bloque oficialista Miguel Pichetto también quedará en la antología del Senado: sufría como en una final del mundo por penales, se frotaba las manos, buscaba algo en su bolsillo una y otra vez y pensaba –seguramente– en los insultos que acababa de escuchar del presidente Kirchner por teléfono, mientras lo hacía único culpable de todo.
A las cuatro y diez Cobos pidió, antes de que se ratificara la votación y se viera compelido a desempatar, el uso de la palabra. Desde pasada la medianoche circulaba un rumor que, en ese momento, comenzó a sonar verosímil: Cobos vota que no y renuncia –me dijeron dos fuentes distintas hablando desde dentro del recinto–. Cobos comenzó a hablar pausado y refirió a un viejo incidente durante su colimba en el Sur, en años del conflicto por el canal de Beagle.
Hablaba lento, y desde el corazón. Estaba nervioso, pero no hacía mucho por ocultarlo. Todo el recinto del Senado lo escuchaba en un silencio religioso. Verlo fue conmovedor: había ahí una persona; entre tanto animal político, negociador de raza, vendedor profesional de ilusiones, había aparecido una persona que podía decir con pudor que tenía miedo, que vivía contradicciones.
Un antropólogo hablando en medio de la tribu de zulúes que estaba a punto de meterlo en la olla hirviente. Dijo lo lógico, lo que cualquiera de los cientos de miles que miraban por la televisión hubiera dicho: el país está partido, una ley así no vale la pena, hay que consensuar, no se muere nadie, etc., etc. Pichetto se retorcía como un cascabel con dolor de estómago. Pidió un receso. Un cuarto intermedio para encontrar una solución.
El delegado de K citó la Biblia: –Hagamos lo que haya que hacer, y que sea rápido.
María Eugenia Estensoro agradeció la sinceridad de Cobos y le dijo que le hubiera gustado acompañarlo en el receso. El resto quería sangre.
Cobos volvió a hablar. Más lento aún. Dijo que no era un traidor. Dijo que creía que Cristina iba a entenderlo. Quise adivinar a Cristina, en ese momento, en Olivos, pero mi imaginación fracasó. Después dijo que No. Una persona les dijo que No. Fue increíble.

miércoles, 16 de julio de 2008

Todo sigue igual

¿Democracia?
¿Calidad Institucional?
¿Ciudadanía?
¿Honestidad?
¿La mesa de los argentinos?

lunes, 14 de julio de 2008

¡Zarpate!

NUEVA YORK.- Las versiones que indicaban una relación de Barack Obama con la cultura musulmana desataron hoy la polémica tras conocerse la nueva edición del semanario The New Yorker. En su edición que salió publicada hoy, la revista muestra un dibujo satírico de Obama vestido como musulmán y a su esposa, Michelle, como una guerrillera con un fusil, festejando la victoria en el Salón Oval de la Casa Blanca. En tanto, el vocero de la campaña de Obama calificaron de "mal gusto y ofensiva".
En la caricatura, el candidato demócrata y su esposa chocan sus puños en gesto de complicidad y revancha. En la pared del despacho presidencial hay un retrato del fundamentalista islámico Osama ben Laden y una bandera de Estados Unidos arde en la chimenea.
"La mayoría de los lectores van a considerar que (la portada) es de mal gusto y ofensiva, y nosotros estamos de acuerdo", dijo el vocero de la campaña de Obama, Bill Burton.
Por su parte, el editor del semanario, David Remnick, publicó un comunicado para explicar el sentido editorial de la ilustración de Barry Blitt, que como todas las portadas del semanario fundado en 1925 es un dibujo sin texto.
"Nuestra portada sobre la ´política del miedo´ combina una serie de imágenes fantasiosas acerca de los Obama y las muestra como obvias distorsiones", alegó Remnick. Según el editor, "tanto la bandera quemada, como el traje de nacionalista islámico radical, el choque de puños o el retrato en la pared, se refieren a uno u otro de esos ataques".
"La sátira es parte de nuestra actividad, y está destinada a poner las cosas al descubierto, a presentar un espejo frente al prejuicio, al odio y al absurdo. Ese es el espíritu de la portada", agregó Remnick.
El portavoz de campaña del republicano John McCain, Tucker Bounds, se sumó a la polémica para criticar a la revista en los mismos términos que el equipo de su adversario demócrata. "Estamos completamente de acuerdo con el equipo de campaña de Obama en que es de mal gusto y ofensiva", dijo Bounds.
Obama y su esposa fueron criticados por adversarios que los acusan de no ser patriotas y una serie de falsos rumores difundidos por Internet que presentan al candidato como un islamista secreto -a pesar de que es protestante-, y a su esposa como una militante negra radical.
La edición de The New Yorker incluye un artículo sobre "cómo Obama se convirtió en político", que relata los comienzos de su carrera en Chicago, y otro sobre los cambios de postura del candidato sobre diferentes temas.
Agencias AP y AFP (La Nación)

domingo, 13 de julio de 2008

CONVOCATORIA de APOYO AL CAMPO y en DEFENSA DE LAS ECONOMÍAS REGIONALES


"Wanted": el escrache porteño a los legisladores K

A 72 horas de las marchas convocadas por el campo y el Gobierno, la guerra de escraches se trasladó a la vía pública. En avenida Santa Fe, aparecieron distintos afiches con las caras de los legisladores nacionales que votaron el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, que incluye la Resolución 125, que lleva las retenciones del 35% al 44% móvil."Estos diputados no votaron por la Constitución, votaron por sus bolsillos", señala el afiche que muestra los rostros de distintos legisladores del Frente para la Victoria (FpV). El escrache que acusa a los congresistas de "traidores", se enmarca en la escalada de violencia que incluye distintas agresiones a dirigentes oficialistas y del campo.Frente a la casa del diputado kirchnerista Alberto Cantero, en la ciudad de Río Cuarto, aparecieron pintadas y leyendas. El legislador acusó a la Sociedad Rural. El presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, en tanto fue increpado por jóvenes de la Unión de Estudiantes Secundarios en Rosario.El clima de enfrentamiento pareciera incrementarse de cara a los actos del próximo martes, que los dirigentes del campo y el Gobierno convocaron en el Monumento a los Españoles y frente al Congreso de la Nación, respectivamente.


Fuente: Perfil

viernes, 11 de julio de 2008

La más maravillosa música

El 74% de la gente cree que el gobierno debe escuchar al pueblo
Una encuesta revela que los ciudadanos consideran que el Ejecutivo debe tomarlos en cuenta aunque no haya elecciones.
Según una encuesta internacional, que tiene además un apartado dedicado de manera exclusiva a la Argentina, el 74 por ciento de las personas considera que los gobiernos deben escuchar la voluntad popular “más allá de las elecciones”.
El estudio, que se vuelve significativo en la Argentina a la luz de las alusiones del Gobierno a su legitimidad para “tomar decisiones” frente a las protestas de los “golpistas” nucleados en torno de las entidades rurales, fue realizado por el Programa Actitudes Políticas Internacionales de la Universidad de Maryland, Washington.
Para el trabajo se consultó a 23.361 personas en 19 países, incluida la Argentina, donde la encuesta fue llevada a cabo por la consultora Graciela Römer.El resultado fue contundente: el 74 por ciento de los entrevistados dijeron que creen que sus gobiernos deben tener en cuenta la opinión de la ciudadanía antes de tomar decisiones de peso, aunque en su momento hayan sido elegidos a través de elecciones.
Esta conclusión tiene una enorme actualidad para la coyuntura nacional: en medio del conflicto con el campo, la Presidencia insiste con la tesis que postula que tiene derecho y consenso suficiente para imponer la suba de las retenciones porque Cristina Kirchner ganó los comicios el año pasado.
Ayer, el propio Néstor Kirchner se encargó de insistir en un discurso junto a parte de la cúpula del PJ en que el gobierno de su esposa “fue votado” y que el paro de los productores rurales tiene intenciones “antidemocráticas”.
El 82 por ciento de los encuestados argentinos –800 casos de ciudades de población de más de 500 mil habitantes– contestaron que el Gobierno debe atender “todo el tiempo” la voluntad popular.
El 14 por ciento, en cambio, explicó que cree que el Ejecutivo debe atender a la opinión popular “sólo en las elecciones”.Además, según el estudio de Römer, “los argentinos perciben que su deseo de que la voluntad popular se refleje en las decisiones del Gobierno se ve realizado solo en parte”.
En una escala con un mínimo de 0 y un máximo de 10, el 4,4 de los entrevistados contestaron que el país está gobernado de acuerdo con la voluntad popular.A su vez, el 7,7 de los encuestados explicaron que creen que ese es el ideal de Gobierno: prestar oído a la palabra del pueblo.
Según la conclusión de Römer, “comparativamente, los argentinos son poco demandantes: la influencia que desearían se asignara a la voluntad popular sólo supera la que existe en un pequeño grupo de países (India y Jordania, entre otros)”.
Fuente: Crítica

jueves, 10 de julio de 2008

Racionalidad y Política

Akseli Gallen - Kallela (1865-1931)
"La racionalidad que nos piden es el comienzo de la rendición"
Kirchner en la Biblioteca Nacional

Los misiles iraníes en la campaña norteamericana

El ensayo militar de Irán, que incluyó la prueba de un misil capaz de alcanzar Israel, irrumpió con fuerza ayer en la campaña presidencial norteamericana, y los candidatos a la Casa Blanca, el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama, discreparon sobre cómo lidiar con la amenaza nuclear de Teherán.
Obama, que enfrenta críticas por su falta de experiencia en política exterior y temas de seguridad, abogó nuevamente por un diálogo directo con Teherán, al que calificó como una "gran amenaza", y habló de la importancia de adoptar una "diplomacia agresiva" frente a Irán, acompañada por sanciones económicas.
"Irán debe ser objeto de sanciones económicas, así como de una diplomacia directa. Debemos tener una diplomacia agresiva, que, desafortunadamente, ha faltado en los últimos años", dijo Obama. "Si no lo hacemos, seguiremos viendo cómo crecen las tensiones, lo que podría desembocar en verdaderos problemas", agregó el candidato demócrata.
"Una parte del actual problema es que, fundamentalmente, hemos dejado la diplomacia en manos de los europeos -señaló-. Debemos comprometernos activamente."
El candidato demócrata lanzó nuevas críticas al presidente George W. Bush, al que acusó de enviar un mensaje "contradictorio" a Teherán. "Hemos constatado que durante los años de Bush las exportaciones estadounidenses a Irán han aumentado. Esto es un error", dijo Obama.
Durante las primarias, el senador por Illinois prometió que si llega a la Casa Blanca dialogará con el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, que en varias oportunidades llamó a "borrar del mapa" a Israel y negó el Holocausto.

La propuesta de Obama le mereció duras críticas, incluso dentro del campo demócrata. Los republicanos directamente lo acusaron de ser ingenuo.
McCain, un veterano de la Guerra de Vietnam, que estuvo prisionero, opinó ayer que el ensayo iraní demuestra las "peligrosas ambiciones" de Teherán.
"Los recientes ensayos de misiles de Irán dan prueba nuevamente de los peligros que este país representa para sus vecinos y toda la región, particularmente para Israel", advirtió McCain en un comunicado.
"Trabajar con nuestros aliados europeos y regionales es la mejor forma de hacer frente a la amenaza iraní. No podemos hacer concesiones unilaterales que debiliten la diplomacia multilateral", destacó el senador por Arizona, en una abierta crítica a la propuesta de su adversario.
"La prueba de misil, sumada al permanente rechazo de Irán a poner fin a sus actividades nucleares, debería unir a la comunidad internacional en un esfuerzo para hacer frente a sus peligrosas ambiciones", agregó el republicano.
McCain afirmó también que las pruebas iraníes demuestran la necesidad de Estados Unidos de contar con un sistema de "defensa antimisil eficaz, ahora y en el futuro, como el que está planeado con la República Checa y Polonia".
Washington y Praga firmaron anteayer un acuerdo que permite la instalación de una estación de radar en territorio checo como parte de un escudo antimisiles norteamericano.

Agencias AP, Rueters y AFP (La Nación)

miércoles, 9 de julio de 2008

¿NEUROPOLITICA?: My Amygdala, My Self

July/August 2008 Atlantic Monthly
Intrigued (and alarmed) by the new science of “neuromarketing,” our correspondent peers into his own brain via an MRI machine and learns what he really thinks about Jimmy Carter, Mahmoud Ahmadinejad, Bruce Springsteen, and Edie Falco.
by
Jeffrey Goldberg
Last year, at my family’s Passover seder, I heard myself issuing a series of ideologically contradictory, Manischewitz-fueled political pronouncements. If I remember correctly, I called for the immediate invasion of Yemen (or possibly Oman); the outlawing of Wal-Mart; and the mandatory arming of college professors. I believe I may also have endorsed Russ Feingold for president.
My friend Bill Knapp, who is a Democratic political consultant and, as such, a man whose devotion to a coherent set of liberal-centrist policy ideas does not waver, at least in public, suggested that I have my head examined, in order to determine whether I was neurologically wired for liberalism or conservatism. My wife asked, with a disconcerting level of enthusiasm, whether this was actually possible.
“Not only is it possible, but I have the perfect person to do it,” Bill said (I’m permitted to quote him because the Goldberg seder is on the record). He told us that a neuroscientist named Marco Iacoboni, who directs UCLA’s Transcranial Magnetic Stimulation Laboratory (it sounds even better in the original German), could scan my brain while showing me images of famous politicians. My brain’s response to these pictures, as recorded by a functional magnetic resonance imaging (fMRI) machine, would uncover my actual inclinations and predispositions by sidestepping the usual inhibition controls that can make focus-group testing unreliable.
I was hesitant, for two reasons. First, I believed that I already possessed a superior grasp of my brain’s division of labor: 30 percent of my brain is obsessed with the Holocaust; an additional 30 percent worries about my children; 10 percent is reserved for status anxiety; 7 percent, The Sopranos; 4 percent, Kurds; 2 percent, Chinese food; and so on. I reserve approximately 6 percent, on good days, for The Atlantic.
In addition, I think about sex, and the New York Yankees.
My hesitation also grew from inexperience: I’d never been subjected to a brain scan. What if the MRI discovered that I have a deep empathy for Pat Buchanan? What if it discovered a malignant tumor? What if it discovered a malignant tumor in the shape of Pat Buchanan?
But the science seemed almost irresistibly interesting. Also, of sufficient danger to humanity to warrant at least the formation of a strong opinion on my part.
Bill and his partners in FKF Applied Research—the two F’s are Tom Freedman, a former Clinton administration official, and his brother Joshua, a psychiatrist and UCLA neuroscientist—are pioneers in the field of neuromarketing. They argue that fMRI technology provides fail-safe insights into consumer behavior. Unlike traditional methods of measuring the effectiveness of advertisements, fMRI defeats the curse of standard market-testing: the bias in self-reporting. In other words, if the ventral striatum lights up when I drink Pepsi, this means—according to FKF, at any rate—that I find Pepsi greatly pleasurable, even if I report no particular experience of pleasure in a taste test. For those of us who would prefer to deny Pepsi and Taco Bell and Nike access to our skulls—and who, God knows, don’t want Karl Rove and Mark Penn spelunking down our brain stems—advances in neuromarketing provoke a good measure of apprehension.
Bill Knapp tried to allay my fears. “You have too much amygdala about people looking at your amygdala,” he said, referring to a part of the brain that experiences fear and loathing. In his view, knowledge gained from fMRI technology will benefit not only marketers but consumers. “Insights into the human mind are empowering for you. Both sides in the marketing equation are getting more information. You can use this to figure out why someone won’t buy a Jaguar, and also why some people don’t take global warming seriously.”
Still, I wondered to what degree this was truly scientific and to what degree it was 21st-century phrenology. The columnist David Brooks, who is writing a book about the brain, encouraged my skepticism when I talked to him about this. “My fear is that this is like flying over Los Angeles at night, looking at the lights in the houses and trying to guess what people are talking about at dinner,” he said.
I mentioned Brooks’s doubts to the neuroscientist Iacoboni, who dismissed them, but with a caveat. “This is not one-to-one mapping,” he said. “You have to interpret the data within the context of the brain activation. It’s not mathematical, but it can give you an amazing understanding of what lights up different parts of the brain.” Iacoboni, a world leader in the study of mirror neurons—cells in the brain that help us process the emotions and actions of other people (his new book, Mirroring People, has much to say about the connection between autism and “broken” mirror neurons)—told me that in order for his team to sift my brain comprehensively, I would have to spend a full week undergoing fMRI screening. But even an hour inside the machine would yield a baseline understanding of my neurological predispositions.
And so one day a few weeks ago, I found myself being slid inside an MRI at UCLA, with headphones over my ears and video goggles over my eyes. I quickly realized that Joshua Freedman and his team had chosen stimuli that matched my preoccupations. One of the first video images they showed me was Jimmy Carter speaking in defense of his decision to meet with Hamas leaders. Then there was President Bush talking about oil, and Hillary Clinton talking about health care, which caused me to realize that if you haven’t lain supine in a claustrophobia-inducing magnetized tunnel while watching Hillary Clinton talk about health care one inch from your eyeballs, well, you just haven’t lived. The Clinton video was followed by scenes from The Wire and The Sopranos. Kind of like a palate cleanser.
Then came a series of photographs: John McCain, Edie Falco, Golda Meir, Barack Obama, and David Ben-Gurion. One sequence consisted of Osama bin Laden, Daniel Pearl, my 7-year-old son, and my wife. Then another sequence: Obama, Hillary, Yasir Arafat, Bruce Springsteen, a poster for Fiddler on the Roof, Mahmoud Ahmadinejad, George W. Bush, Bob Dylan, me, David Bradley (the man who owns this magazine), and Ronald Reagan. I spent an hour inside the MRI and emerged irritated, with a clanging headache. “You have a good-looking brain!” Iacoboni said, smiling.
For some reason, the news that my brain did not contain any tumors, Pat Buchanan–shaped or otherwise, failed to improve my mood. I was worried, of course, about my reactions to several of the stimuli. I asked Freedman what would happen if the photograph of David Bradley activated my insula, the region of the brain associated with revulsion. “We’ll reinterpret the findings,” he said.
OK, but what if the sight of Golda Meir provoked feelings of sexual arousal? What if the sight of David Ben-Gurion provoked feelings of sexual arousal? What if it turned out that I actually feel disgust at the sight of Bruce Springsteen? To think of all the money I’ve wasted on concert tickets and T-shirts. Most worrisome, of course, was the matter of my wife. Inappropriate activations could have lasting consequences.
The preliminary findings began to arrive a few days later, in a series of e-mails from Iacoboni. “Carter: big amygdala response on both sides! Jeff, do you fear this guy?” Fear might not be the most accurate term, but I worry about him a great deal. I’d recently given his book on Israel a negative review in The Washington Post. Score one for the fMRI.
The Sopranos video sequence, he said, activated a “nice response in the fusiform face area, a visual area processing faces, but an especially big ventral striatum response, which is a brain area that gets active for rewarding stimuli. We now know you really like The Sopranos.” I didn’t need a million-dollar machine to tell me that.
But it turns out that my ventral striatum likes The Wire even more. Iacoboni and Freedman saw intense movement in my extrastriate visual areas and among my mirror neurons. When we spoke later, Iacoboni explained that the mirror-neuron activity suggests that I “identify with the characters to such a degree” that I’m “almost pretending to do the things they’re doing on the screen, being a homicide detective. When people watch a movie they love, they’re truly living the things taking place on the screen through their mirror neurons.”
Then it was on to the question about my political leanings. Film of Obama, Iacoboni said, showed some mirroring, which suggests empathy, and a small amount of activity in the medial orbito-frontal cortex, which is a source of positive emotion. My brain likes Obama, apparently.
My reaction to Bush could not be measured, because I fidgeted each time he appeared on screen. “You can’t lie still when you see Bush,” Iacoboni said. I stayed still for McCain, who stimulated “big mirroring,” indicating empathy, and some amount of ventral-striatum activity, an overall positive response. Images of Hillary stimulated activity in the dorso-lateral prefrontal cortex, which is a region of the brain involved in cognitive control. “You may be trying to suppress unwanted emotions,” he said. What those emotions are, he couldn’t say. “There’s a lot of conflict in your mind about Hillary.”
Iacoboni told me he needed to do further testing, but that it was safe to say that I feel no particular loyalty to either political party.
Bin Laden, I was pleased to learn, stimulated predictably negative brain activity, but the neuroscientists were flummoxed by my reaction to the sight of Ahmadinejad, who apparently stimulated, in a most dramatic way, my ventral striatum. “Reward!” Iacoboni said. “You’ll have to explain this one.”
When I couldn’t, Joshua Freedman, who is a practicing psychiatrist, offered a possible explanation: “Perhaps you believe that the Israelis or the Americans have the situation under control and so you’re anticipating the day that he’s brought down.” He asked me some questions about my view of Jewish history, and then said: “You seem to believe that the Jewish people endure, that people who try to hurt the Jewish people ultimately fail. Therefore, you derive pleasure from believing that Ahmadinejad will also eventually fail. It’s very similar to the experiment with the monkey and the grape. It’s been shown that the monkey feels maximal reward not when he eats the grape but at the moment he’s sure it’s in his possession, ready to eat. That could explain your response to Ahmadinejad.”
He paused. “Or it means that you’re a Shiite.”
Iacoboni and Freedman were more definitive on another, less consequential, question. “You’re definitely a Springsteen person,” Iacoboni said. “Your brain is silent on Dylan.” When shown a photograph of Springsteen, I displayed a “big mirroring response in the ventral premotor cortex and inferior frontal gyrus, where mirror neurons are located.” He went on, “You like the Boss a lot, you identify with him, empathize with him, and you are almost pretending internally to sing and play like him.”
And my reaction to David Bradley, the man who signs my paychecks? “You activated a fronto-parietal network in the right cerebral hemisphere that has been implicated in self-recognition in many experiments,” Iacoboni said.
Does this mean that I think I’m David Bradley? I asked. There are aspects of David Bradley’s lifestyle I’d like to adopt as my own, of course, but there are also aspects of Jay-Z’s lifestyle I’d like to adopt as my own, and I’m under no illusion that I’m Jay-Z.
Freedman said that my reaction to Bradley’s face was similar to what it would be if I’d been looking in a mirror: “You’re seeing approval of yourself when the image appears.” In other words, I’m a narcissist. “From a boss’s perspective, I would be worried if there had been dorso-lateral prefrontal-cortex activity, because that means you would be trying to inhibit your automatic responses.”
Which is what happened when I saw a picture of my wife. This had me concerned, but Iacoboni explained: “The dorso-lateral prefrontal-cortex activity means you’re trying to exercise cognitive control, that you’re trying to protect the privacy of your relationship with your wife. I interpret this positively because there’s also medial orbito-frontal cortex activity, which is a region associated with positive emotion.” Iacoboni could not explain one other response to my wife’s photograph: “You have weird auditory-cortex activity, almost like you’re hearing her voice, even though we just showed you her picture without sound.” When I told my wife about this, she asked me how it could be that I hear her when she’s not speaking, but don’t hear her when she is speaking. I said that this was a question well beyond the capacity of neuroscience to answer.
Iacoboni told me that there was one other troubling finding, the one concerning Edie Falco. “Your medial orbito-frontal cortex, anterior cingulate cortex, and ventral striatum are all activated. Wow! What will your wife say?”
Apparently my brain—or the part of it I now refer to as my prefrontal Spitzer lobe—finds the sight of Edie Falco somewhat exciting. “Both the medial orbito-frontal cortex and the ventral striatum process reward—sex is, with food, the primary reward—and the anterior cingulate cortex often activates for internal conflict.” He went on, “People watching erotic pictures—and you watching Falco—are aroused but kind of feel guilty for being aroused, or simply feel guilty by being aroused in a brain scanner, with other people looking at their brain responses.”
Could it just mean that I think Edie Falco is a great actress?
“Yes, sure,” he said, tentatively. “You could say that.”
“The good news for your marriage,” Freedman said, “is that you had a much stronger, more positive overall response to your wife than to Edie Falco. This is just a primitive response. Edie Falco is not who you are.”
But I’d certainly pay money to see her in a movie. The commercial implications of this nascent science became quite obvious to me at a certain point in my debriefing. FKF already has a list of corporate clients, Bill Knapp told me. He would not name the companies, but he said they are all interested in measuring the “strength of their brand iconography, where it lives in the brain, what is attracting people to the brand, and what is pushing them away.” So far, 155 volunteers have been tested at UCLA as part of FKF’s work. Knapp said that although both he and Tom Freedman come from the political world, they are not selling their services to campaigns. “The political world would not find this acceptable yet. Ten years from now, it will be as widely used as focus groups and polling.”
I tend to think, after my own experience, that there’s a great future for vanity scanning as well—particularly in West L.A. Who wouldn’t want to learn how best to light up their own ventral striatum?
Of course, I’ve been left with a series of bothersome questions (not to mention a wife who will no longer watch Sopranos reruns with me). I’m not so much troubled by the question of why Ahmadinejad provoked a positive response in me—I know what I know, despite what my brain says. But what do I do with my Dylan albums? Who should I vote for? And if Edie Falco blurbs Jimmy Carter’s next book, will I have a stroke? What would my brain do if, more plausibly, I were to run into her someday at a movie screening? I posed this last question to Joshua Freedman.
“Your amygdala would light up,” as the fight-or-flight reaction was triggered. “But then your dorso-lateral prefrontal cortex would probably come in and say, ‘I don’t want her, I like what I have.’”



GRACIAS VERONICA CIPOLATTI POR LA NOTICIA

martes, 8 de julio de 2008

Nueva estrategia de comuni-K-ción

La nueva estrategia K es mostrar al matrimonio como un equipo de Gobierno
Somos mucho más que dos
Los Kirchner comparten cada vez más actos y se citan mutuamente para justificar sus decisiones. Buscan recuperar la iniciativa.
Negar lo evidente ya no tiene sentido. El Gobierno apunta a transformar en virtud lo que la oposición le marca como defecto desde hace casi siete meses. La guerra gaucha le enseñó a Cristina Fernández y a su marido que intentar disimular el poder que conserva el santacruceño no sólo es inútil sino también errado. Por eso, los K decidieron que para elevar sus acciones y proyectar una imagen de fortaleza lo recomendable es que aparezcan juntos y cada vez más seguido.
Con esa estrategia, cuidadosamente diseñada en la intimidad de la Quinta de Olivos, el oficialismo pretende recuperar la iniciativa y dejar atrás los fantasmas que ponen en duda la gobernabilidad K. Los cambios de gabinete que se barajan van en busca del mismo objetivo. “Néstor es el jefe político de un proyecto de dos, y la que más claro lo tiene es Cristina. No hay competencia sino convergencia”, resume un funcionario pingüino con despacho en el primer piso de la Casa Rosada. Ayer, la puesta en escena se reeditó cuando el matrimonio presidencial asistió a la CGT para respaldar a Hugo Moyano y cantar la marcha peronista.
Apenas Cristina arribó a Balcarce 50, cada una de las apariciones de su consorte fueron leídas como signo de debilidad de la Presidenta. Pero el interminable conflicto con el campo también marcó un quiebre en ese aspecto. Por eso, y para revertir ese tipo de interpretaciones, la pareja gobernante decidió cambiar el método, apremiada por un conflicto que no paraba de escalar. Fue entonces cuando los Kirchner entendieron que sus pasos debían inscribirse siempre en una misma partitura y sus apariciones públicas debían sintonizar siempre una frecuencia común. A partir de ahora, la competencia dará paso a la aritmética del uno más uno. Para la sociedad política que conforman, el poder es un bien ganancial y ya no hay motivo para ocultarlo.
La nueva estrategia debutó el día que Néstor brindó su primera conferencia de prensa en cinco años y Cristina anunció que enviaría el proyecto de ley sobre retenciones al Congreso. Dos días después, en Plaza de Mayo, la consigna se cristalizó en una imagen: el abrazo de la pareja presidencial al término del discurso de Cristina. Los publicistas del gobierno nacional se convencieron de que esa postal es el mejor mensaje que puede emitir el oficialismo para despejar las dudas. De hecho, esa foto de la pareja unida volvió a aparecer la semana pasada, de fondo en el escenario, cuando el santacruceño estuvo en un acto en el Mercado Central de La Matanza. Kirchner lo había dicho con claridad en aquella conferencia: “Formamos parte del mismo proyecto político”. Lo que no aclaró fue quién lo conducía.
Las presentaciones conjuntas coinciden además con un momento en que el oficialismo considera que es necesario salir a desmentir con hechos las supuestas divergencias que se habrían incrementado tras el estallido de la guerra gaucha.
Según le dijo a este diario un pingüino incondicional, el matrimonio presidencial toma casi como un mandato una frase de Arturo Jauretche: “Cuando tengo dudas sobre algo, veo lo que piensa el enemigo y entonces decido”. En esa lógica, la decisión de mostrarse juntos aparece como una respuesta a los supuestos enfrentamientos entre ellos que publican algunos medios que el Gobierno considera “visceralmente antikirchneristas”.
El Presidente argumenta que jamás había amagado siquiera con que iría a su casa cuando terminara su mandato. Sin embargo, las críticas a su protagonismo desmedido lo obligaron a recluirse. Kirchner debió superar la abstinencia de poder en privado para evitar una "delarruización" acelerada de su esposa. Por esos días, Eduardo Duhalde encontró la fórmula del “doble comando”, Elisa Carrió afirmó que Kirchner dañaba a su mujer y, más tarde, Luis Barrionuevo directamente le pidió al santacruceño que asuma como jefe de Gabinete. Pero no son sólo los contreras los que ponen al Presidente en primer plano. En el debate televisado de las retenciones, fueron los diputados oficialistas los que invocaron a Néstor y omitieron a Cristina. Como si fuera poco, el fin de semana, él presidió una reunión de Gabinete a la que ella no se sintió convocada.
Ahora, con las encuestas en la mano, los Kirchner terminaron por aceptar que no tienen otra opción que aferrarse el uno al otro y replegarse sobre el pejotismo que tantas veces pretendieron ignorar. Los sondeos de encuestadores amigos señalan que para los ciudadanos de a pie no hay contradicción entre la presidencia de ella y la presencia de él. Al contrario: hay complementariedad.
Ayer, casi sin ruborizarse, los dos cantaron completa la marcha peronista ante una platea sindical que vivaba a Moyano. Las comparaciones con Perón y Eva Perón –que casi siempre surgían de la prensa extranjera– ya no les disgutan; ahora buscan activar ese pasado y presentarse como herederos de aquel peronismo. “Claro que no es casual. Se van a mostrar juntos y rodeados de la simbología del peronismo”, reconoció a este diario un experto mediático del oficialismo.
Los defensores del proyecto admiten que la respuesta del matrimonio a las críticas no hace más que recuperar el mensaje de la campaña presidencial de Cristina. “El pueblo la votó porque era la única que podía garantizar la continuidad del proyecto. Los únicos que pensaban que Kirchner se iba a exiliar eran los medios”, ironizó un funcionario con despacho en la Casa Rosada.
Fuente: Crítica

Peron dixit

"Es tan aciaga la situación que no nos podemos dar el lujo de hacer política, ni practicar oposiciones políticas inoperantes"
Perón (Primera Plana; 30/05/72)

"Mantengan una absoluta disciplina gremial; obedezcan a sus dirigentes bien intencionados. Y sobre todas las cosas, no permitan que dentro de las agrupaciones se introduzca la política, que es el germen más disolvente de todas las organizaciones obreras"
Perón (25/06/44)

"El exceso de individualismo había llevado a nuestro país a una disociación. Comenzábamos a ser, cada uno de nosotros, enemigo de todos los demás. Los fraccionamientos políticos y, dentro de los partidos, la división en sectas o caudillajes, habían separado totalmente al pueblo argentino."
Perón (25/06/44)

viernes, 4 de julio de 2008

El tren bala

Cartel de campaña (intervenido) en la entrada de Unquillo
Muchas Gracias Emanuel Torrez por el envio

tres sinceridades


"Si se suspenden las retenciones, ¿con qué vamos a pagar la salud, los hospitales, las obligaciones externas de los argentinos?"


"Sería lamentable que el vicepresidente de la Nación, que tiene tanta representación como la Presidenta, tenga que pedir permiso o autorización para ejercer una función, sea protocolar o de opinión", "Me parece que esto no les hace bien al Poder Ejecutivo, a la institucionalidad ni a los argentinos".

"Kirchner tiene que ir al psicólogo. Está un poco sacado de las casillas, tendría que controlar sus impulsos y trabajar más por el país".

jueves, 3 de julio de 2008

martes, 1 de julio de 2008

Bochazo

La ponderación de la gestión de Cristina retrocedió 9% en junio, según un estudio de la Universidad Di Tella. Está 42% debajo de la de su marido.
La imagen del Gobierno argentino, en conflicto con el sector agropecuario desde hace casi cuatro meses, cayó un 9 por ciento en junio respecto a mayo último, según un informe privado.
El estudio elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella indicó que el Indice de Confianza en el Gobierno (ICG) obtuvo el mes pasado un valor de 1,21 sobre 5, lo que representa una disminución del 9 por ciento en relación a mayo.
"El ICG se ubica 1,27 puntos por debajo del promedio de la administración del ex presidente Néstor Kirchner" (2003-2007), que en diciembre pasado dejó el poder, y "en una perspectiva de mediano plazo cayó 0,87 puntos (42 por ciento) en un año", sostuvo la institución en un comunicado.
La caída de la imagen del Ejecutivo se produce en medio de una fuerte disputa con el sector agropecuario, que durante tres meses llevó a cabo huelgas comerciales y protestas contra el esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos impuesto por el Gobierno en marzo último.
Los productores rurales comenzaron a moderar sus protestas cuando las autoridades decidieron poner la medida a consideración del Parlamento, que por estos días debate si lo ratifica o le hace modificaciones.
Un 37 por ciento de los 1.200 encuestados en los principales centros poblados del país cree que la mayoría de los miembros del Gobierno son honestos, cuatro puntos porcentuales menos que en mayo.
En tanto, los entrevistados que en junio consideraron que el Ejecutivo está resolviendo los problemas del país o sabe como hacerlo pero necesita tiempo representaron al 32 por ciento, siete puntos por debajo que la medición del mes anterior.
El conflicto con el campo afectó la imagen de la presidenta argentina, Cristina Fernández, cuya popularidad descendió 36 puntos desde que asumió su mandato en diciembre pasado, según distintas encuestas.
Fuente: Crítica

Más felicidad

Guerras, calentamiento global, crisis energética, crisis alimentaria, recesión económica... La lista de males que hoy aquejan al mundo parece interminable. Sin embargo, y contra todos los pronósticos, la felicidad en la mayoría de los países, incluida la Argentina, está aumentando.
Así lo revela un estudio hecho por el World Values Survey (Sondeo Mundial de Valores), que dirige el prestigioso Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, sobre la base de datos de encuestas nacionales realizadas en 52 países entre 1981 y 2007.
Además, el trabajo afirma que Dinamarca es hoy el país más feliz del mundo, y Zimbabwe, el más infeliz.
Según Ronald Inglehart, que dirigió el estudio comparativo, durante los últimos 26 años los investigadores evaluaron la felicidad de más de 350.000 personas en distintos países basados en dos preguntas: ?Tomando en consideración todas las cosas, ¿usted diría que es muy feliz, bastante feliz, no muy feliz o infeliz?? y ?Tomando en consideración todas las cosas, ¿cuán satisfecho está usted con su vida actualmente??.
Al combinar las respuestas a estas preguntas, Inglehart y su equipo elaboraron un índice de bienestar subjetivo que refleja tanto la felicidad como la satisfacción general con la vida. Y, comparando los índices de cada país en el tiempo (que cubren un promedio de 17 años), el estudio reveló que la felicidad aumentó en 40 países y cayó sólo en 12. En tanto, el porcentaje de personas que contestaron que están "muy felices" creció casi 7 puntos porcentuales.
"Fue un hallazgo muy sorprendente. Hasta ahora, el consenso general, sobre la base de otros estudios, era que el nivel de felicidad se mantenía estable y que era imposible que aumentara. Por eso, el hecho de que haya crecido es una gran sorpresa y un indicador de que las teorías que dicen que los niveles de felicidad no aumentan son erróneas", dijo Inglehart, en diálogo telefónico con LA NACION.
El estudio mostró que la India, Irlanda, México, Puerto Rico y Corea del Sur son países donde la felicidad aumentó considerablemente en los últimos 25 años, y que la Argentina, Canadá, China, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Japón, Holanda, Polonia, Sudáfrica, España y Suecia también registraron niveles de crecimiento.
Por el contrario, Estados Unidos, Suiza y Noruega mostraron una tendencia horizontal, mientras que sólo Austria, Bélgica, Gran Bretaña y Alemania registraron una tendencia descendente. Los motivos
Ahora bien, ¿a qué se debe este aumento sustancial de la felicidad en el mundo? Si bien las razones seguramente son varias y complejas, las principales teorías se reducen a tres: el crecimiento económico sin precedente en países de bajos ingresos como China y la India en las últimas décadas, la democratización de países con ingresos medios y el incremento de la tolerancia social hacia grupos minoritarios.
"Sobre todo en los países más desarrollados, los niveles de tolerancia hacia los distintos grupos étnicos, los homosexuales y las mujeres aumentaron notablemente. Y esto explica en parte los resultados inusuales del estudio", precisó Inglehart a LA NACION.
El estudio también constató que, si bien el dinero no puede comprar la felicidad, ayuda. Por esta razón, los ciudadanos de países ricos tienden a ser más felices que los de países pobres. Sin embargo, la importancia del bienestar económico para la felicidad tiene mayor impacto en los países menos desarrollados que en los del Primer Mundo.


Cómo vivir la vida
Sucede que, según Inglehart, cierto tipo de sociedades son mucho más felices que otras, más allá de su nivel económico. ¿Cuáles? "Aquellas que permiten que las personas tengan la libertad de elegir cómo vivir sus vidas", afirmó Inglehart, y como ejemplo señaló los casos de Dinamarca, Islandia, Suiza, Holanda y Canadá, que se encuentran entre los diez países más felices del mundo. "Los acontecimientos de los últimos 25 años han traído un creciente sentimiento de libertad que parece ser más importante aún que el desarrollo económico en su contribución a la felicidad creciente", explicó Inglehart.
Por otro lado, el estudio mostró que los aumentos recientes más importantes en el índice de bienestar subjetivo, que mide tanto la felicidad como la satisfacción con la vida, ocurrieron en Ucrania, Moldavia, Eslovenia, Nigeria, Turquía y Rusia. "Si bien la mayoría de los países que eran comunistas tienen niveles bajos de felicidad, muchos de ellos muestran ahora enormes incrementos en el bienestar subjetivo", indicó Inglehart.
Además del estudio comparativo que asegura que la felicidad de la mayoría de los países está en aumento, el World Values Survey difundió ayer su última encuesta mundial que reveló que Dinamarca es el país más feliz del mundo. En 2005, ese puesto lo ocupaba Nigeria.
El más infeliz, en tanto, resultó ser Zimbabwe, donde anteayer el dictador Robert Mugabe asumió su sexto mandato al frente del empobrecido país, tras unas muy cuestionadas y violentas elecciones presidenciales, en las que fue el único candidato.
Después de Dinamarca, en segundo y tercer lugar respectivamente, se ubicaron Puerto Rico y Colombia, mientras que Irlanda, Suiza, Holanda y Suecia también registraron altos niveles de felicidad.
Estados Unidos, en tanto, se ubicó en el puesto 16, después de Nueva Zelanda, en una lista total de 97 países. Si bien en años anteriores el país estaba en una mejor posición, se trata de una ubicación respetable si se tiene en cuenta que otra encuesta reciente, divulgada en abril, mostró que el 81% de los estadounidenses cree que el país "avanza por un camino equivocado".
El índice completo, que se publicará este mes en la revista Perspectives on Psychological Science , aún no ha sido difundido; por lo cual, se desconoce aún el puesto que ocupa la Argentina, que en la encuesta anterior, en 2005, estaba en la posición número 36a.
Adriana M. Riva (LA NACION)