domingo, 17 de mayo de 2009

Encuestas: Córdoba

Luis Juez aparece a la cabeza de las posiciones en Córdoba, mientras que Carlos Reutemann ganaría cómodamente Santa Fe e incluso hay encuestas que pronostican que puede conseguir más del 50 por ciento de los votos. En Tucumán, el Frente para la Victoria, que acaudilla el gobernador José Alperovich –la candidata es su esposa–, lograría una holgada victoria.

Juez, candidato del Frente Cívico de Córdoba, lleva una ventaja de seis puntos y medio sobre su inmediato perseguidor, el radical Ramón Mestre. Más lejos, en el tercer lugar, aparece Eduardo Mondito, el hombre del gobernador cordobés Juan Schiaretti. Recién en la cuarta ubicación está el Frente para la Victoria, con Eduardo Acastello. Las conclusiones surgen de un trabajo realizado por Ricardo Rouvier y Asociados, que realizó 600 entrevistas a domicilio en Córdoba.

Casi todos los sondeos daban inicialmente una amplia ventaja a Juez, pero lo cierto es que su ruptura con la UCR constituyó al radicalismo en un fuerte competidor, especialmente en el interior provincial. El fuerte de Juez, ex intendente de la capital, está justamente allí, en la ciudad de Córdoba. En Santa Fe, este diario accedió a dos encuestas, que las consultoras no autorizaron a publicar, porque todavía no fueron analizadas por quienes las mandaron a realizar. En ambas está claro que Carlos Reutemann se ubica primero. Uno de los trabajos le adjudica el 55 por ciento de los votos. En el otro, la diferencia con Rubén Giustiniani, el socialista del Acuerdo Cívico y Social, es de doce puntos. Muy lejos queda, por ahora, la lista que acaudilla el actual jefe del bloque de diputados del FpV, Agustín Rossi.

En Tucumán, hay datos de que el FpV podría alzarse con más del 60 por ciento de los votos. El viernes estuvo en esa provincia Elisa Carrió y esta semana irá Mauricio Macri. El otro partido con aspiraciones, Fuerza Republicana, lleva como candidato a Ricardo Bussi, hijo del represor.

Fuente: Pagina 12

Encuestas: A 40 días del voto

A prácticamente 40 días de las elecciones, el Frente para la Victoria (FPV) aparece aventajando a Unión PRO en la provincia de Buenos Aires e incluso, por primera vez, aparece una encuesta en la que la fórmula que encabeza Margarita Stolbizer aventaja a Francisco de Narváez. En general, los consultores son unánimes en cuanto a que la intención de voto de “El Colorado”, como le dicen a De Narváez, se estancó en los últimos días, mientras que el Acuerdo Cívico y Social viene levantando, seguramente gracias a que acaudilla a una treintena de intendentes del interior de la provincia. La ventaja de Kirchner-Scioli sobre De Narváez-Solá o Stolbizer-Alfonsín está, según la consultora que haya hecho el estudio, entre seis y doce puntos. En la Ciudad de Buenos Aires, en cambio, hay coincidencia entre los consultores sobre la holgada ventaja que tiene actualmente Gabriela Michetti (PRO), y sobre el segundo puesto que ocupa Alfonso Prat Gay (Encuentro Cívico y Social). La novedad, registrada por la mayoría de los estudios, es que Aníbal Ibarra perdió una importante porción de su intención de voto, tal vez por lo ocurrido en la entrevista realizada por Telenoche.

Las conclusiones surgen de tres encuestas realizadas por las consultoras Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que conduce Roberto Bacman; Equis, liderada por Artemio López, e Ibarómetro, a cargo de Doris Capurro.

Estas son las fichas técnicas:

- CEOP, en provincia de Buenos Aires, 1396 personas entrevistadas en sus domicilios.

- CEOP en la Capital Federal, 800 ciudadanos, también entrevistados en sus domicilios.

- Equis, provincia de Buenos Aires, 1503 personas, contactadas en forma telefónica.

- Ibarómetro, provincia de Buenos Aires, 1050 casos, telefónica.

- Ibarómetro, Capital Federal, 500 personas, también telefónica.

La provincia

En el relevamiento de provincia de Buenos Aires, prácticamente todas las encuestas conocidas y las tres que publica este diario otorgan ventaja al binomio Kirchner-Scioli. La base es el segundo cordón del Gran Buenos Aires, donde están algunos de los distritos más populosos: La Matanza, Quilmes, Almirante Brown, Merlo, Morón y Moreno. Mucho más pareja es la pelea en el primer cordón –Avellaneda, Lanús, Vicente López, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Lomas de Zamora–, donde algunas consultoras afirman que el FpV está segundo, aunque por poco. En lo que también hay consenso es en que las mayores dificultades las tiene el FpV en el interior bonaerense, donde pierde claramente, un fenómeno que se manifiesta después del conflicto con las entidades agropecuarias.

Para el CEOP, Kirchner gana la provincia, hoy por hoy, con una ventaja de seis puntos, pero que si se asignan los indecisos en proporción a los votantes ya decididos, la brecha aumenta a ocho puntos. Para el CEOP, De Narváez sigue siendo segundo, pero se verifica un acercamiento del ACyS, que ya se ubica a cuatro puntos.

Para Equis, la ventaja es de cinco puntos, ya asignados los indecisos, es decir que Kirchner se impone por un margen más estrecho. Artemio López, el titular de Equis, prevé una nítida distancia entre el segundo y el tercero: De Narváez le lleva diez puntos a Stolbizer.

El batacazo lo da el trabajo realizado por Ibarómetro, que sostiene que, por un lado, le otorga a Kirchner una ventaja todavía más grande, casi diez puntos, y encima afirma que Stolbizer ya le va ganando a De Narváez. La candidata del Acuerdo le estaría sacando cuatro puntos al tándem de Unión–Pro. Ibarómetro es la única consultora –según chequeó este diario– que sostiene la existencia de este cambio en el segundo lugar.

“Nosotros hemos percibido que De Narváez-Solá han perdido votos a favor de Luis Patti en el Gran Buenos Aires y también se han ido apoyos hacia el Acuerdo Cívico y Social –explica Doris Capurro, titular de Ibarómetro–. ¿Es posible semejante fluctuación? Gracias a los nuevos sistemas en tiempo real de la opinión pública, uno puede medir los cambios diarios en el ánimo social y el modo en que los hechos políticos influyen en el electorado. Se vio en la campaña de Estados Unidos. Cuando John Mac Cain eligió a Sarah Palin como su candidata a vicepresidente, durante una semana los republicanos estuvieron por encima de los demócratas. Es un momento de impacto, que tal vez perdure hasta el día de la elección o tal vez no. En la foto de la campaña que nosotros tomamos esta semana, Stolbizer está por encima de De Narváez. No sabemos si esta es una tendencia necesariamente definitiva.”

Los consultores vuelven a coincidir cuando señalan qué es lo que sucede en el panorama electoral bonaerenses más allá de las tres fuerzas que, hoy en día, tienen más votos. En el cuarto lugar está Martín Sabbatella, el intendente de Morón, con aproximadamente el cuatro por ciento de la intención de voto, pero que proyectado le permitiría llegar al cinco. Tanto en el trabajo de Equis como en Ibarómetro, Luis Patti consigue el tres por ciento, mientras que más atrás vienen los candidatos de la izquierda, con Néstor Pitrola, del Partido Obrero, como el mejor ubicado. Para acceder a una banca se necesita conseguir los votos equivalentes al tres por ciento del padrón electoral, y dado que siempre hay un 20 por ciento de ausentismo, eso significa que hay que obtener más del cuatro por ciento de los votos reales. Con los números que entregan las encuestas, sólo Sabbatella accedería a una banca.

Capital Federal

Todo indica que el oficialismo porteño, a través de la candidatura de Gabriela Michetti, se impondrá con comodidad el 28 de junio próximo. El PRO se ve beneficiado por una gran dispersión de la oposición.

De acuerdo al CEOP, Michetti consigue el 34 por ciento de los votos, que si se proyectan los indecisos la acercan al 38. Su ventaja sobre Alfonso Prat Gay –siempre según CEOP– es de veinte puntos.

Para Ibarómetro, la diferencia es todavía mayor; casi treinta puntos: 40,2 Michetti, contra 10,8 de Prat Gay.

A partir de la ubicación en los dos primeros puestos, las dos encuestas, pero también otras, como la de Ricardo Rouvier publicada por Página/12 esta semana, muestra una fuerte caída de quien se ubicaba tercero, Aníbal Ibarra. Hoy está, para el CEOP, quinto; para Ibarómetro, cuarto. “El sonoro traspié de Ibarra en Telenoche-Canal 13 puede haber influido, pero tengo la sensación de que el espacio de progresista opositor a Kirchner se lo está quedando más Solanas que Ibarra”, señala Roberto Bacman, titular del CEOP. En ambos trabajos, el del CEOP y el de Ibarómetro, Carlos Heller, el candidato del oficialismo nacional, ya se ubica tercero, mientras que Fernando “Pino” Solanas está muy cerca, peleando ese tercer lugar.

En una ubicación bastante lejana han quedado candidatos que en su momento hicieron buenas elecciones, Héctor Polino y Luis Zamora. Por ahora no despegan y no llegan al tres por ciento.

En realidad, la campaña electoral recién comienza y los consultores con experiencia siempre señalan que casi la mitad de la población suele decidir su voto cuando las elecciones se acercan. Es cierto que pueden aparecer hechos inesperados –como en 1983 fue el llamado cajón de Herminio– y que las propias campañas, los avisos televisivos, las apariciones públicas crean climas que pueden tener efectos. En Capital Federal será difícil que Michetti no gane, mientras que Kirchner, en la provincia de Buenos Aires, se consolida como favorito. Pero faltan cuarenta días. No es poco.

Fuente: Pagina 12



Los pliegues del conurbano

Casi uno de cada cuatro votos que se emitirán en el país el 28 de junio provendrá del conurbano bonaerense: nada menos que cuatro millones, si se mantiene la asistencia registrada en la anterior elección legislativa, la de 2005. El peso del conurbano es también decisivo dentro de la propia provincia de Buenos Aires, porque seis de cada diez bonaerenses votan allí. Estos datos son fundamentales para interpretar cualquier encuesta. Todos saben que el Frente para la Victoria (FpV), que lidera Néstor Kirchner, es ampliamente favorito, sobre todo en el segundo cordón del Gran Buenos Aires. Y también se conoce que, tras el conflicto con el campo, el FpV quedó detrás de la oposición en el interior provincial. Lo que sucede es que la proporción de los dos electorados es distinta y eso hace que, al menos hasta el momento, Kirchner encabece los sondeos en el conjunto de la provincia de Buenos Aires.

Los datos que surgen de los estudios realizados por Equis, la consultora que lidera Artemio López, son los siguientes:

- El 23 por ciento de los votantes de todo el país está en el conurbano. De imponerse allí el oficialismo, como todo lo indica, es prácticamente un hecho que el FpV sea la fuerza que a nivel nacional recoja más votos. Aun siendo derrotado en distritos populosos como Capital, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Más todavía si se considera que las fuerzas que se van a imponer en esos distritos serán distintas.

- Como es obvio, al día siguiente de los comicios estarán los que harán la evaluación en base a las bancas ganadas o perdidas por cada fuerza, mientras que otros sostendrán que lo que cuenta es cuál fuerza es la que consiguió más votos.

- En la provincia de Buenos Aires, considerada la madre de todas las batallas porque el principal candidato es el líder del oficialismo, Néstor Kirchner, no se puede perder de vista que el peso del conurbano es decisivo. Seis de cada diez votos bonaerenses se emitirán allí.

- De acuerdo con la encuesta realizada por Artemio López, Kirchner-Scioli sacan allí una clara ventaja de doce puntos sobre Francisco De Narváez–Felipe Solá, quedando tercero el Acuerdo Cívico y Social de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín. Según el consultor, los porcentajes podrán moverse dos o tres puntos para uno u otro lado, pero no cambiarán sustancialmente.

- Dentro del conurbano hay dos regiones claramente diferenciadas: el primer cordón y el segundo. En este último, la ventaja del FpV es enorme y, en cambio, hay sectores del primer cordón en los que gana De Narváez y otros en los que se impone Kirchner. Lo que marca la tendencia es la diferencia abismal en el segundo cordón.

- En el interior provincial, De Narváez ganaría la elección, ubicándose segunda Stolbizer y tercero Kirchner. Las diferencias son más estrechas: De Narváez le saca cinco puntos a Stolbizer y tres más a Kirchner.

- Combinados todos los elementos, según Artemio López, en el total de la provincia de Buenos Aires, la fórmula Kirchner-Scioli le saca cinco puntos de diferencia a De Narváez-Solá, mientras que Stolbizer-Alfonsín quedan más bien lejos. Para otros consultores, la diferencia entre segundos y terceros es más estrecha (ver nota central) e incluso para la consultora Ibarómetro, por primera vez, la fórmula del Acuerdo Cívico y Social supera en los últimos días a la fórmula de Unión PRO.

Fuente: Pagina 12

Las primeras encuestas en la provincia de Buenos Aires


Lean los gráficos 1 (cono) y (interior) ponderando con el cuadro 3 y obtendrán el cuadro de situación bonaerense actual. Tracking del 6 al 10 de mayo. Casos 1503, error +/- 2,5%

Leve ventaja de Kirchner, pero perdería entre 5 y 6 diputados

Las encuestas lo dan primero en intención de voto, con un 4 por ciento promedio sobre su principal perseguidor. Con estos números, obtendría entre 14 y 15 diputados de los 20 que renueva el oficialismo. Y vería en riesgo la mayoría en la Cámara.

A seis semanas de las elecciones legislativas, las encuestas coinciden en transmitirle a Néstor Kirchner una noticia buena y otra mala. Por un lado, el ex presidente aventaja a sus competidores en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, lo hace por una estrecha diferencia y no le alcanzaría para que el oficialismo renueve las veinte bancas que pone en juego en el distrito. Perdería de cinco a seis diputados y pondría en riesgo el control de la mayoría en la Cámara baja.

De acuerdo a seis mediciones electorales a las que tuvo acceso Clarín, la lista del Frente para la Victoria que encabeza Kirchner se impone por diferencias que oscilan entre el 2,6 y el 9,8 por ciento sobre su escolta. Un sitio en el que cinco de los sondeos ubican al peronista disidente Francisco de Narváez, de Unión-Pro, salvo el de la consultora Ibarómetro, que le adjudica el segundo puesto a Margarita Stolbizer, del Acuerdo Cívico y Social. En los otros trabajos, la candidata de la alianza entre la UCR y la Coalición Cívica marcha tercera.

Por otro lado, la intención de voto que cosecha el santacruceño va de 26,6 a 34,1 por ciento. El valor más alto se le otorga el estudio realizado por Artemio López para Equis, quien proyectó el voto de quienes se mantienen indecisos. Otras encuestadoras -CEOP e Ibarómetro- estiman en sus conclusiones que la proyección del voto a Kirchner podría estirarse hasta el 37 por ciento.

Si se toman en cuenta las cifras que más lo favorecen, el kirchnerismo estaría en condiciones de obtener entre 14 y 15 de los 35 diputados que se eligen. Bastante menos de las 20 que renueva el oficialismo. Esa cifra se explica por la buena elección que hizo en el 2005 (cuando Cristina Kirchner ganó la banca de senadora), al obtener el 43 por ciento de los votos y 18 diputados, a los que luego sumó otros que fueron en la boleta de Chiche Duhalde.

En el 2007, el oficialismo sumó 20 bancas, al obtener el 46 %. De confirmarse la pérdida de bancas en Buenos Aires, situación que también se pronostica en otros distritos importantes, el Gobierno quedaría sin mayoría propia en la Cámara de Diputados y debería recomponer las alianzas parlamentarias para el debate de las leyes a partir de diciembre. 

Ahora, el oficialismo cuenta con 115 diputados y debe recurrir a la veintena de aliados incondicionales para llegar ajustadamente a los 129 que se necesitan para tener mayoría. 

En el cálculo de bancas que corresponde a cada lista incide cuántas entran en el reparto. Y la mayoría de los sondeos indican que además de las que se lleven las tres primeras, una podría obtenerla Martín Sabbatella (de Nuevo Encuentro), que se ubica cuarto.

Una particularidad de este proceso electoral es que los encuestadores salieron a medir binomios, algo infrecuente en una compulsa parlamentaria. Incidió el peso propio de los candidatos que colocaron las principales listas en el segundo lugar: Daniel Scioli como acompañante de Kirchner, Felipe Solá de De Narváez y Ricardo Alfonsín de Stolbizer. Según las mediciones, la dupla De Narváez-Solá cosecha entre el 17,5 y el 30,1 % de los votos, en tanto que la dupla Stolbizer–Alfonsín oscila entre el 13,8 y el 21,7 por ciento. 
Para Ibarómetro, la lista de De Narváez se ve perjudicada por la aparición de la candidatura de Luis Patti, al que le atribuye un 3 % de intención de voto. Un dato sugestivo: el hijo del fallecido ex presidente radical tiene el mejor índice de imagen positiva entre los candidatos, de acuerdo a la medición de Management and Fit, con el 43,3 %.  Lo sigue el goberndador Daniel Scioli, con 40,7%. Néstor Kirchner concentra la peor imagen de la muestra, con un 50, 8 %. Por otro lado, según la consultora Ibarómetro, la mayoría de los bonaerenses desaprueba la gestión de la presidenta Cristina Kirchner (57,6 por ciento contra 35,9 por ciento a favor), mientras que las opiniones sobre la gestión de Daniel Scioli en la gobernación bonaerense están divididas.
Fuente: Clarín

Entrevista con Jaime Durán Barba


"La gente no quiere líderes mesiánicos"

Artífice de la victoria macrista en 2007, el ecuatoriano Durán Barba, consultor político de moda en América latina, asegura que los votantes quieren dirigentes más humanos, y que por eso Kirchner tuvo que moderar su discurso. Hoy le da consejos a De Narváez, entre ellos, no acercarse a los viejos políticos del peronismo 
Ricardo Carpena 

Dice que se siente un arqueólogo de la política, pero no precisamente porque trabajar con los políticos argentinos implique investigar entre las ruinas de los viejos partidos, descubrir algún vestigio de humanidad en la prehistoria de la dirigencia o sospechar que lo más brillante de nuestro país quedó enterrado.

El ecuatoriano Jaime Durán Barba, el consultor político de moda en este momento en América latina, esa suerte de gurú que ayudó al triunfo de Mauricio Macri en 2007, lo dice porque se declara un admirador del filósofo francés Michel Foucault: "El destacó que no era un epistemólogo sino un arqueólogo del saber, al que no le interesaba el contenido sino la coherencia de los conceptos en los distintos momentos. El era un genio y yo, un pobre ciudadano, pero me siento una especie de arqueólogo de la política. Me encanta comprender las lógicas de cómo surge y se mantiene el poder en las distintas circunstancias de América latina".

Durán Barba podría dedicarse a vender lo que quisiera. Tiene ese don que sólo algunos tienen: habla con convicción, se sale de los moldes convencionales, aporta reflexiones que son una mezcla de conocimiento, sentido común y olfato. Lo que está vendiendo hoy son consejos para dirigentes con ganas de ganar elecciones, algo en lo que tiene mucha competencia en esta posmoderna era en que los políticos confían más en los asesores que en su instinto, más en las encuestas que en las recorridas callejeras. Claro que desde 2007 tiene algo mejor que ofrecer en su currículum: la victoria macrista.

Proviene de una familia rica y tradicional de Ecuador, decidió convertirse en la oveja negra, se hizo anarquista, estudió en la Argentina, simpatizó con la izquierda peronista y con Salvador Allende, fue actor de teatro, se considera discípulo de Manuel Mora y Araujo, y asesoró tanto al mexicano Felipe Calderón como a la paraguaya Blanca Olevar o a sus compatriotas Alvaro Noboa o Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil.

Hoy, ante Enfoques, admite que actualmente le da "consejos" a Francisco de Narváez, al que elogia por tratarse de un dirigente "distinto", aunque advierte que "no es buena idea" que se acerque a viejos políticos del peronismo.

Todos los meses, Durán Barba visita Buenos Aires durante una semana para reunirse con Macri y su relación con él ha llevado a que algunos prácticamente lo consideren un miembro más del gabinete porteño. Lo único que reconoce este consultor es que tuvo que trabajar mucho para que el ex presidente de Boca "aprendiera a mirar con ojos de pobre" y dejara atrás su imagen de "niño rico, agresivo, de derecha".

"En toda América latina hay un agotamiento del viejo estilo de la política", afirma este consultor con cuatro títulos universitarios (sociología, derecho, historia y filosofía escolástica), que tiene domicilio temporario en varias capitales del continente y que está adherido a su Blackberry como si fuera un talismán del siglo XXI. Durán Barba cree que "la gente quiere líderes más humanos y menos mesiánicos", y que por eso Néstor Kirchner tuvo que comenzar a moderar su discurso, canturreando "El payaso Plín Plín" con chicos en lugar de pronosticar algo peor que las diez plagas de Egipto si los argentinos no votan al oficialismo.

"El gran problema de Kirchner fue su éxito económico -sostiene-. Algunos autoritarismos que los ciudadanos se bancaban antes por la crisis económica pasaron a ser insoportables. El mensaje es: Yo ya estoy comiendo, pero ahora quiero que me respeten, que me escuchen, que haya pluralismo, que haya más derechos."

Durán Barba aclara que no es el responsable de que Macri intente cantar clásicos de Queen, pero que le parece bien que lo haga porque eso "humaniza" al candidato. "Prefiero dirigentes que sean honestos, comprometidos y normales. No portadores de mensajes divinos, porque cuando se mezcla la divinidad con la política siempre hay miles de muertos", advierte.

-¿Usted es el gurú de Macri?

- (Se ríe.) Es una imagen curiosa que tengo acá. Con Macri mi relación empezó en 2004. Es una persona muy moderna, muy acorde con las ideas que venimos elaborando sobre un nuevo liderazgo. En toda América latina hay un agotamiento del viejo estilo de la política. Un agotamiento, sobre todo, de lo formal. Y también, por momentos, de lo de fondo. Ese agotamiento se expresa en la desaparición de los partidos más estructurados de América latina, que son caparazones de los que existían antes. En esta crisis enorme hay nuevos liderazgos, que no tienen como centro de su pensamiento los viejos polos que explicaban la política latinoamericana de antes. La noción tradicional de izquierda y de derecha, la revolución y la contrarrevolución, el peronismo y el antiperonismo son paradigmas que están siendo superados por la nueva generación de políticos. Macri representa esa nueva forma de hacer política.

-Macri es un político al que le aburre la política. ¿Cómo cae en la gente?

-Al 80% de los latinoamericanos también les aburre la política. Y les gusta que los dirigentes no sean parecidos a los políticos tradicionales. No me meto en los contenidos, pero Hugo Chávez no es un político tradicional, es un coronel curioso con el que se identifican mucho los venezolanos. No es un tipo con una ideología, con una formación. El presidente Correa, en Ecuador, es un tipo muy formado e ideológico, pero no lo votan por esa causa, sino porque es joven y simpático. Son antipolíticos en su imagen. En la Argentina hay una expresión política especial que es el peronismo, el único movimiento populista antiguo que subsiste en América latina. Pero también acá hay una enorme necesidad de cambio; la gente dice: "Basta, hagamos algo nuevo".

-¿Participa en las reuniones de gabinete de Macri?

-No, en ninguna reunión oficial, pero converso frecuentemente con él. Vengo a Buenos Aires al menos una semana por mes. A veces me quedo más tiempo.

-¿En qué tuvo que trabajar con Macri para mejorar su desempeño? ¿Cuáles eran los puntos más flojos?

-La elección de 2003 dejó una imagen deformada de Mauricio, que era complicada al principio, con muchos puntos negativos. Y lo que se hizo mucho es trabajar para mejorar esa imagen o cambiarla.

-¿Lo dice por esa imagen de "niño" rico, de derecha?

-Claro, "niño" rico, de derecha, agresivo. La clave de Mauricio es haberse presentado como es. El no es un orador de masas, entonces que no dé discursos. Falsificar al candidato es una de las cosas más peligrosas porque el elector percibe el embuste y reacciona. Mauricio es como es. Tiene sus méritos, sus defectos, pero es una persona muy inteligente, muy ágil. En todos estos años ha leído bastante, ha estudiado mucho. Es uno de los dirigentes más modernos que existe en el continente en este momento. Probablemente tanto él como Marcelo Ebrard, de México. Saben de imagen, saben utilizar asesores. Los asesores no somos para mandar: somos para ser usados.

-Usted declaró que Macri tuvo que "aprender a mirar con ojos de pobre. ¿Cómo lo ayudó usted en eso?

-Fue fruto de la campaña. Con la gente, mezclado con los vecinos, escuchándolos, Macri creció mucho humanamente. Hay dos modelos de campaña: en uno, el líder mesiánico trepado a una tribuna, levantando los brazos para que la gente lo aplauda; en el otro, el líder metido con la gente, escuchando a la gente, aprendiendo.

-A usted se le ocurrió la famosa foto de campaña de Macri saltando un bache. ¿También tuvo que ver con esa polémica idea de hacer su lanzamiento como candidato en su basural, acompañado por una nena humilde?

-(Se ríe.) La idea de hacer el lanzamiento en el basural la discutimos en el equipo estratégico. Eso era intencional y bien pensado. Lo que en realidad ocurrió es que cuando Mauricio se dirigía al escenario se asomó esa niña al escenario, lo tomó de la mano y ella se metió donde no debía. Mauricio es una persona muy espontánea y a él le hizo gracia que la niña lo acompañara. Una locura. Fue como haber subido a un espectador para una representación de Macbeth .

-La candidatura de Gabriela Michetti abrió el debate sobre si no completar su mandato era o no una defraudación al votante. ¿Qué le aconsejó?

-En la Argentina tenemos, al igual que en el resto de América latina, un divorcio total entre lo que los norteamericanos llaman "el círculo rojo" y el pueblo común. Hay un círculo del 10 o del 20% de la población que está interesada en una serie de temas, que tiene su voto decidido, que en la campaña no cambia nunca de voto. Y esos votantes son los que discuten estos temas legales, constitucionales. La gente común está en otra cosa. Vive acuciada por problemas concretos. En el caso de Gabriela, es dirigente de un partido naciente que cumplirá una función en el Parlamento. No tenía tampoco una responsabilidad muy grande porque la ley ni siquiera le otorga al vicejefe de gobierno la presidencia de la Legislatura. Su presencia en el gobierno es importantísima, pero va a seguir siéndolo, luchando por la Ciudad desde el Congreso.

-¿A la gente tampoco le interesan las candidaturas testimoniales?

-Una cosa es que usted vote por Gabriela, que va a ser diputada y que dice qué va a hacer como diputada. Otra es que usted vote por candidatos que dicen que no van a asumir. Entonces, ¿para qué lo va a votar? Bueno o malo, genio o desastre, yo escojo a quien quiero para intendente, para presidente, pero lo escojo para que sea eso. Desde el punto de vista lógico es difícil de explicar. Tiene riesgos.

-Es la lógica "épica" del kirchnerismo: transformar estas elecciones en un plebiscito, a todo o nada...

-Claro, pero esto es comprensible sólo para el "círculo rojo" del que hablaba. Para el 10% de los votantes. Y el que quiere tener un diputado para que mejore su situación en la provincia, ¿por quién vota? Por alguien que le puede solucionar sus problemas, no por alguien que dice "yo estoy para dar un testimonio, me postulo pero no voy a ser diputado". Para el elector común eso no es comprensible.

-¿Usted asesora a De Narváez?

-Tengo diálogo con Francisco, aunque no estoy metido de cabeza en esta campaña.

-¿Qué consejos le da?

-Todavía hay que analizar mucho la campaña, que tiene una característica extraña, que tiene una dimensión nacional e internacional, diría, por la forma en que Kirchner nacionalizó y casi internacionalizó algo que era una simple elección de renovación parlamentaria. Se convirtió casi en un plebiscito sobre los modelos de izquierda de América latina. El reto para De Narváez es inusual. En las encuestas está bien situado. Es un mano a mano entre Kirchner y De Narváez. Francisco es inteligente, sin mucha experiencia en política, muy trabajador. Es un buen candidato y también tiene la característica que tenía Macri en 2005: es distinto. Es lo contrario de los políticos tradicionales.

-Sin embargo, De Narváez se está juntando con viejos dirigentes, duhaldistas. ¿Eso no afecta su imagen?

-No es una buena idea la relación con los viejos políticos, pero tampoco en un distrito como la provincia de Buenos Aires, que es totalmente distinta de la Capital, que tiene prácticas políticas clientelares, prácticas de punteros, se puede hacer una política demasiado nueva. Buenos Aires era ideal para hacer una nueva política porque es la ciudad más sofisticada de América latina. Cuando vamos a la provincias uno tiene que manejarse en zonas más latinoamericanas y menos europeas que esta ciudad.

-¿Lo puede afectar a De Narváez la denuncia judicial por sus supuestas llamadas a un narcotraficante?

-Muy poco. La gente suele dar poca importancia a las denuncias que se hacen justo cuando comienzan las campañas. "Si ocurrió en 2006, ¿por qué esperan tres años para que justo cuando comienza la campaña salga el tema?", pueden decir. La gente no es boba. Ya hubo algún otro caso, como con Enrique Olivera en 2005. La gente suele creer poco en los políticos, y en las campañas no les cree nada.

-¿Qué lee en el viraje en la campaña de Néstor Kirchner, que pasó de pronosticar el regreso a 2001 a mostrarse moderado y en contacto con la gente?

-Está haciendo lo correcto. La gente estaba cansada del discurso violento, prepotente, y quiere líderes más humanos y menos mesiánicos. Eso de estar con la gente es correcto. Está actuando bien.

-Usted lo elogió públicamente cuando era presidente, pero, ¿qué piensa ahora de este Kirchner que parece haber perdido la brújula política?

-Kirchner gobernó en una etapa en la que el país tenía una crisis económica muy fuerte y se veía que él ayudaba a la gente a salir de esa situación. La gente se bancaba cualquier cosa. Pasa en Venezuela con Chávez: no importa si es de izquierda o de derecha, si se cree Bolívar, "El Che" o el Príncipe de Asturias, mientras haya tanta plata repartida está bien. Ahora, cuando deja de haber plata, la gente se pregunta qué pasa. El gran problema de Kirchner fue su éxito económico. Mientras la Argentina estaba con el agua al cuello, se aguantaba un gobierno de sus características porque era eficiente en lo económico. Pero cuando la economía mejoró, porque ahora no hay una situación angustiante, más allá de los efectos de la crisis, la gente dijo: "Yo ya estoy comiendo, pero ahora quiero que me respeten, que me escuchen, que haya pluralismo, que haya más derechos". Algunos autoritarismos que se bancaban en la crisis pasaron ahora a ser insoportables.

-¿Usted fue el responsable de que Macri cantara canciones de Queen?

-No fui el responsable, pero me pareció muy bien (risas). Me encanta Queen.

-Por más que desafine?

-Sí, fue muy espontáneo. Por eso desafinó tanto. La gente quiere eso: líderes que sean humanos y que también canten mal. ¿Por que uno debe cantar sólo si canta bien?

-¿No le quita seriedad?

-Al contrario, lo humaniza. Además, tengo mucho miedo de los seres humanos que se creen divinos, portadores de un gran mensaje o cosas por el estilo. Así es como Stalin mató a 30 millones de personas o Hitler a otras tantas. Prefiero dirigentes que sean honestos, comprometidos y normales. No portadores de mensajes divinos. Porque cuando se mezcla la divinidad con la política siempre hay miles de muertos.

-Usted aseguró que a Macri no le cobra por su trabajo, pero ¿es cierto que a la candidata paraguaya Blanca Ovelar le cobró 50.000 dólares por día?

-Nooo, es exagerado. Hay países en donde se cobra mucho y en otros, poco. Y hay algunos en los que trabajamos a pérdida porque mi empresa, Informe Confidencial, es una organización no gubernamental creada para fortalecer la democracia. Parte del dinero que ganamos, por ejemplo, lo invertimos para promover minorías en la política. Por estatuto, no podemos asesorar a una persona que proponga ideas excluyentes, racistas. Soy un admirador de [Michel] Foucault. En algún momento a él le preguntaron por sus contradicciones como epistemólogo. Y dijo: "No soy un epistemólogo sino un arqueólogo. Escribo sobre la arqueología del saber, quiero ver la coherencia de los conceptos en los distintos momentos, no me interesa mucho el contenido". Me encantó la idea de Foucault. El era un genio y yo, un pobre ciudadano. Me siento una especie de arqueólogo de la política también. Me encanta comprender las lógicas de cómo surge y se mantiene el poder en las distintas circunstancias de América latina. Lo de Paraguay me pareció maravilloso: Blanca Ovelar era una candidata estupenda, fue una campaña preciosa, pero [Nicanor] Duarte Frutos fue entusiasta e hizo todos los deberes.

-Ahora, en Paraguay, ¿qué le aconsejaría al presidente Lugo?

-Que la Iglesia tendría que repensar un poco sus posturas anticonceptivas. Por lo visto, la meten en problemas (risas).

MANO A MANO

Lo imaginaba más semejante a un tecnócrata, a un experto en marketing de escritorio, de laboratorio. Pero a su sólida formación, Jaime Durán Barba le agrega un olfato político basado, más allá de cualquier conocimiento adquirido, en la experiencia. No sólo en la de candidatos de otros países, sino también en la propia. Este ecuatoriano que ama Buenos Aires fue un militante de izquierda que llegó aquí atraído por el peronismo y que convirtió su propia transformación ideológica en una aliada de su actual condición de consultor todoterreno. Curiosamente, o no, relativiza el papel de asesores como él y realza a los políticos que escuchan los consejos pero deciden por sí mismos. Es un fanático de Internet y se queja de que los dirigentes de más de 50 años no saben navegar en la web. También, de que pocos se animan a incorporar en su discurso temas que preocupan a los jóvenes, como el sexo. En ese sentido, es difícil imaginarlo con nuestros tradicionales dirigentes. Aun con los menos convencionales. Y sobre todo, por ejemplo, cuando admitió que tuvo que intervenir para cambiarle a Macri su imagen de "niño rico", agresivo y de derecha. Quizá eso le cueste alguna reprimenda del jefe de gobierno porteño, por más que luego haya elogiado la decisión de Macri de cantar temas de Queen, aunque desafine, porque es bueno. No para los oídos, claro está.

Fuente: La Nación