viernes, 3 de octubre de 2008

La campaña de la Centroderecha Austríaca.


La derecha austriaca busca seducir al electorado joven

Viena, 27 sep (EFE).- "HC" canta rap en discotecas, aparece retratado como si fuera el revolucionario Ernesto "Ché" Guevara, tiene una tira de cómic y cuando habla sus seguidores lo jalean como a una estrella.

"HC" es como conocen a Heinz-Christian Strache, el candidato del ultraderechista Partido Liberal Austríaco (FPÖ), que ha lanzado sus redes en el caladero electoral adolescente ante las legislativas de mañana, en las que por primera vez en Europa podrán votar jóvenes a partir de 16 años.

Las últimas encuestas indican que es el FPÖ el que se llevará la mayor parte -el 28 por ciento- de los apoyos de los votantes primerizos, y en total puede lograr hasta el 20 por ciento en los comicios parlamentarios, el doble que hace dos años.

Alrededor de 184.000 votantes se incorporan al electorado gracias a la medida de reducir la edad para votar a los 16 años, aprobada en mayo del 2007 por la disuelta gran coalición austríaca formada por el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el Partido Popular (ÖVP) para inyectar vitalidad a la democracia austríaca.

Los analistas han resaltado que en este grupo de edad un 30 por ciento aún no ha decidido qué votará, y que su principal característica es su heterogeneidad, por lo que sus decisiones, hasta cierto punto, son imprevisibles.

El FPÖ ha hecho campaña en discotecas y su candidato, el más joven de las elecciones con 39 años, no ha dudado en lanzarse a rapear (http://www.hcstrache.at/08/hcrap_download.php), se ha dejado retratar como el Ché -con una estrella azul en lugar de la clásica roja- y tiene incluso una tira de cómic como un superhéroe conocido como HC-Man.

Poco importa que el "rap", caracterizado por el recitado rítmico de la letra, hubiera surgido en el Bronx neoyorquino para denunciar, entre otras cosas, la segregación racial, ni que el ideario del Ché estuviese en el otro lado del espectro político.

Sus mensajes radicales contra el "dictado" de la Unión Europea (UE) y los inmigrantes parecen llegar a los jóvenes mejor que los de otros candidatos, y según el instituto demoscópico OGM, es la primera opción para quienes votan por primera vez, por delante del conservador ÖVP y de los eco-pacifistas Los Verdes.

En el rap electoral "Viva HC straCHE" se citan todos los tópicos posibles, contra la izquierda, la UE, los inmigrantes, el Islám y el encarecimiento de los alimentos. Pero sus seguidores cantan el estribillo a gritos: "Queremos a HC, adiós al Ché, un rebelde social con corazón y encanto".

"Es alguien que dice la verdad a la gente. Hemos llegado a una situación en la que hay que votarle para que los austríacos contemos algo en nuestro propio país", relató hoy a Efe Clemens, un adolescente con una gorra de béisbol del FPÖ en un mitin en Favoriten, el mayor barrio obrero de Viena.

Otra encuesta del Instituto de Investigación de la Juventud apunta también a una diferencia en el electorado joven: los chicos que cursan secundaria en un instituto sienten más inclinación por Los Verdes, mientras que quienes realizan una formación profesional prefieren a Strache.

"Con sus mensajes radicales contra los extranjeros, a Strache lo entienden los votantes primerizos", ha explicado Beate Großegger, del Instituto de Investigación de la Juventud, que enumeró los temas que más interesan a los jóvenes: la política de extranjería, la formación y la búsqueda de empleo.

"Strache es considerado el candidato de los jóvenes, incluso entre aquellos que dicen que jamás le votarían", agregó la experta a la prensa austríaca.

En ese mismo estudio se indica que un 70 por ciento de los jóvenes no tienen confianza en los políticos y que la gran mayoría de los contenidos de la campaña han pasado por alto las preocupaciones de los adolescentes.

El SPÖ también ha hecho guiños a los jóvenes con promesas como la supresión de las matriculas universitarias, aunque de momento no es el que más atrae debido a que ya prometió algo parecido en las pasadas elecciones y no lo cumplió.

"Con el voto a partir de los 16 años se incorporan 180.000 nuevos votantes, un tres por ciento del electorado. Los jubilados representan alrededor de un 25. Eso significa que las elecciones las hacen ganar o perder los más mayores", destaca el analista Peter Filzmaier relativizando la importancia del electorado adolescente en el resultado final de los comicios. EFE