jueves, 17 de diciembre de 2009

Apoyan a Frei pero piden cambios

Por Christian Palma

Desde Santiago

Varios de ellos estuvieron en la tarde de ayer apoyando al candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei, en el court del Estadio Nacional de Chile. Lugar donde miles de adherentes de la carta oficialista llegaron para relanzar la campaña política con miras al ballottage del 17 de enero.

Horas antes, a través de una declaración pública repartida a los medios, catorce legisladores de la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido por la Democracia (los de más calado en la Concertación) reconocieron con “humildad” y “autocrítica” los resultados de los comicios presidenciales del domingo pasado, que dieron apenas un 29 por ciento a su candidato.

Los legisladores dicen que “leyeron” el mensaje de la ciudadanía, que está pidiendo un cambio no sólo al conglomerado de centroizquierda, sino que a todo el espectro político chileno.

Con ese norte, la idea es “refundar” la Concertación –por muy ambicioso que suene, pero al parecer el único camino para instalar a Frei en La Moneda el próximo mes–, apuntando al descontento por la mala manera en que los líderes de los partidos del conglomerado han asumido los peores resultados electorales desde que se fundó hace un par de décadas para derrotar a Pinochet.

Los firmantes, Marcelo Díaz (PS), Fidel Espinoza (PS), Felipe Harboe (PPD), Jaime Quintana (PPD), Gabriel Silber (DC), Carolina Goic (DC), Ramón Farías (PPD), Tucapel Jiménez (PPD), Manuel Monsalve (PS), Marco Antonio Núñez (PPD), Clemira Pacheco (PS), Fulvio Rossi (PS), Patricio Vallespín (DC) y Alfonso de Urresti (PS), son representantes de la nueva camada política de la Concertación, y más contemporáneos a Marco Enríquez-Ominami (candidato independiente que obtuvo 20 por ciento en las pasadas elecciones).

“Reconocemos y respetamos a los que votaron por Marco Enríquez-Ominami y Jorge Arrate, así como a los que tuvieron otras opciones en señal de rechazo. Compartimos con ellos su anhelo de justicia, cambio y renovación”, expresaron. Enríquez-Ominami pidió en su momento a los timoneles políticos dimitir en pos de un refresco y renovación de la política.

La potente declaración llegó al día siguiente de que los presidentes de la DC Juan Carlos Latorre y del PS Camilo Escalona descartaran renunciar a la dirección de sus partidos, donde sólo Pepe Auth del PPD se mostró dispuesto a marginarse.

Sin embargo, los firmantes del comunicado insistieron “en refundar una nueva fuerza progresista que continúe la senda de transformaciones que ha impulsado la presidenta Bachelet”.

El gesto apunta justamente a una de las banderas de lucha de Enríquez-Ominami, con las que los jóvenes parlamentarios pretenden “renovar las prácticas políticas y partidarias, asumiendo el liderazgo que les corresponde y que sus electores han reafirmado en las urnas”.

Esto sin desconocer el apoyo a Frei en el ballottage para evitar que gane la derecha, por lo cual pidieron a quienes comparten los ideales democráticos, libertarios y de equidad, aglutinarse detrás del candidato oficialista para derrotar a la oposición en la segunda”, petición que incluye a los comunistas.

Por otro lado, en el interior de la propia Concertación, las diferencias respecto de los ejes de la campaña de segunda vuelta no paran. La discusión de turno es el tono que se debe usar contra el aspirante de derecha Sebastián Piñera. Mientras unos dicen que hay que apostar a un énfasis confrontacional, otros opinan que se debe actuar con mesura.

La generalísima del comando, Carolina Tohá, llamó al orden al criticar el protagonismo de los debates internos versus lo que realmente importa: el diálogo con la gente.

“En el proceso de primera vuelta hubo demasiado protagonismo de los debates internos en relación con lo que debería ser fundamental, que es el diálogo con la gente y la presentación de nuestras ideas”, y estar atentos al 26 por ciento de la ciudadanía que en las elecciones del domingo pasado optó por dos candidatos que, anteriormente, pertenecieron a la Concertación y postularon a La Moneda con programas diferentes del de Frei.

Acto seguido, dijo estar por enfrentar la campaña sin ocultar las diferencias que existen, “pues cuando las diferencias se meten debajo de la alfombra, se les resta información a los electores”.

Fuente: Pagina 12

Los rumores de golpe acosan a Lugo

Por Martín Suaya

El fantasma de un golpe de Estado todavía acosa al presidente paraguayo Fernando Lugo. Esta semana lo volvió a invocar: desde que asumió, en agosto de 2008, ya intentaron derrocarlo no una, sino varias veces, aseguró. Según el ex obispo, los golpistas de su país lo rondan, están al acecho. “Ha habido numerosos intentos de golpes de Estado en mi contra desde que asumí el gobierno”, dijo el mandatario a los miembros del cuerpo diplomático paraguayo el martes de esta semana. “Después de décadas de dominio de un mismo grupo político, no sorprende que haya sectores que aún hoy sigan teniendo la tentación de interrumpir el proceso democrático”, agregó. Pero sus advertencias no parecen ser muy oídas entre los que se suponen sus aliados. “Luchamos día a día contra el fantasma de la inestabilidad y la caída”, volvió a insistir ayer el presidente. Es que el Partido Liberal, la formación que lo llevó al poder, ya se retiró, al menos en la práctica, de la coalición oficialista. Y su líder y vicepresidente de Lugo, Federico Franco, lo dejó en claro esta semana. “Estoy listo para asumir”, aseguró el número dos paraguayo. De por sí húmedo, el clima en Asunción, bajo el ejemplo de Honduras, pareciera estar tornándose cada vez más espeso.

Para alertar sobre esta situación, Najeeb Amado, secretario general del Partido Comunista Paraguayo (PCP), y Ernesto Benítez, dirigente campesino, estuvieron esta semana en Buenos Aires y, desde un hotel del centro, en diálogo con Página/12, lanzaron su advertencia. “En Paraguay se está tramando un golpe vía institucional desde diversas instancias del Estado, pero en particular desde el Parlamento, algo similar a lo que ocurrió en Honduras. El vicepresidente Franco es una de las cabezas visibles de la avanzada golpista, y la forma que podría adquirir el golpe es la de un juicio político”, explicaron Amado y Benítez.

–¿Bajo qué argumentos?

A.: –Básicamente tres. Primero está el secuestro del ganadero Fidel Zavala que, desaparecido desde hace sesenta días, tiene a toda la vieja oligarquía civil y militar clamando que la responsabilidad es de una supuesta guerrilla llamada Ejército del Pueblo Paraguayo. Luego, desde el Parlamento están tratando de montar un supuesto caso de corrupción contra Lugo por la compra de unas tierras para repartir entre familias campesinas. Y, por último, claro, los casos de paternidad.

–¿Con qué apoyos cuenta Lugo en el Poder Legislativo?

B.: –(se miran entre sí) En el Senado, le responden dos senadores sobre 45. Y en Diputados, en una buena sesión, dos diputados apoyan al presidente.

–La reforma agraria fue una de las principales banderas de la campaña del presidente. ¿Se avanzó en algo en el reparto de tierras?

B.: –En nada. Presentar un proyecto de expropiación en el Parlamento sería una causal de juicio político inmediato.

–Da la sensación de que el gobierno de Lugo está institucionalmente paralizado. Si no puede hacer nada, ¿cuál sería la necesidad de derrocarlo?

B.: –El crecimiento de los movimientos sociales se tornó muy grande para las viejas oligarquías.

A.: –En Paraguay se dio un cambio fundamental, y es el cambio del sujeto político. Si bien no se pudo avanzar con grandes reformas, las antiguas camarillas ligadas al Partido Colorado y al Partido Liberal no pueden soportar que los movimientos sociales estén accediendo al control de ciertos resortes del Estado.

–¿Cuál es la actitud de las fuerzas armadas?

B.: –A pesar de haber descabezado a la cúpula hace algunas semanas, el presidente lo dijo claro: sigue habiendo bolsones golpistas en las tres armas.

–¿Qué rol están jugando los medios?

A.: –Son una parte esencial en el esfuerzo desestabilizador, con el diario ABC Color a la cabeza.

–¿Qué puede hacer Lugo para revertir esta situación?

A.: –Jugar más a fondo y decidirse por los movimientos sociales. Los partidos tradicionales ya le demostraron que, llegado el momento, lo abandonan.

B.: –Pero la fuerza del pueblo es tremenda.

Fuente: Pagina 12