jueves, 30 de diciembre de 2010

La campaña que viene

Algunos ya se lanzaron oficialmente. Otros especulan con los tiempos. Pero cuando la última edición 2010 de Veintitrés esté en la calle, faltarán pocas horas para que finalmente comience el año electoral y todos, absolutamente todos los candidatos, tengan puesta primera para largarse de lleno a la gran carrera. La lucha por los votos promete una competencia picante, cargada de proyectos, denuncias cruzadas, estrategias y alianzas varias. Un escenario complejo que diversos especialistas consultados se dispusieron a analizar, con una advertencia compartida: si las elecciones fueran hoy, Cristina Fernández ganaría por lejos, sin siquiera someterse a ballottage.

Pero los escenarios, advierten los consultores, siempre pueden modificarse, así como la muerte repentina de Néstor Kirchner, aseguran, disparó los números a favor de la Presidenta, quien todavía no confirmó si será ella quien encabece las listas del oficialismo. Si bien algunos peronistas alimentaron esa posibilidad, en su entorno sostienen que su decisión recién se conocerá en marzo o abril del año próximo.


Hasta el momento, pocos candidatos lanzaron su campaña para llegar a la Casa Rosada: Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde, Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas. Mauricio Macri, en cambio, todavía se dirime entre renovar su mandato en la ciudad o hacerles frente a sus ambiciones nacionales, que no encuentran demasiado asidero en las encuestas. Y Julio Cobos sueña “con que un ingeniero (como él) llegue a ser presidente” pero le resta sortear el escollo de la interna radical, que se avecina complicada. En ese ring, el vicepresidente debería enfrentar no sólo a Alfonsín –mejor posicionado entre los correligionarios– sino posiblemente también a Ernesto Sanz, que confesó sus deseos de aterrizar en Balcarce 50. Sin embargo, algunos especulan con que el senador y titular de la UCR se bajará de la pelea porque sus aspiraciones presidenciales son una pantalla que sirve para sacar a Cobos de la carrera por la gobernación de Mendoza.


Doris Capurro, de la consultora Ibarómetro, sostiene que los movimientos entre los candidatos no modifican demasiado el panorama 2011. “El kirchnerismo logró un importante consenso en las principales medidas del Gobierno –explica– y eso colocó a Cristina Fernández como la candidata más atractiva para el electorado. La mayoría de los argentinos no quiere que se interrumpa el proceso de crecimiento y de inclusión social.” Según las encuestas de Ibarómetro, la Presidenta alcanza un 38,7 por ciento de los votos, secundada lejanamente por Mauricio Macri, que araña el 10,5 por ciento, y Ricardo Alfonsín, que ronda el 8 por ciento.


Desde Analogías, su colega Analía Del Franco comparte esa mirada: “Más del 50 por ciento de la población quiere que las principales medidas del oficialismo, como la Asignación Universal por Hijo, la Ley de Medios o el lugar preponderante que ocupan los jubilados en la gestión, entre otras cuestiones, se sigan manteniendo a partir de 2011. Por eso, Cristina se mantiene en un lugar privilegiado con respecto a su rivales”.


Las buenas perspectivas de CFK encontrarán a la Presidenta en El Calafate para recibir el año nuevo en compañía de sus hijos. En un escenario en el que algunos sectores apuntan a la desestabilización, Fernández sabe que, sin el amparo de Néstor Kirchner, enfrentará un año difícil y más todavía si sus aspiraciones electorales la encaminan hacia la reelección.


Para Ricardo Rouvier, cuyas encuestas dan vencedora a CFK con un 41,8 por ciento de los votos –y, en segundo lugar, a Ricardo Alfonsín con 13,5 por ciento–, “hay un fuerte debilitamiento de la oposición que se vio reflejada luego de la muerte de Néstor, demostrando la entereza de la Presidenta”.


En ese contexto, para Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), “la consigna dominante debe ser la gestión. Es decir que Cristina Fernández no tiene que pensar en promesas sino en afianzar las transformaciones que vienen sucediendo desde 2003”. Capurro refuerza su idea con la reciente creación del Ministerio de Seguridad: “Es una estrategia muy importante en el marco de un año electoral, sobre todo, porque refuerza la idea de que la no represión de la protesta social constituye una bandera indeclinable de este gobierno”. Sin embargo, Del Franco advierte: “Si CFK quiere mantener su intención de voto, no tiene que distraerse. Tiene que focalizar en seguir el rumbo ya que la economía va a estar estable durante el 2011”.


El gran desafío de la Unión Cívica Radical, en cambio, serán las internas abiertas, simultáneas y obligatorias fijadas para el 14 de agosto próximo. “A contramano de lo que los radicales pensaban –afirma Bacman–, la nueva ley de reforma electoral no los favorece, porque llegan demasiado divididos para los comicios.” Aunque sólo Ricardo Alfonsín arrancó su campaña explícitamente, el vice-opositor y el senador Sanz también adelantaron su intención de quedarse con el sillón de Rivadavia. Y, en ese tránsito, el hijo del ex presidente –que se fue a Miami a pasar las fiestas– tiene mejor imagen que sus correligionarios: 56 por ciento de imagen positiva, según CEOP, y 42,7 por ciento, tal como registra Ibarómetro. Sin embargo, los números de intención de voto reflejan que apenas supera el 14 por ciento. “La UCR tiene un problema –comenta Rouvier– y es que no tiene buenos candidatos en los principales distritos del país. Con esa perspectiva, resulta indefectible la necesidad de una alianza con el socialismo de Hermes Binner o con el GEN, que lidera Margarita Stolbizer, si la intención de todos en la carrera del 2011 es instalarse como alternativa.” Para Capurro, con Alfonsín “los radicales no pueden dar la verdadera pelea. Van a tener que posicionar a Sanz también para que unifique al partido, aunque las probabilidades reflejan que Ricardo debería presentarse como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, si sus deseos son ganar una elección, y Julio Cobos como candidato en Mendoza. Sólo con esa estrategia afrontarán una elección digna”.


Del Franco no es extremista. Los analistas coinciden en que el futuro de Cleto “es muy complicado”. El vicepresidente, que todavía no definió si pasará sus vacaciones en Chile o en Brasil, deberá decidir su rumbo electoral al regresar de su receso estival. “Cobos es el típico caso de deterioro en dos años que tuvo un pico de popularidad –explica Del Franco–. Las razones fueron de forma: no podía renunciar porque iba a quedar mal parado pero, por otro lado, encabezaba una campaña opositora desde adentro, cosa que no fue bien vista por la opinión pública. Quedó atrapado en ese juego.” En las últimas semanas, el panorama cobista incorporó al lanzamiento de un programa de gobierno –que el mendocino expuso en un hotel porteño– la posibilidad de una alianza entre el vice y Francisco de Narváez, quien ya había oficializado su candidatura a gobernador de la provincia más poblada del país. Según Rouvier, de concretarse, sería una decisión que “ni los propios radicales le perdonarían”. Sin embargo, para Capurro, “el electorado que elige a Cobos está más cerca de De Narváez que de Alfonsín”.


En otro plano se encuentra la figura de Eduardo Duhalde, el candidato a presidente que desde un atril en Costa Salguero se presentó como el “salvador” de una Argentina “en llamas”, el garante de un “orden” que le hace falta al país. El caudillo de Lomas de Zamora intenta posicionarse en una carrera presidencial que siempre le resultó esquiva. Al día de hoy, Ibarómetro consigna que su imagen negativa ronda el 61,3 por ciento, mientras que CEOP registra un 73,7 por ciento. Indiferente a las contrariedades, Duhalde coquetea con Macri, a quien considera un aliado en territorio porteño y, si es posible, a nivel nacional.


“Inexorablemente el Pro y el Peronismo Federal van a tener que hacer una alianza para sumar adeptos y no dividir al electorado que comparten”, sintetizó Capurro. “La estrategia de Duhalde –advirtió Bacman– será la de generar ese incendio del que tanto habla. O, al menos, intentarlo, porque no existe en la realidad.” Para Duhalde, la existencia de internas obligatorias sigue siendo un dolor de cabeza, si su objetivo en competir al interior del Partido Justicialista. Sin embargo, para Del Franco, “sí o sí irá por fuera del partido. Puertas adentro, sus posibilidades de éxito son escasas”.


La candidata firme de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dividirá su verano entre el sol, del que tanto disfruta, y su campaña, que tanto la obsesiona. Y aunque la diputada no cumplirá su promesa de no competir por la presidencia –tal como juró en 2007–, desde que rompió el Acuerdo Cívico y Social que compartía con radicales, socialistas y el GEN, su trabajó se intensificó, a la vista de un claro descenso en las encuestas. Si bien la decisión de que el diputado Adrián Pérez acompañe la fórmula fortaleció su imagen, lo cierto es que Lilita hoy ocupa el quinto lugar en la carrera hacia la Rosada. Es, como dicen los analistas, prácticamente una candidatura testimonial. “Lilita se terminó de desmoronar con la muerte de Kirchner –explica Capurro–, porque su única estrategia era pegarle a su figura. Por eso, es posible afirmar que hoy sólo sobrevive gracias a los medios.” En ese plano, los expertos coinciden en que la única salida que tiene para evitar un “fracaso que la hunda por completo” es volver al terruño radical. “Está muy cerrada en ella misma pero tiene que aceptar que está en el peor momento de su carrera política y tiene que dar un paso al costado. Sólo podría sobrevivir acordando con Alfonsín”, dispara Bacman. Capurro, en cambio, sostiene que “su apuesta es imponer a María Eugenia Estensoro en la Capital e intentar ganarla”. Hoy, en el ámbito porteño, la Coalición Cívica figura como la tercera fuerza del distrito.


Algo similar sucede con Fernando “Pino” Solanas. Aunque los analistas aseguraban que luego de su triunfo en 2009 apostaría por ganar en la ciudad, el cineasta decidió competir a nivel nacional. “Él tiene un lugar único y concentra un nicho propio –esboza Del Franco–. Como representante de la masa crítica del kirchnerismo más original, no tiene competencia a pesar de que quienes lo votan son conscientes de que se trata de una apuesta prácticamente testimonial.”


Luego de recibir el nuevo año en Brasil, de donde es oriunda su esposa, Pino recorrerá la costa argentina en los meses de verano, combinando su campaña con los últimos retoques de su película Oro negro. Mientras tanto, en los pasillos de Bolívar 1, se preguntan quién será el candidato oficialista para reemplazar a Macri al frente de la ciudad. El Pro todavía no dio señales del futuro de su jefe político, que se debate entre la presidencia y la reelección. Sobre todo, teniendo en cuenta la feroz disputa que existe entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, los dos dirigentes con más posibilidades para representar al partido en las elecciones locales. Además de las causas judiciales que tienen a Macri contra las cuerdas, los conflictos de Soldati y el club Albariño terminaron de delinear una apuesta macrista que generó más rechazos que buenas cosechas. En ese marco, desde el entorno del ex presidente de Boca evalúan seriamente la posibilidad de que Macri vuelva a competir por la Capital –según la consultora Equis, conserva una intención de voto del 38 por ciento– de la mano de una alianza con Duhalde que le ofrezca más aire para afrontar las elecciones. Si, en cambio, Macri se mantiene firme en competir por la presidencia, Rodríguez Larreta y Michetti se sacarán las pestañas por erigirse como candidatos de un espacio que no les asegura la victoria.


“Sin Pino Solanas en la carrera por la ciudad –visualiza Del Franco–, el Frente para la Victoria se posiciona como el espacio con mejor perspectiva para quebrar al macrismo.” El peronismo porteño todavía no definió a su candidato –están en carrera el senador Daniel Filmus, el ministro de Economía Amado Boudou y el de Trabajo, Carlos Tomada– pero aglutina el 22 por ciento de los votos, pudiendo vislumbrar una segunda vuelta mano a mano con el Pro.


En el futuro, todo es posible. Lo único cierto es que la campaña ya se coló en la mesa de todos.

Fuente: El Argentino

viernes, 10 de diciembre de 2010