lunes, 18 de enero de 2010

Venció Piñera: Chile gira a la derecha después de 20 años


Juan Landaburu
Enviado especial

SANTIAGO, Chile.- Una inmensa marea roja, blanca y azul inundó ayer la emblemática Alameda de esta ciudad para celebrar el giro a la derecha de Chile gracias al triunfo del empresario Sebastián Piñera.

Con el 51,6% de los votos frente al 48,3% de su rival, el abanderado de la derecha, de 60 años, superó en la segunda vuelta al candidato oficialista, el ex presidente Eduardo Frei, y puso fin así a 20 años de gobiernos de la Concertación, en la primera alternancia en el poder en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. Como todo el proceso electoral, los comicios de ayer se desarrollaron en un gran clima de respeto, sin denuncias ni incidentes.

Gracias a un discurso basado en el cambio y alejado de la derecha más tradicional, Piñera, que asumirá el 11 de marzo, aprovechó el desgaste que acusó la coalición gobernante y le regaló a la derecha su primera victoria democrática en 50 años. Fue uno de los triunfos más estrechos desde el retorno de la democracia en el país, aunque la derecha lo festejó como una epopeya.


A las 21.37, la multitud rugió cuando un sonriente Piñera, acompañado de su esposa, Cecilia Morel, subió al escenario montado frente al hotel donde se instaló su comando con una bandera de Chile en su mano. "Hoy, una fuerte y clara mayoría de hombres y mujeres libres han optado por el cambio, el futuro y la esperanza. Esta noche hemos obtenido un gran y legítimo triunfo, y quiero decirles a todos mis compatriotas: ¡arriba los corazones, porque vienen tiempos mejores para Chile!", dijo el presidente electo, que hizo un fuerte llamado a la unidad nacional.

"Haremos un gobierno de unidad nacional que construirá puentes de encuentro y derribará los muros de división. Un gobierno con los mejores, los más preparados, los más honestos y los con mayor vocación de servicio público", prometió Piñera.

"Es cierto, Chile no es el país más grande, ni el más rico, ni el más poderoso del mundo, pero debemos comprometernos y empeñarnos en hacer de Chile el mejor país del mundo. Porque aunque tengamos legítimas diferencias, todos tenemos un solo país. Somos hijos de un mismo Dios, respiramos el mismo aire, nos calienta el mismo sol y compartimos un futuro de hermanos", añadió.

Piñera superó a Frei por 223.000 votos y ganó en 11 de las 16 regiones del país, con apoyos de hasta 60 por ciento.


La victoria de la derecha puso fin al ciclo de la transición democrática, un exitoso ciclo liderado por la Concertación en el que el país, con un modelo económico liberal pero con protección social, creció a un ritmo sin precedente y se convirtió en un modelo para seguir en una región que no suele encontrar respuestas a la pobreza.

Frei no se demoró en reconocer la derrota. "Quiero felicitar a Sebastián Piñera. La mayoría de los chilenos le han dado su confianza para que conduzca los destinos del país por los próximos cuatro años y le deseo éxito en su gestión", dijo el ex presidente.

"Esto es sólo un alto en el camino, nuestros ideales y nuestra búsqueda para lograr cada día mayor justicia social e igualdad de oportunidades seguirán expresándose en cada rincón de Chile", añadió, en un mensaje dirigido a sus votantes.

Desde La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet, que a lo largo de toda la campaña intentó en vano traspasarle su popularidad al candidato de la Concertación, felicitó telefónicamente a Piñera, en un diálogo que fue televisado en directo.

Frei, en tanto, se acercó hasta el comando de Piñera para felicitar personalmente al triunfador. Los candidatos, acompañados por sus esposas, se dieron un fuerte apretón de manos ante los atentos flashes de la prensa.

El comando de Piñera, instalado en el hotel Crowne Plaza de esta ciudad, había empezado a vibrar por la tarde, cuando cerraron las primeras mesas de votación. Los aplausos fueron creciendo a medida que se conocían nuevas proyecciones y el júbilo fue total a las 18.15, cuando se anunciaron las primeras cifras oficiales que le daban la victoria.

Fiesta sin fin

Parados arriba de las sillas y al grito de "Se siente, se siente, Piñera presidente", varias decenas de militantes se desahogaron con un grito que venía atragantado desde hacía demasiado tiempo.

Los dirigentes más veteranos de la derecha se fundían en abrazos. Entre los más buscados estaba el carismático Joaquín Lavín, quien durante 20 años persiguió sin suerte el mismo sueño que ayer se le materializó a Piñera.

"Chile necesita la alternancia en el poder, son 20 años de un mismo gobierno, de una misma coalición que ya está desgastada. Los países y las democracias necesitan nuevos impulsos, nuevos equipos y nuevas ideas. Esa es la alternancia en el poder", dijo a LA NACION Lavín.

"Siento una emoción grande porque vengo luchando por el cambio desde hace años y hoy día Chile le dio una oportunidad al cambio con un líder como Sebastián Piñera", añadió.

Minutos después del anuncio, los entusiasmados seguidores de Piñera comenzaron a agolparse frente a las puertas del hotel para celebrar el histórico triunfo, mientras a toda velocidad se montaba un escenario decorado con una inmensa bandera de Chile sobre la Alameda, la principal arteria de Santiago.

Cuando cayó la noche llegó el tiempo de las palabras de Piñera. Para entonces, ya eran miles y miles los chilenos que, agitando banderas de su país, esperaban fervorosamente al candidato ganador.

Después una música a todo volumen aturdió las calles del centro de esta ciudad. La fiesta recién empezaba.

51,6%
Sebastián Piñera

El candidato de la derecha terminó con 20 años de gobiernos sucesivos de la Concertación

48,3%
Eduardo Frei

La derrota del ex presidente refleja el desgaste y las luchas dentro de su coalición

Fuente: La Nación
Fotos Fuente: la Nación / Grupo Generación