miércoles, 27 de enero de 2010

Todo cambia, y no es un lugar común


Las publicaciones científicas de la India aumentaron un 80% en ¡siete años! Y si siguen creciendo a este ritmo, dentro de otros siete podrían equipararse o superar las de los países del G-7.

Después de los Estados Unidos, China es actualmente el mayor productor de conocimientos científicos del mundo (sus publicaciones en revistas con referato crecieron un 64% desde 1981) y podría llegar a sobrepasar al país del Norte nada menos que en 2020.

Rusia, el primero que puso un hombre en el espacio, se está convirtiendo en un protagonista secundario del escenario científico mundial: su población de investigadores está envejecida, su producción declina y publica menos trabajos que China y la India.

Y Brasil, con una inversión creciente y publicaciones que se duplicaron en apenas diez años, produce 500.000 graduados y 10.000 doctores por año, un número similar al de Francia y Corea del Sur, algo que hubiera sido impensable a mitad del siglo XX.

Todos estos datos y muchos otros surgen del Thomson Reuters Global Research Report (http:researchanalytics.thomsonreuters.com/grr ), una serie de trabajos sobre la investigación en los países del llamado grupo BRIC (China, Rusia, Brasil y la India), que analiza la información de un gigantesco banco de datos que indexa más de 10.000 publicaciones en 45 lenguas.

Los números y los gráficos (invariablemente ascendentes) permiten comparar la actuación de los nuevos "tigres" de la ciencia con la de los líderes tradicionales, y ya no cabe duda de que el equilibrio global está cambiando. El esfuerzo invertido en educación, en ciencia y en innovación probablemente explique buena parte de la transformación. Por eso, más que las estrategias particulares, lo que importa es darse cuenta de la enorme escala de inversión y movilización de recursos humanos que en todo el mundo se destina a promover el conocimiento. Esta es hoy, al parecer, la nueva receta del éxito... También para la Argentina, no hay vuelta que darle.

Nora Bär

Fuente: La Nación

lunes, 18 de enero de 2010

Venció Piñera: Chile gira a la derecha después de 20 años


Juan Landaburu
Enviado especial

SANTIAGO, Chile.- Una inmensa marea roja, blanca y azul inundó ayer la emblemática Alameda de esta ciudad para celebrar el giro a la derecha de Chile gracias al triunfo del empresario Sebastián Piñera.

Con el 51,6% de los votos frente al 48,3% de su rival, el abanderado de la derecha, de 60 años, superó en la segunda vuelta al candidato oficialista, el ex presidente Eduardo Frei, y puso fin así a 20 años de gobiernos de la Concertación, en la primera alternancia en el poder en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. Como todo el proceso electoral, los comicios de ayer se desarrollaron en un gran clima de respeto, sin denuncias ni incidentes.

Gracias a un discurso basado en el cambio y alejado de la derecha más tradicional, Piñera, que asumirá el 11 de marzo, aprovechó el desgaste que acusó la coalición gobernante y le regaló a la derecha su primera victoria democrática en 50 años. Fue uno de los triunfos más estrechos desde el retorno de la democracia en el país, aunque la derecha lo festejó como una epopeya.


A las 21.37, la multitud rugió cuando un sonriente Piñera, acompañado de su esposa, Cecilia Morel, subió al escenario montado frente al hotel donde se instaló su comando con una bandera de Chile en su mano. "Hoy, una fuerte y clara mayoría de hombres y mujeres libres han optado por el cambio, el futuro y la esperanza. Esta noche hemos obtenido un gran y legítimo triunfo, y quiero decirles a todos mis compatriotas: ¡arriba los corazones, porque vienen tiempos mejores para Chile!", dijo el presidente electo, que hizo un fuerte llamado a la unidad nacional.

"Haremos un gobierno de unidad nacional que construirá puentes de encuentro y derribará los muros de división. Un gobierno con los mejores, los más preparados, los más honestos y los con mayor vocación de servicio público", prometió Piñera.

"Es cierto, Chile no es el país más grande, ni el más rico, ni el más poderoso del mundo, pero debemos comprometernos y empeñarnos en hacer de Chile el mejor país del mundo. Porque aunque tengamos legítimas diferencias, todos tenemos un solo país. Somos hijos de un mismo Dios, respiramos el mismo aire, nos calienta el mismo sol y compartimos un futuro de hermanos", añadió.

Piñera superó a Frei por 223.000 votos y ganó en 11 de las 16 regiones del país, con apoyos de hasta 60 por ciento.


La victoria de la derecha puso fin al ciclo de la transición democrática, un exitoso ciclo liderado por la Concertación en el que el país, con un modelo económico liberal pero con protección social, creció a un ritmo sin precedente y se convirtió en un modelo para seguir en una región que no suele encontrar respuestas a la pobreza.

Frei no se demoró en reconocer la derrota. "Quiero felicitar a Sebastián Piñera. La mayoría de los chilenos le han dado su confianza para que conduzca los destinos del país por los próximos cuatro años y le deseo éxito en su gestión", dijo el ex presidente.

"Esto es sólo un alto en el camino, nuestros ideales y nuestra búsqueda para lograr cada día mayor justicia social e igualdad de oportunidades seguirán expresándose en cada rincón de Chile", añadió, en un mensaje dirigido a sus votantes.

Desde La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet, que a lo largo de toda la campaña intentó en vano traspasarle su popularidad al candidato de la Concertación, felicitó telefónicamente a Piñera, en un diálogo que fue televisado en directo.

Frei, en tanto, se acercó hasta el comando de Piñera para felicitar personalmente al triunfador. Los candidatos, acompañados por sus esposas, se dieron un fuerte apretón de manos ante los atentos flashes de la prensa.

El comando de Piñera, instalado en el hotel Crowne Plaza de esta ciudad, había empezado a vibrar por la tarde, cuando cerraron las primeras mesas de votación. Los aplausos fueron creciendo a medida que se conocían nuevas proyecciones y el júbilo fue total a las 18.15, cuando se anunciaron las primeras cifras oficiales que le daban la victoria.

Fiesta sin fin

Parados arriba de las sillas y al grito de "Se siente, se siente, Piñera presidente", varias decenas de militantes se desahogaron con un grito que venía atragantado desde hacía demasiado tiempo.

Los dirigentes más veteranos de la derecha se fundían en abrazos. Entre los más buscados estaba el carismático Joaquín Lavín, quien durante 20 años persiguió sin suerte el mismo sueño que ayer se le materializó a Piñera.

"Chile necesita la alternancia en el poder, son 20 años de un mismo gobierno, de una misma coalición que ya está desgastada. Los países y las democracias necesitan nuevos impulsos, nuevos equipos y nuevas ideas. Esa es la alternancia en el poder", dijo a LA NACION Lavín.

"Siento una emoción grande porque vengo luchando por el cambio desde hace años y hoy día Chile le dio una oportunidad al cambio con un líder como Sebastián Piñera", añadió.

Minutos después del anuncio, los entusiasmados seguidores de Piñera comenzaron a agolparse frente a las puertas del hotel para celebrar el histórico triunfo, mientras a toda velocidad se montaba un escenario decorado con una inmensa bandera de Chile sobre la Alameda, la principal arteria de Santiago.

Cuando cayó la noche llegó el tiempo de las palabras de Piñera. Para entonces, ya eran miles y miles los chilenos que, agitando banderas de su país, esperaban fervorosamente al candidato ganador.

Después una música a todo volumen aturdió las calles del centro de esta ciudad. La fiesta recién empezaba.

51,6%
Sebastián Piñera

El candidato de la derecha terminó con 20 años de gobiernos sucesivos de la Concertación

48,3%
Eduardo Frei

La derrota del ex presidente refleja el desgaste y las luchas dentro de su coalición

Fuente: La Nación
Fotos Fuente: la Nación / Grupo Generación

domingo, 10 de enero de 2010

Piñera mantiene su ventaja sobre Frei

Carlos Vergara
Corresponsal en Chile

SANTIAGO, Chile.- De cara al ballottage del próximo domingo 17, las encuestas no son nada halagüeñas para Eduardo Frei, el candidato oficialista. Y eso confirma que Chile está a las puertas de un histórico giro en el poder.

Ningún sondeo reduce la distancia de 5 puntos porcentuales que le lleva su contrincante, el derechista Sebastián Piñera. Se trata de la misma brecha que muestran los primeros sondeos realizados después de la primera vuelta electoral.

Ayer volvió a quedar demostrado que el candidato de la conservadora Coalición por el Cambio mantiene su ventaja: un sondeo del diario El Mercurio y la empresa Opina, realizado en las grandes ciudades (Santiago, Valparaíso y Concepción). Si se excluyen los sufragios nulos y blancos, Piñera ganaría con el 52,9% de los votos contra el 47,1% de Frei.

Y el propio Piñera se mostró más convencido que nunca de su triunfo, en un acto en Temuco. Allí dijo que hay "dos razones fundamentales" que explicarían el triunfo opositor. "La primera es que la Concertación está profundamente agotada. Hoy día sólo se aferra al poder y a sus privilegios con uñas y dientes. Pero hay otra razón más poderosa: tenemos nosotros un gran proyecto para Chile, un proyecto que va a poner de pie a nuestro país", afirmó.

De acuerdo con fuentes del comando opositor consultadas por LA NACION, las encuestas internas arrojan un triunfo de Piñera por casi seis puntos porcentuales, con amplias victorias en Santiago y Valparaíso, y una estrecha derrota en Concepción.

El Centro de Estudios Públicos (CEP), la institución de mayor prestigio en cuanto a pronósticos políticos, elaboró en diciembre un informe que estableció siete escenarios distintos, en los que se toma en cuenta cómo se repartirían los votos del diputado independiente, Marco Enríquez-Ominami. De acuerdo con el estudio, Frei sólo tiene una posibilidad para ganar el ballottage: hacerse del 100% de los votos del ex candidato izquierdista, Jorge Arrate, y de casi la totalidad de los de Enríquez-Ominami, que hace unos días le dio su apoyo.

Sólo de esta forma conseguiría el 55,9% de las preferencias, contra el 44,1% de Piñera. En el hipotético caso de que Frei se hiciera de dos tercios de los votos de Enríquez-Ominami, y Piñera del tercio restante, los números vuelven a favorecer al empresario, quien obtendría 50,8% contra 49,2% del ex presidente (1994-2000).

Todos los restantes escenarios, en los cuales Frei no consigue superar el 66% de los votos de Enríquez-Ominami, se inclinan hacia el opositor.

Los números son adversos para el candidato oficialista, que obtuvo un millón de votos menos que el empresario en la primera vuelta, y deberá apelar a los 430.000 votos de Arrate, y captar el máximo posible de los 1,4 millones de Enríquez-Ominami para dar vuelta la elección.

Sin embargo, la relevancia de un pronunciamiento público de éste respecto de un apoyo a Frei fue relativizada ayer por uno de los más clásicos asesores de la Concertación, el sociólogo Eugenio Tironi.

"Su apoyo tiene mucho menos valor del que pudo haber tenido hace algún tiempo atrás", dijo Tironi, en alusión a que la gran mayoría de los partidarios de Enríquez-Ominami ya han definido su voto para la segunda vuelta.

La pelea por el Norte

Los sectores geográficos que deberán conquistar los dos candidatos si quieren asegurarse su victoria, de acuerdo con el estudio de CEP, son los centros urbanos de mayor población, en los cuales Enríquez-Ominami obtuvo una alta votación.

Entre ellos, se encuentran varias de las ciudades del norte del país: Antofagasta, Iquique, Copiapó y Calama. Precisamente a esa región se dirigieron los esfuerzos del oficialismo, con la gira que inició la presidenta, Michelle Bachelet, por Iquique, donde inauguró una caleta de pescadores, y que continuó ayer en Antofagasta, donde visitó a la caravana del rally Dakar, que se encuentra transitando por el desierto chileno.

La mandataria también ha buscado convencer a Enríquez-Ominami para que entregue su apoyo a Frei a través de la urgencia legislativa que otorgó a ciertos proyectos emblemáticos del diputado: inscripción automática y voto voluntario, cambios en el código de derechos de aguas y fortalecimiento de la educación pública.

Las acusaciones de intervencionismo electoral y los anuncios de obras por parte del gobierno se han multiplicado. Tras informar de la construcción de una nueva línea para el subte de Santiago, Obras Públicas dio a conocer una multimillonaria asignación de recursos para este año: 3163 millones de dólares.

"Están desesperados. Sólo falta que la presidenta haga una cadena nacional diciendo que, si no votan por Frei, aquí llega el caos. Es el colmo", se quejó uno de los voceros de Piñera, Manuel José Ossandón.

Fuente: La Nación