miércoles, 3 de junio de 2009

PARA EL MUNDO, LA POLÍTICA ES SINÓNIMO DE CORRUPCIÓN

Para casi el 70% del mundo, los políticos son corruptos. Así lo revela un informe de Transparencia Internacional realizado en 69 países. ¿Qué hay de la Argentina en particular? Aquí también los políticos y el Estado son considerados como el sector con mayor corrupción del país. En cambio, los medios mantienen el menor promedio a diferencia de lo que opina el matrimonio presidencial, los políticos más significativos del país, ¿ergo, más corruptos?

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Transparencia Internacional dio a conocer los resultados del ya tradicional Barómetro Global de la Corrupción 2009, una encuesta de opinión pública que revela una alta percepción de ineficacia en las medidas anticorrupción del gobierno de Cristina de Kirchner, al tiempo que señala a los partidos políticos en general como la institución más corrupta del país.

Para revertir esta percepción negativa sobre las medidas anticorrupción se debería comenzar a trabajar en “la no manipulación de las estadísticas oficiales; la transparencia en las contrataciones públicas; la no utilización de los recursos del Estado para fines partidarios, personales o de campaña; la eliminación de la discrecionalidad en la asignación de la pauta publicitaria oficial; la eliminación de los superpoderes; el respeto a la autonomía de los organismos de control y a la independencia del poder judicial”, sostuvo Delia Ferreira Rubio, presidenta de Poder Ciudadano, capítulo argentino de Transparencia Internacional (TI).

Respecto a las instituciones de nuestro país, los sectores considerados más corruptos son los partidos políticos, que en una escala de 1 a 5 (1 para las instituciones libres de corrupción y 5 para las más corruptas), reciben un puntaje de 4,4. Son seguidos por la Administración Pública con el 4.3, el Poder Judicial y el Poder Legislativo (4.2), el Sector Privado (3,7) y los medios (3.3). A pesar de los cuantiosos casos de delincuencia, las fuerzas de seguridad no aparecen como instituciones en estado crítico.

Los partidos políticos repiten el mismo resultado negativo que el relevamiento anterior del Barómetro (2007) en tanto que los números locales acompañan la poca alentadora realidad de América Latina, que también sostiene una similar percepción sobre sus instituciones.

En la Argentina el relevamiento de datos fue realizado entre el 20 y 26 de noviembre pasado por la consultora TNS Gallup sobre una muestra de 1.000 casos.

“Los partidos políticos aparecen como la institución percibida como más corrupta en el país y no debe llamarnos la atención. Esta percepción de corrupción es uno de los factores determinantes de la crisis de confianza en los partidos, de la distancia entre la sociedad y sus dirigentes políticos”, sostuvo Ferreira Rubio, quien también resaltó que ” la consolidación de la democracia en Argentina, requiere que se reconstruya un sistema de partidos moderno, estable, que dé previsibilidad a la acción de gobierno y credibilidad a la oposición”.

El Barómetro Global de la Corrupción es una encuesta de opinión pública que recoge las percepciones generales del público sobre la corrupción y su experiencia en relación con los sobornos. La encuesta en Argentina fue realizada por encargo de TI, por la consultora Gallup Internacional.

Argentina es el país en el cual sus habitantes tienen la mayor creencia en la región que las políticas para combatir la corrupción no son efectivas. Así se ubica con un 81% seguido por Perú (71%) y Venezuela (65%). Sin embargo, a la hora de reconocer el pago de sobornos los argentinos tienen un sorpresivo bajo nivel de aceptación de esa modalidad, con sólo el 4%.

En tanto, el promedio del país sobre “sensación de corrupción” se ubica entre los más altos del mundo, solo sobrepasado por Bosnia, Croacia y Ucrania.

En verdad, los partidos políticos son considerados organizaciones corruptas por el 68% de los ciudadanos en el mundo, según el informe publicado por TI.

La administración pública y el poder legislativo siguen de cerca -con un 63 y 60%, respectivamente-, mientras que la mitad de los más de 73.000 encuestados en 69 países de todo el mundo percibieron también como corruptos al sector privado y al poder judicial.

Los medios de comunicación, aunque no tuvieron una valoración positiva, sí registraron el menor índice de desconfianza (un 43%).

La presidenta de TI, Huguette Labelle, indicó en la presentación del informe que existe el riesgo de que la creciente desconfianza en los políticos se traduzca en niveles cada vez más altos de abstención, lo que provocaría la elección de líderes poco representativos.

Uno de cada diez encuestados admite haber pagado un soborno durante los últimos 12 meses o que lo haya hecho algún miembro de su familia.

La organización indica que existe una diferencia entre nuevos y antiguos miembros de la UE, ya que mientras los niveles se mantuvieron bajos en Holanda (1%), Luxemburgo (4) o Reino Unido (3) en otros como Lituania llegaron al 30 por ciento.

Las regiones más expuestas a este tipo de prácticas son Oriente Medio y África: en Liberia, Sierra Leona y Uganda más del 50 por ciento de los encuestados reconoce haber pagado un soborno en el último año.

El 25% afirmó haber pagado un soborno a la policía, percibida como “la institución más propensa” a este tipo de corrupción.

El poder judicial, las oficinas de registro y permisos y los servicios de administración de tierras, salud y educación son los siguientes más proclives a aceptar sobornos.

Según Labelle, lo más grave de esta situación es que sólo uno de cada cinco encuestados denunció de manera oficial los hechos y los que no lo hicieron alegaron, entre otras cosas, que creían que informar de lo ocurrido no tendría efecto o les causaría problemas.

En cuanto a las medidas gubernamentales para combatir la corrupción, sólo uno de cada tres entrevistados dice confiar en los mecanismos existentes, mientras que más de la mitad consideró que no eran efectivos.

Destacan una caída en la confianza pública en los Balcanes y Turquía.

La encuesta publicada fue realizada por Gallup Internacional entre octubre de 2008 y febrero de 2009, sobre 69 países de todo el mundo, entre ellos 17 de los 27 miembros de la Unión Europea.

Fuente: Urgente 24