lunes, 19 de abril de 2010

El Partido Monstruo Lunático (UK)

Alan Hope, líder del llamado "Partido Monstruo Lunático", en la concejalía de West Oxfordshire, Gran Bretaña, anuncia su candidatura al parlamento británico contra el conservador David Cameron. | AFP
Fuente: Perfil

Mockus, el excéntrico candidato que desafía el poder de Uribe

Leandro Uría
Aprendió a leer a los dos años; se casó montado a un elefante en un circo y, cuando era rector de la Universidad de Nacional de Colombia, la más grande del país, se bajó los pantalones frente a un grupo de estudiantes revoltosos. También, siendo alcalde de Bogotá, instaló un insólito "toque de queda masculino", que redujo notablemente la violencia nocturna en la capital, y como reacción a las amenazas de las FARC, se mostró con las manos atadas para evitar "la tentación del ojo por ojo" con la guerrilla.

En los últimos días, aprovechó que su vuelo no pudo aterrizar en Bucaramanga por problemas meteorológicos para hacer proselitismo entre los pasajeros y, en una suerte de "anticampaña", confesó sin mayores complejos padecer de Parkinson.

Estas excentricidades, entre muchas otras, no son novedad en la carrera política del matemático y filósofo de ascendencia lituana Antanas Mockus, candidato presidencial del Partido Verde de Colombia.

Sí lo es que, tratándose de un candidato opositor, haya logrado un 29% en la intención de voto para las elecciones del 30 de mayo cuando el presidente Alvaro Uribe tiene niveles de popularidad superiores al 60%, un fenómeno bautizado popularmente como "ola verde" en Colombia.

Es decir, tiene apenas siete puntos menos de intención de voto que el uribista Juan Manuel Santos, según acaba de revelar un sondeo del noticiero CM& y del Centro Nacional de Consultoría, que destacó que "todos los candidatos que compiten con Mockus perdieron puntos en la intención de voto de los colombianos".

"Ganaremos en primera vuelta", dijo el propio Mockus hace unos días, aunque condicionó este resultado a que su partido logre reducir la históricamente alta abstención electoral en Colombia. Su frase resulta poco menos que increíble, si se tiene en cuenta que en las presidenciales de 2006 resultó cuarto con apenas el 1,23% de los votos.

Las razones de este fenómeno arrasador estriban tanto en aciertos propios como en un debilitamiento del uribismo. "Sin el presidente en la competencia electoral, el uribismo se divide mucho. Está el sector de Santos, el del Partido Conservador, con una pelea interna fuerte, y el Partido de Integración Nacional, con nexos con los paramilitares", dijo a LA NACION el analista colombiano León Valencia. "Hay una pelea tradicional en la que estos partidos se arrebatan dirigentes y se acusan mutuamente de corrupción, mientras la campaña de Mockus es muy positiva y suma gente muy prestigiosa, lo que suscita un entusiasmo importante en la juventud, en el voto urbano y en la intelectualidad", añadió.

También benefició a Mockus, a menudo criticado por su discurso complejo y poco convencional, su uso de las redes sociales: su perfil en Facebook "arde" con comentarios de seguidores y críticos, y actualiza constantemente su Twitter.

Por ahora, con estos resultados, Mockus sería el que disputaría la segunda vuelta con Santos en lugar de la conservadora Noemí Sanín, que quedó tercera con 19% de la intención de votos y, según se estima, respaldaría a Santos en un eventual ballottage, que se celebraría a mediados de junio. Sin embargo, el panorama tampoco parece tan claro para el oficialismo en la segunda vuelta. Según el sondeo de CM& y del Centro Nacional de Consultoría, Santos obtendría el 49% de los votos y Mockus el 44% en un ballottage. O sea que el candidato verde tiene posibilidades de imponerse a Santos en la segunda vuelta.

Uribe, contra los girasoles

Como no podía ser de otra manera, el uribismo acusó el golpe y redobló sus esfuerzos para detener la "ola verde", afirmando que Mockus puede poner en riesgo la popular política "de seguridad democrática" de combate frontal a la guerrilla.

El primero en arrojar el guante fue el dirigente conservador y ex ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, apodado "Uribito". "Las FARC están esperando el 7 de agosto [día de la asunción del próximo presidente] para hacer fiesta en el país. El desafío de la guerrilla no se enfrenta con mimos y girasoles", declaró, una referencia al símbolo del Partido Verde, el girasol, y a las políticas innovadoras de Mockus durante sus dos alcaldías de Bogotá, en las que utilizó saltimbanquis para ordenar el tránsito.

El embate oficialista no quedó ahí. Pese a las restricciones que le impiden intervenir en la campaña, el propio Uribe arremetió contra Mockus al recordar que cuando asumió por primera vez la presidencia en agosto de 2002, cuando el actual candidato gobernaba la capital, fue víctima de un atentado de las FARC. "Me parece muy grave que cuando algunos en el país dejaron crecer la guerrilla y el paramilitarismo y no los combatieron, hoy se presenten como los honestos y enemigos de la politiquería", agregó.

Mockus le contestó con artillería pesada. "El presidente está haciendo caso omiso de sus propios juicios. Estoy desconcertado", dijo Mockus.

En efecto, Uribe condecoró a Mockus en junio de 2003 y dijo que sentía por el entonces alcalde de Bogotá "profunda admiración, gratitud y confianza" por su lucha contra los grupos violentos.

Según el sitio de Internet colombiano La Silla Vacía ( www.lasillavacia.com ), cuando Mockus asumió por primer vez como alcalde, la tasa de homicidios era del 82,1 por 100.000 habitantes. Y cuando dejó su segundo mandato como alcalde, en 2003, después de un período intermedio, la tasa había bajado a 23,4 homicidios por 100.000 habitantes.

Más allá de que Mockus logre o no la hazaña de vencer al uribismo en las próximas elecciones, hay algo que es seguro: se ha consolidado como una alternativa distinta en un país muy polarizado en torno del gobierno derechista de Uribe, pero, al mismo tiempo, con una izquierda muy desprestigiada.

EL CANDIDATO

ANTANAS MOCKUS
Candidato presidencial colombiano

Profesión : matemático y filósofo
Edad: 58 años
Ascendencia: lituana
Ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus ha cobrado notoriedad gracias a sus excentricidades y a sus políticas innovadoras, como el "toque de queda masculino" que contribuyó a reducir la violencia nocturna.
Fuente: La Nación

Macri, Kirchner y Cobos, en escenario de balotaje

A un año y medio de las elecciones de 2011, Mauricio Macri, Néstor Kirchner y Julio Cobos, en ese orden, lideran la intención de voto para las presidenciales, según un relevamiento de dos mil casos realizado en el área metropolitana de Buenos Aires.
La encuesta monitoreada por Julio Aurelio -que habitualmente trabaja para el macrismo- plantea tres escenarios de ballotaje. Macri vs. Cobos, Macri vs. Kirchner y Macri vs. Francisco de Narváez. En los tres sale vencedor el jefe de Gobierno porteño con una diferencia que oscila entre el 10 y el 22 por ciento. Al que más distancia le saca es a su (¿ex?) aliado, con quien, según la mayoría de los encuestadores, comparte el mismo electorado. De Narváez, vale aclarar, tiene un impedimento legal para ser candidato porque nació en Colombia y por eso no fue medido en el rango de intención de voto que preparó Aurelio.
Estos números generaron una sensación que se parecía mucho a la euforia entre la dirigencia que responde a Macri, quien, si bien no lo ha afirmado públicamente, ya está lanzado en la carrera presidencial. Eso, pese a la complicada causa judicial que le sigue el juez Norberto Oyarbide por las escuchas ilegales en su Gobierno.
La imagen positiva de Macri trepa al 62% y la negativa es del 34,6%. La de Cristina Kirchner es de 41,6% la positiva y de 56,8 la negativa. Un poco más arriba que la Presidenta se encuentra uno de los principales aliados de la Casa Rosada, Daniel Scioli, que también suena como presidenciable. La positiva del gobernador es del 53,5% y la negativa del 41,5%.
Otro que sigue midiendo bien, aunque exhibe una mínima caída, es el vicepresidente Cobos. El 55,1% de los consultados valora su trabajo pero lo evalúa negativamente el 36,9%. De Narváez tiene una imagen positiva del 48,5% aunque tiene una imagen negativa bastante alta, que llega al 41,4%.
¿Evaluación de gestión? A Macri lo aprueba el 63,7% de los entrevistados y lo rechaza el 33%. A Cristina los números no le dan lo mal que le daban hace un tiempo: su gestión tiene 49,5% de imagen positiva y 48,9% de negativa.
Fuente: Clarin