domingo, 1 de noviembre de 2009

El oficialismo chileno, ante su mayor reto

SANTIAGO, Chile.- Convertida en el conglomerado político más exitoso en la historia de Chile después de 20 años de gobierno, en el oficialismo chileno la consigna es clara: pase lo que pase la noche del 13 de diciembre, la Concertación debe ser refundada.

La apuesta sería con Michelle Bachelet a la cabeza, para así capitalizar su histórica popularidad cercana al 80%, la misma que el candidato presidencial oficialista Eduardo Frei no ha sabido aprovechar.

Junto con ello, se pretende volver a conquistar a los disidentes, los partidarios de Marco Enríquez-Ominami, los renegados democristianos integrantes del Partido Regionalista Independiente (PRI), y los adherentes del izquierdista Jorge Arrate. El tercer paso es el postergado recambio generacional, tras el cual nuevos nombres deberían tomar la batuta, de la mano de un acuerdo programático.

Ahora bien, ¿por qué ocurre todo esto? ¿Qué ha pasado? "La Concertación acumuló fracasos en el escenario más importante, el campo de la política, empobreciendo los partidos y mostrando una incapacidad manifiesta para hacer el recambio generacional", expresó a LA NACION el analista político y ex jefe de gabinete de Frei, Genaro Arriagada.

"En ese escenario, el fenómeno de Ominami es una propuesta light . No hay «voto bronca», sino «voto castigo»: un voto de cansancio", sostuvo.

"Marco mandó a jubilar a un conjunto de personas que pasaron de primera división a viejos cracks. Es un mensaje tremendo a las dirigencias políticas que son las responsables de esa candidatura", declaró el ex presidente Ricardo Lagos.

En su opinión, si a Enríquez-Ominami le hubiesen permitido participar en las primarias de la Concertación, no habría un candidato compitiendo por fuera del oficialismo por un electorado afín.

"La dirección política de la Concertación está fallando. No es razonable el nivel de aprobación política de la presidenta y su gobierno, y que el candidato que va a continuar con esas políticas aparezca mal evaluado", completó el ex mandatario.

Pero la realidad es incontrastable. La evolución de las encuestas tiene hoy al candidato oficialista en una cerrada disputa con el diputado independiente, visiblemente lejos del empresario y abanderado opositor, Sebastián Piñera.

El punto más preocupante para el oficialismo, sin embargo, son los números que arrojan ambos candidatos en un eventual ballottage ante Piñera. Según los últimos sondeos Enríquez-Ominami sería el mejor perfilado para hacer frente al candidato de la Coalición por el Cambio en la segunda vuelta del 10 de enero.

Ayer una encuesta de Giro País volvió a posicionar a Piñera en el primer lugar, con un 36,4% de las preferencias, seguido de Frei (25,8%) y Enríquez-Ominami (17,9%).

Para el ballottage, según el mismo sondeo, el diputado de extracción socialista volvió a conseguir mejores números que el senador democratacristiano: mientras Piñera se impone por un estrecho margen a Frei (42,2-42%), Enríquez-Ominami conseguiría derrotar al empresario (41,1-40,2%). La estrategia del comando oficialista busca hoy privilegiar los grupos de votantes homogéneos que pudieran marcar la diferencia: para ello se reunió ayer con los evangélicos en el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes (son cerca de 1,5 millones de fieles en todo Chile) y visitará hoy Mendoza en busca del sufragio de los chilenos residentes en la Argentina.

Errores de campaña

"Tanto si tenemos éxito en primera vuelta como si perdemos, será imprescindible construir una nueva mayoría para ganar en enero. Ambos escenarios obligan, porque, aunque pase Frei, vamos a ser minoría", apuntó Pepe Auth, el presidente del Partido por la Democracia, una de las fuerzas de la Concertación.

¿Cuáles fueron los errores de Frei? "Es el caso de la peor administración política de una campaña jamás hecha. Frei se aisló y sustituyó a los partidos por un grupo pequeño que no representa nada. De perder en primera vuelta, vendrá un ajuste de cuentas muy grande", explica a LA NACION un alto dirigente de la Concertación.

Los cargos relevantes en la campaña, entregados a dirigentes de los partidos, fueron meramente decorativos. El propio José Antonio Gómez, alto dirigente del oficialismo, golpeó la mesa en más de una ocasión sin respuesta alguna por parte del comando. Figuras señeras del conglomerado, como Belisario Velasco, hoy brillan por su ausencia.

La "refundación" proyectada deja también un sesgo preocupante: no "quemar" a posibles figuras capaces de rearticular el modelo de la Concertación lejos de la apuesta opositora a Pinochet de los años 80 y 90.

Entre éstas están el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien según fuentes de La Moneda se integraría al comando oficialista sí o sí para el ballottage, y la vocera de gobierno, Carolina Tohá.

Esta semana, Frei ya acusó el golpe y prometió que al menos la mitad de su gabinete estará integrado por políticos menores de 45 años. ¿Estará la Concertación dispuesta a arriesgar sus últimas naves por "salvar" su candidatura? La respuesta sólo se sabrá la noche del 13 de diciembre.

Fuente: La Nación

Joseph Chías, 'gurú' del posicionamiento de ciudades, dirigirá Plan de marketing turístico de Bogotá

Bogotá tiene sus nichos. Está el grupo de personas que vienen de turismo religioso, a visitar al Señor Caído, al Divino Niño y la Catedral de Sal de Zipaquirá.

También, el cultural: gente que viene a conciertos, a Rock al Parque, a exposiciones y al Festival Iberoamericano de Teatro. Y en este punto, el Museo del Oro tiene una posición "destacadísima".

Así, al menos, lo define Josep Chías, unos de los 'gurús' de posicionamiento de ciudades y director técnico de la campaña 'Plan de marketing turístico de Bogotá', de la Alcaldía, que se lanza en el 2010.

En su hoja de vida figura que fue el artífice para que Barcelona, la ciudad donde nació, se convirtiera en la sede de los Olímpicos de 1992; también, que tuvo a su cargo la campaña 'Brasil sensacional' y ha liderado la construcción de un mercadeo para la identidad de México.

Además, ha sido experto en comunicación para la Unión Europea e hizo parte de talleres técnicos de las Misiones Jesuíticas-Guaraníes de Argentina, Brasil y Paraguay.

Chías fue contratado por International Strategies Group - ISG Ltda., empresa colombiana que ganó la licitación de mercadeo turístico de la ciudad convocada por el Instituto Distrital de Turismo, y estuvo en la ciudad la semana pasada, recorriéndola de nuevo.

Dice que eso es lo que hace cuando lo contratan. "Me gusta el entorno verde representado por los cerros y los parques, especialmente, algo que poco se ve en las grandes ciudades. También tiene una gran oferta de compras, así como su parte cultural".

Para él, que existan 22 campos de golf en la sabana, es otro aspecto a destacar, "porque no lo hay en todas partes, menos en América Latina".

Con Gustavo Monroy, director de ISG Ltda., ha trabajado en el tema de la ciudad. Para llegar a un punto específico y conocer las fortalezas y debilidades, hicieron 2.400 encuestas a turistas nacionales y extranjeros (véase recuadro) y 200 a operadores turísticos.

"Hay aspectos concretos y son los lugares donde se quiere vender la ciudad: a los países vecinos (Perú, Panamá, Ecuador y Venezuela), así como a Estados Unidos, México y España", dice.

Y agrega que pese a que Bogotá tiene mucho de lo que exige un turista extranjero, no posee un ícono fácilmente reconocible, "ni las montañas ni las playas de Río de Janerio, tampoco el dinamismo de Nueva York y Sao Paulo".

Sin embargo, para él la oferta hotelera es muy buena, así como los planes para niños.

Chías dice que tiene cuatro puntos para potencializar a Bogotá: comida, oferta de compras (promocionar la calle de los diseñadores, que le parece excelente), cultura y carácter.

"En esa combinación voy a trabajar. Estoy seguro de que esta ciudad tiene mucho más de lo que los nacionales y extranjeros saben", comenta.

En enero, cuando se lance la campaña, se conocerá el alma de la Bogotá a la que Josep Chías la pondrá el cuerpo de una ciudad con el sello de destino turístico.

¿Qué dice la encuesta?

Las ambiciones de Josep Chías son grandes: espera que a la ciudad le ingresen entre 600.000 y un millón de dólares por año por concepto de turismo.

Otro punto importante es que la gente viene a comprar ropa. Los altos ejecutivos internacionales adquieren ropa interior femenina para sus esposas y prendas masculinas (en ambos apartados hay marcas preferidas).

El turista nacional ve a Bogotá como la "gran ciudad". Viene y se aloja en casas de familiares.

Los niños dicen que Maloka es el sitio que quieren conocer.

Fuente: El tiempo.com / Bogota

Los sondeos quedaron en la mira del Gobierno

El proyecto de reforma política que promueve el Gobierno tiene otro aspecto que a medida que empieza a leerse la letra chica de la ley provoca más dudas.

Se trata de la prohibición de difundir encuestas electorales desde 15 días antes de los comicios y, en general, toda la regulación que establece en torno a los sondeos.

Según el articulado de la iniciativa kirchnerista, las consultoras que "deseen hacer públicas por cualquier medio encuestas de opinión o prestar servicios a las agrupaciones políticas [capítulo II, Art. 86]" deberán primero anotarse en un registro ante la Cámara Nacional Electoral.

Además, durante la campaña, tendrán que presentar un informe de cada trabajo que realicen, en el que deberá constar quién los contrata, todos los detalles técnicos de la encuesta y cuánto cobraron por hacerla.

Esta información "será publicada en el sitio web de la Justicia Nacional Electoral para su público acceso por la ciudadanía", dice el proyecto.

Los referentes de la Coalición Cívica y la UCR habían pedido esta medida de control de las empresas de sondeos en las últimas elecciones, porque sospechaban que las encuestadoras contratadas por el Gobierno y por Unión Pro tendían a beneficiar a sus clientes con sus números.

Sin embargo, para algunas ONG que trabajan por la transparencia, el control es excesivo, sobre todo por las sanciones previstas en la ley: cualquiera que incumpla la normativa no podrá inscribirse en el registro de encuestadores (es decir que no podrá trabajar) "por un período de entre dos y cuatro elecciones".

Los costos

La medida también fue rechazada por la mayoría de las consultoras. "Es violatorio de la confidencialidad de una profesión liberal y no hay razones que justifiquen semejante exigencia. Es la AFIP la que debe tener la información del monto de las facturas, y no el Gobierno; no es correcto ni ético hacer publicidad con un cliente", apuntó Graciela Römer.

Pero sin dudas el artículo que provoca más críticas es el 87, que dice que "15 días antes de las elecciones ningún medio de comunicación [...] podrá publicar resultados de encuestas o sondeos de opinión, o pronósticos electorales, ni referirse a sus datos".

Para Fabián Perechodnick, director de Poliarquía, se trata más que nada de una restricción para los medios. "Nosotros seguiremos realizando trabajos, pero no les dejarán a los medios publicarlos", sostuvo. La directora de Poder Ciudadano, Delia Ferreira Rubio, consideró que la norma "atenta contra la libertad de expresión", porque es una prohibición que pesará más que nada sobre los medios, que no podrán ni siquiera "referirse a los datos" de las encuestas, algo impensado en las mayores democracias del mundo.

Fuente: La Nación