viernes, 17 de abril de 2009

Póker de Crisis

Siempre existen temas de agendas en la sociedad los cuáles se acomodan en función de las coyunturas, pero que terminan definiendo los discursos de los candidatos.

En general las elecciones legislativas no tienen gran difusión, recuerdo acompañar a mi madre a votar a las elecciones del año 2005 y en la cola (en un horario pico para una elección a cargos ejecutivos como lo son las 17.30 hs.) no había más de tres o cuatro personas.

Sin embargo, en estas elecciones, es casi seguro que el panorama será bien distinto. Y esto por un sencillo motivo. El gobierno la ha posicionado como una elección plebiscitaria en un contexto donde la sociedad se ve acorralada por 4 crisis.

Una estalló el año pasado con el conflicto del campo. Sin lugar a dudas este conflicto afectó dos áreas de la sociedad. Por un lado, la irresolución del mismo perturbó  la actividad económica. La inversión del sector rural en la economía en general se frenó de manera intempestiva, lo que ocasionó una caída en los rubros metalmecánica y  construcción, pilares esenciales del crecimiento económico. Por otro lado y como expliqué en otro artículo, el discurso del gobierno posicionó al sector como un actor político (algo que sin lugar a dudas no era) generando el crecimiento de un sentimiento opositor en el interior del país. La incapacidad de resolver este conflicto por parte del gobierno, además suscitó la adhesión al reclamo de este sector de amplias porciones de gente  de la ciudad. Este conflicto será uno de los ejes que definirán los discursos proselitistas.

La segunda crisis viene importada. La crisis económica mundial ha provocado una caída gigante de la demanda internacional que impactará de lleno en nuestra economía en la segunda mitad del año. Si bien es cierto que el tipo de producción que realiza Argentina, básicamente alimentos, genera la oportunidad de no salir tan dañados de los efectos de la misma la irresolución del conflicto con el campo, prácticamente extermina, esta posibilidad. La crisis sin lugar a dudas, estará presente también en la campaña.

Otra de las crisis (aunque no la reconozcan como tal) es la crisis del dengue aunque si bien cierto que estas enfermedades suelen tornarse incontrolables una vez que estallan, sobradas experiencias tienen nuestros vecinos Brasil, Paraguay y Bolivia, hay dos cuestiones centrales que han golpeado de lleno al gobierno. La primera, es que las luces de alarma sobre la aparición del dengue se encendieron hace, al menos, dos años. 

Las medidas preventivas que se tomaron –principalmente en el ámbito de la comunicación- resultaron insuficientes por lo que la expansión de esta enfermedad se vio favorecida por las condiciones de vida de la población en general. La segunda cuestión está de nuevo dentro del ámbito de la comunicación, y se trata del intento por parte del gobierno nacional y de algunos de los gobiernos de las provincias más afectadas, de tratar de “ocultar” la enfermedad, principalmente a través de la manipulación de los datos estadísticos. 

La ausencia de políticas públicas preventivas y la manipulación de la información, son las grietas por las cuales se filtran las críticas al gobierno. Estos dos puntos también estarán en bocas de los políticos, principalmente de los opositores.

Por último, la crisis (aunque el problema en sí no es nuevo) de la inseguridad. Potenciada o no por los medios, los fenómenos de la inseguridad vienen in crescendo favorecido por el crecimiento también de la desigualdad de la distribución de los ingresos. Hay que dejar en claro que la violencia es producida a causa de la marginación, la brecha entre ricos y pobres y la falta de expectativas sociales y no por la pobreza en sí, la prueba está en que no todos los pobres son delincuentes, ni todos los ricos son decentes. El gobierno por ahora parece no tener respuestas a este problema y con su franco crecimiento, la inseguridad parece ser quizás el tema central de la agenda electoral.

En este breve artículo pretendo mostrar el panorama de los temas sobre los cuales girarán los discursos electorales.
Más allá de los discursos en sí, esperemos todos que quiénes asuman el 10 de diciembre puedan tener respuestas a estos problemas.

Daniel Roura

Por el escándalo, cae la imagen de Lugo en Paraguay

Luego del escándalo por la relación que Fernando Lugo, mantuvo con Viviana Rosalith Carrillo Cañete cuando éste aún era obispo y el reconocimiento de su paternidad por parte del presidente paraguayo, la imagen del mandatario parece estar cayendo en picada. Al menos, así lo asegura una empresa encuestadora que realizó un sondeo sobre su popularidad antes y después del 13 de abril, día en el que el ex religioso reconoció ser padre de un niño fruto de su vínculo con la que entonces era una joven de 16 años.

La empresa Servicios Digitales S.A. se encargó de hacer una encuesta de opinión sobre la honradez de Lugo y si volvería a votar al presidente paraguayo. La conclusión resultó bastante desalentadora: en tan solo un día, la imagen del jefe de Estado de Paraguay cayó un 16 %.

Antes de hacerse pública la noticia sobre la relación sentimental que había mantenido con Viviana Rosalith Carrillo y su paternidad, casi un 65% de los paraguayos creían que Lugo era un presidente "muy honrado". Sin embargo, luego que estallara el escándalo sólo un 48% mantuvo su posición original y más del 30% aseguraron que era "poco" honrado, mientras algo más del 10% opinó que no era "nada" honrado.

Otro segmento del estudio, donde se preguntaba si los paraguayos volverían a votarlo en las próximas elecciones, reveló que del 40,85% que había dicho que sí lo votaba, luego del escándalo había bajado al 31 %. Los resultados indicaron que indefectiblemente que la imagen del presidente Lugo ha caído un 16% luego de revelarse su condición de padre.

Los obispos dijeron mediante un comunicado que lo ocurrido el pasado lunes, había dañado también la imagen de la Iglesia: “Son hechos que repercuten para bien o para mal. La Iglesia Católica está conformada por seres humanos. Desde ese punto de vista todo lo que pasa para bien va a favor de ella, y todo lo que pasa en forma negativa va en su desmedro”, indicó el obispo de la Diócesis de Cordillera.

Fuente: Perfil