viernes, 18 de abril de 2008

Crece el temor a un fraude en Paraguay

ASUNCION.- Cuando faltan tres días para las elecciones generales, la tensión creció ayer en Paraguay luego de que la coalición opositora que respalda la candidatura presidencial del ex obispo Fernando Lugo anunciara que no reconocerá la validez de los resultados parciales oficiales por temor a un fraude. "Es una práctica de los colorados que data de hace 60 años", denunció el propio Lugo.
"La justicia electoral no permitió que nuestros representantes integren su sistema de transmisión de datos desde los lugares de votación para efectuar juntos una verificación, por lo que desconocemos anticipadamente su validez ", declaró el senador Juan Carlos Ramírez, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), principal sostén político de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que encabeza Lugo.
"Las actas de cada mesa terminarán de ser juzgadas el 9 de mayo, y sólo al día siguiente se sabrá quién ganó los comicios. Advertimos al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) que si anuncia la victoria del oficialismo con resultados diferentes de los obtenidos a través del sistema de cómputos paralelos de la Alianza vamos a ingresar en una crisis que no se resolverá en pocos días", añadió.
El TSJE publicó un comunicado en el que recordó que la Constitución "otorga competencia exclusiva a la justicia electoral para entender en todas las cuestiones relativas a la elección de representantes políticos", por lo que el 20 del actual "los partidos, movimientos o alianzas sólo podrán realizar cómputos paralelos para uso propio".
Los ánimos están caldeados y el temor al fraude se ha colado con fuerza en la recta final de la campaña. Si bien Lugo lidera las encuestas, los analistas advierten que si no obtiene una diferencia significativa de votos frente a la candidata oficial, Blanca Ovelar, el Partido Colorado podría alterar fácilmente el resultado de las urnas. Sin embargo, el titular del TSJE, Rafael Dendia, expresó a LA NACION que "el fantasma del fraude está en el aire, pero no es más que un fantasma. No existe".
"Hemos recibido muchas denuncias de irregularidades, pero no hemos visto pruebas de esas denuncias, salvo algunos casos que no tienen peso para revertir un resultado. Habrá que esperar al domingo y ver qué pasa", dijo a LA NACION el observador chileno Pablo Galarce, de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, que supervisará las elecciones.
Ayer, en tanto, el presidente paraguayo, Nicanor Duarte Frutos, volvió a advertir a su par Hugo Chávez que no se metiera en los asuntos de Paraguay, tras señalar que tiene informes de que hay venezolanos que colaboran con Lugo.
"Tenemos información de que grupos importantes, muy cercanos al presidente Chávez, están colaborando con el ex obispo Lugo", dijo Duarte en una entrevista con el canal Telesur. "Mis saludos cordiales a los hijos de Venezuela que me están escuchando. Pidan a sus autoridades que no metan sus narices en nuestro país", agregó.
Además de denuncias de fraude, la campaña ha estado plagada de golpes bajos, sobre todo contra el candidato de la Alianza, que ha sido acusado de "mentiroso", "sinvergüenza", "amoral" y cosas más ocurrentes como "formador de marihuaneros". Debido a este ataque continuo, Lugo se excusó ayer de participar en el último debate electoral televisivo, durante el cual sus opositores -Ovelar, el general retirado Lino Oviedo y el empresario Pedro Fadul- intentaron captar los votos de los indecisos con sus propuestas de gobierno, centradas en cómo combatir la pobreza, la corrupción y la falta de empleo.
Ausencia
En una nota enviada una hora antes al moderador del programa, Humberto Rubín, Lugo manifestó que "tristemente, no existen las condiciones políticas para participar de un encuentro de estas características". Su ausencia no hizo más que acentuar las críticas en su contra.
"El debate es muy importante para la salud democrática de nuestro país. Lamento por la ciudadanía lo de Fernando Lugo , opinó Ovelar, mientras que Oviedo manifestó que "toda la ciudadanía ha quedado defraudada".
También Fadul, del partido Patria Querida y único de los cuatro candidatos sin posibilidades de triunfo (las encuestas le dan una intención de voto del 3% o menos), expresó su disgusto por la ausencia de Lugo.
Pero ninguno fue tan duro como Rubin, uno de los periodistas más influyentes del país, que calificó al ex obispo de "irresponsable, cobarde, mentiroso y estafador", mientras la cámara hacía un primer plano de su silla vacía.
Al cierre de esta edición, tanto Oviedo como Lugo encabezaban el cierre de sus respectivas campañas.
Por Adriana M. Riva Enviada especial (lanacion.com)

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