sábado, 28 de febrero de 2009

Campaña en construcción...


Cuando analizamos el autobús electoral de UPyD, nos mostramos gratamente sorprendidos por la elección del color. Era un color diferente al resto, no guiado por los parámetros habituales de la comunicación política: llamativo y vistoso, y sobre todo distinto. Podemos decir exactamente lo mismo de la opción de EA, que ha optado por el amarillo con toques negros.

Simulando las señales de obras, EA ha tapado varios edificios que andan en restauración con sus lonas publicitarias. Y decimos "publicitarias" porque son publicidad en estado puro. Lejos de los parámetros del márketing electoral, y más basados en ideas de la publicidad convencional centran la mirada del espectador y destacan sólo una marca: "EA, INDEPENDIENTEAK". Una opción publicitaria para un soporte que nadie tuvo en cuenta para la publicidad hasta hace poco. Las mallas semitransparentes fueron primero sustituidas por fotografías, a veces puestas por el propio ayuntamiento de turno para ocultar los trabajos. Posteriormente, grandes anunciantes apostaron por estos lugares. Y ahora, llega a ellas la campaña.

El amarillo no ha sido elegido sólo para ese soporte, novedoso como decimos para la comunicación política. El "espacio independiente" en amarillo se lleva también a la web específica de EA para las elecciones. Y a la cartelería en general. En su conjunto, da una sensación de obra incompleta para una campaña que piensa destacar que Euskadi y su autogobierno andan inacabados, en obras. Que falta por construir, y que PNV y PSE no son capaces de hacerlo sino todo lo contrario. Es el mensaje central de EA para estas dos semanas, y esta elección puede reforzarlo.

EA tenía dos lastres claros. La primera: que no ha hecho una precampaña específica para aclarar los motivos de ir de independientes (la otra faceta de ese independienteak elegido como lema). La segunda: la imposibilidad de personalizar su campaña en un líder, Unai Ziarreta, con escasa aparición en los medios y bastante desconocido, al menos de momento. De la necesidad han hecho virtud con esta campaña que les diferencia cromáticamente, que les caracteriza en su independencia en todos los ámbitos, y que no depende de la foto del candidato.

En definitiva: otra campaña que rompe en las formas con los estándares habituales en la comunicación política. Más publicitaria que electoral (que no es, en absoluto, lo mismo). Un color que rompe (un anagrama verde y rojo podría haber llevado al error de entrar a jugar con esos colores, pudiendo confundirse con el rojo socialista y el verde de PNV). Con un lema claro: Independientes. El "para vivir mejor" que le acompaña prácticamente sobraría, pero evita también que el espectador se haga la pregunta: "¿Independientes, para qué?". En mi opinión, comunicativamente redonda.

Fuente: Eleccionesvascas2009.blogspot

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces, las mejores campañas publicitarias anuncian productos que no se compran. Otro tanto ocurre a veces con el marketing electoral. En ambos casos, es cuestión de lo que se ofrece, no de cómo se ofrece. Un saludo.