Denuncias y escándalos que estallaron antes de otras elecciones
El fantasma de la campaña sucia recobró fuerza tras las dudas en torno al caso que vincula a Narváez con la causa de la efedrina; la era kirchnerista registra varios antecedentes de acusaciones lanzadas cuando faltaban pocos días para votar; los casos más resonantes
Por Lucrecia Bullrich
Las campañas, se sabe, son el terreno más fértil para que proliferen los cruces verbales más filosos entre contrincantes. Pero suelen ser también escenario de acusaciones y denuncias que no sólo enrarecen el clima previo a los comicios, sino que pueden terminar en
Las dudas en torno a la vinculación entre el candidato Francisco de Narváez y el llamado "rey de la efedrina" reinstalaron el fantasma de la campaña sucia.
La era kirchnerista registra varios antecedentes en la materia. Enrique Olivera, Jorge Telerman y Juan José Alvarez quedaron en medio de los casos más recordados.
Corrían los últimos días de octubre de 2005. Faltaban cuatro días para las elecciones legislativas. Un cable de la agencia Télam lanzó la primera piedra. El despacho daba cuenta de una denuncia presentada ante
Carrió era candidata a diputada por
Olivera y su jefa no tardaron en salir a desmentir la información y apuntaron directamente contra Néstor Kirchner, a quien acusaron de montar una operación contra el candidato para arruinar su desempeño electoral. Carrió llevó el tema a
Las versiones sobre el origen de la acusación empezaron a correr enseguida. Todas las miradas apuntaban a
Como era de esperar, salió a defenderse. "A mí no me pagó el Gobierno", aseguró por esos días. "Fui legislador porteño al mismo tiempo que Alberto Fernández, pero de ahí a decir que él me pagó para que cuestionara a Enrique Olivera es una locura. Yo ni voy a votar al Gobierno ni estoy operando políticamente. Me llegó una denuncia anónima y la trasladé a
La tardía aclaración. El tema quedó aclarado cuatro días después del domingo de las elecciones. El banco HSBC de Nueva York certificó que Olivera no tenía cuentas en ninguna sucursal de la entidad. Laconfesión final llegó casi dos años después de las elecciones. En agosto de 2007, Bravo presentó un texto de retractación ante
La difusión del pasado del ex ministro de Eduardo Duhalde no tardó en ser leída como un "carpetazo" salido de la propia SIDE. Y el poder intentó despegarse enseguida. "El Gobierno no tiene nada que ver. No me consta ni que el Gobierno ni que
Alvarez admitió su paso por
El tema desembarcó en
La licenciatura de Telerman. En enero de 2007, cuando faltaban cinco meses para las elecciones a jefe de gobierno porteño, el Gobierno denunció al entonces mandamás de la ciudad de firmar documentos como "licenciado", cuando en realidad carecía de título universitario. "Sé que, en la medida en que vaya pasando el tiempo, los debates se harán más caldeados, más apasionados, y quienes necesitan figurar mejor en los sondeos se afanarán más para mostrarse arriba del ring", concluyó Telerman. En el mismo acto en que reconoció que no era licenciado, el ex jefe de gobierno anunciaba también la fecha de los comicios en el distrito.
Pero la falsa licenciatura no fue el único carpetazo que recibió Telerman. Apenas dos meses después, el juez del caso Skanska incluían en la investigación la posible utilización de facturas truchas de publicidad en el gobierno porteño.
Como una defensa en la acusación de irregularidades en la construcción del Gasoducto del Norte, el Gobierno apuntó contra Telerman. "Acá hay facturas truchas con fondos públicos, cuatro de ellas emitidas el mismo día, el 20 de julio de 2006", acusó Alberto Fernández en una de las pocas oportunidades en que se presentó en el Congreso para dar su informe mensual.
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